tag:blogger.com,1999:blog-5765536138847193122024-03-13T04:05:37.233-06:00Las Piedras Del CaminoEconomía, poesía, política, literatura y ranchos circunvecinosDirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.comBlogger850125tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-9483098048821629712024-03-10T14:28:00.001-06:002024-03-10T14:28:19.719-06:00El Nearshoring ¿Qué, Quién, Cómo, Cuándo, Cuánto Y Dónde? <p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El proceso llamado “nearshoring”, en el cual las cadenas globales de producción se desplazan para estar más cerca de los lugares de consumo representa un cambio muy importante respecto de la forma en que la economía global se había acomodado desde el colapso de la Unión Soviética, cuando las empresas globales tuvieron la capacidad de instalar sus fábricas en países que les representaran menores costos y mayor flexibilidad laboral y normativa. China fue la gran beneficiada de ese momento, pero el “nearshoring” pudiera revertir esa tendencia, y países como México, Vietnam o de Europa del este podrían aprovechar esta oportunidad histórica.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El momento que dispara esta relocalización de las cadenas de producción globales fue muy probablemente la pandemia, durante la cual los Estados Unidos y Europa se vieron vulnerables ante la falta de suministro de equipo e insumos médicos fabricados en China que fueron retenidos por el gobierno de ese país para tender primero las necesidades sanitarias internas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En ese momento los gobiernos de los países avanzados se percataron de la fragilidad estratégica que implica la globalización irrestricta. La búsqueda de la eficiencia y la rentabilidad incentivan la relocalización de la producción en regiones remotas a los centros de consumo, para dar a los accionistas de las empresas mayores márgenes de beneficios. Pero la pandemia mostró que ese criterio implicó una vulnerabilidad geopolítica peligrosa para los Estados de las economías más avanzadas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Hasta qué punto el criterio de rentabilidad financiera puede prevalecer sobre la seguridad nacional? ¿Hasta qué punto la geopolítica es el límite de la globalización de la producción? ¿Puede el criterio de rentabilidad de las empresas individuales prevalecer sobre la vulnerabilidad de un país?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La respuesta a la pregunta anterior parece ser un no.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Aunque la rentabilidad se reduzca, aunque los productos sean más caros, aunque implique una reversión de la globalización como hasta ahora se había desarrollado, los Estados Unidos, Europa y Japón parecen estar incentivando una globalización distinta: más cercana, menos ambiciosa en sus alcances geográficos, más segura en términos del acceso logístico, más amigable en términos de las alianzas geopolíticas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En ese contexto destaca un grupo de economías particularmente bien posicionadas para aprovechar ese punto de inflexión en la globalización: Vietnam y los países de Indochina; algunas naciones del este europeo; y México y Centroamérica. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El nearshoring ya está entre nosotros. Las noticias provenientes de múltiples puntos del país sugieren que muchas empresas están reaccionando para adaptarse a esta tendencia global. No nada más es un cliché, o la palabra de moda en los mercados y los círculos empresariales. La realidad del nearshoring está ya cincelando la economía mexicana. Dicho lo anterior, es difícil saber el quién, cómo, cuándo, cuánto y dónde del nearshoring en México.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Respecto del “dónde”, lo natural es que la zona más influenciada por el nearshoring sea el norte del país, cuya integración económica con los Estados Unidos haría que esta nueva etapa pareciera una evolución natural. Pero las noticias en esta etapa temprana del proceso indican que otras regiones del país, como el Bajío, la península de Yucatán, el Istmo de Tehuantepec y otras regiones no tradicionalmente ligadas al T-MEC, podrían estar integrándose también al nearshoring.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Respecto del “quién”, lo usual sería que fueran las empresas exportadoras, multinacionales extranjeras o mexicanas, las que se adhirieran a esta tendencia. Pero, de nuevo, las noticias hasta ahora indican que empresas locales, de talla diversa, están también siendo jaladas por este proceso de relocalización global de la producción. Empresas mexicanas proveedores directos o indirectos de esas cadenas globales, están viendo crecer sus pedidos y cartera de pedidos. El nearshoring parece ser el tipo de tendencias que alzan todos los barcos, una marea pareja.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El ”cómo” y el “cuánto” del nearshoring son difíciles de evaluar, al menos en este momento. A pesar de que las noticias sobre empresas y negocios influidos por esta tendencia son crecientemente comunes, es muy difícil saber cuáles son los canales precisos por los que esta nueva integración está operando en la economía nacional. Por ejemplo: ¿las empresas están moviendo sus fábricas de China a México? ¿O las fábricas ya existentes están ampliando sus líneas? ¿Las nuevas fábricas responden al nearshoring, o estaban ya planeadas como parte de los efectos del T-MEC?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Y la interrogante más crítica en este momento y el futuro es el “Cuánto”. El efecto del nearshoring, que ya está presente, extendido y claro ¿Será superficial, moderado, y somero? ¿O será cuantioso, intenso, extendido y profundo, al punto de modificar de forma estructural la economía mexicana en sus múltiples regiones? ¿el flujo de inversión del nearshoring podrá ser absorbido por la economía y mercados mexicanos con la estructura actual, o veremos cambios profundos en nuestra paridad cambiaria, tasas de interés de largo plazo, sector bancario y mercados laborales como resultado de esta tendencia? Por el momento las preguntas son más numerosos que las respuestas.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-12792281014193356582024-03-03T15:07:00.002-06:002024-03-03T15:07:27.195-06:00¿Tan Mexicano Como El Tequila? <p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El tequila se ha convertido en una de las bebidas más populares y vendidas en todo el mundo. Su popularidad viene creciendo de hace décadas, pues en los últimos años ha pasado de ser una bebida cantinera, a una bebida de élites, atrayendo a celebridades de Hollywood en donde tener su propia marca de tequila se ha convertido en un distintivo. El tequila y México se confunden en la cultura global, son casi sinónimos, por lo que a muchos sorprende el hecho de que ya únicamente una de las grandes productoras de tequila sea mexicana.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En efecto, el tequila ha dejado de ser un producto mexicano. De las diez mayores productoras en el mundo únicamente una, Becle, radica en nuestro país. Las otras nueve son trasnacionales de las bebidas, quienes han adquirido de manera agresiva agaves, haciendas, marcas y bodegas de este mezcal tan especial, para beneficiarse del creciente apetito entre los consumidores del mundo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Van algunos ejemplos: el famoso tequila “Don Julio”, es propiedad de la inglesa Diaego; el muy popular “Cazadores”, le pertenece a la bahamesa Bacardí; la japonesa Suntory Beverage es dueña del legendario “Tequila Sauza”, mientras que la estadounidense Brown-Forman posee las tan tradicionales “Herradura” y “El Jimador”.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Únicamente Becle, la destiladora de “José Cuervo”, y “1800”, sigue siendo una empresa mexicana, mayoritariamente en manos de la familia Beckman. Becle es la mayor productora de Tequila del mundo, casi triplicando al volumen vendido por la inglesa Diaego. Becle tiene otra característica notable, fundada en 1758 es también la compañía en operación más antigua de todo México. De hecho, su fundación ocurre cuando este territorio aún se llamaba Nueva España. Los Beckman son descendientes directos del mítico fundador, José Cuervo, y es la onceava familia de la dinastía en manejar la empresa. Becle es una de las pocas compañías de países desarrollados en rivalizar con las grandes multinacionales de la bebida, las cuales controlan el mercado global.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La segunda mayor productora de tequila es la mayor compañía de bebidas alcohólicas en el mundo, Diaego, la cual adquirió el tequila Don Julio en 2015, y le compró al actor George Clooney su tequila “Casamigos” en 2017 por mil millones de dólares. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Fundada originalmente en Cuba, pero ahora radicada en Bahamas, Bacardí compra el tequila “Patrón” en 2018, la cual es la segunda marca de esta bebida más vendida en el mundo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Uno de los tequilas más emblemáticos de México, “Tequila Sauza”, fundada en 1876, y una de las marcas más antiguas de nuestro país, fue adquirida por la japonesa Suntory Beverage, la cual es dueña también de tequila “Hornitos”. La estadounidense Brown-Forman también se hizo con un pedazo de nuestra historia al adquirir en 2007 otra de las más antiguas bodegas, “Herradura”.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El tequila es un mezcal. De agave azul y producida en ese pueblo de Jalisco bajo un método característico. El mezcal a su vez se está convirtiendo en otro sector más de la producción nacional devorado por las multinacionales que adquieren destilerías y marcas para atender el creciente gusto de los consumidores globales por las bebidas mexicanas. Tenemos la idea de que, a diferencia del tequila, el mercado del mezcal es artesanal y atomizado. No es ese el caso, todas las multinacionales de las bebidas tienen enormes inversiones en el mezcal, desplazando a las marcas locales a billetazos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Tristemente el tequila sigue la lamentable tendencia de la industria cervecera o los bancos mexicanos. Las marcas que los mexicanos hicieron tan exitosas, como Corona o Tecate, fueron compradas por extranjeros ante el desinterés de los empresarios locales por mantenerlas y operarlas, abandonando la idea de tener empresas mexicanas globales que adquieran, en lugar de ser adquiridas; que manejen, en lugar de ser manejadas; haciendo de las marcas locales un nombre más en el portafolio de las extranjeras, en vez de proyecten a México en el mundo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las escuelas de negocio y finanzas sostienen que lo que importa es que el tequila se produzca, que de empleo y que se exporte, que no importa el origen del capital. Si Don Julio se produce en Jalisco y se exporta al mundo da igual quién es el dueño. No es el caso.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Que las empresas de tequila, o de nuestras cervezas, sean mexicanas significa que las ganancias se quedan en México, y no en el extranjero, haciendo más rico nuestro país. Pero hay algo más importante. Si aquí se toman las decisiones respecto de cómo cultivar y cómo mercadear el tequila, el capital humano alrededor de esas empresas se genera, se enriquece y se extiende en nuestro país, creando el talento, los recursos y la visión para crear mayores empresas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Es triste que muchos empresarios mexicanos exitosos renuncien a construir compañías globales que proyecten a nuestro país hacia el mundo. Los dueños de Cervecería Modelo, o los de cervecería Cuauhtémoc, por ejemplo, también los dueños de Banamex y Bancomer, prefirieron la comodidad de venderse a empresas extranjeras antes que seguir construyendo marcas globales que pudieran aportar ganancias, empleos y orgullo a sus connacionales. Qué lástima.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-68776738601187607182024-02-24T21:35:00.001-06:002024-02-24T21:35:21.483-06:00Wall Street: La Envidia A Nvidia <p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Lo de moda estos días es la inteligencia artificial (IA). Todo lo que parezca o huela a IA tiene el favor de los inversionistas, quienes están vertiendo miles de millones de dólares en el puñado de compañías que encabezan esta nueva ola de innovación tecnológica que, de acuerdo con muchos, está en el borde de transformar al mundo y su economía. Pocas empresas sintetizan este momento, como Nvidia, la fabricante de chips para procesar los algoritmos de la IA, que se ha convertido (la aliteración es inevitable), en la envidia de todo Wall Street, subiendo como la espuma y rompiendo marcas de ingresos y ganancia sin interrupción.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Hasta hace un par de años Nvidia era una fabricante de chips para gráficos, como los usados en los videojuegos,y con poca presencia en el mercados de computadoras, servidores o telecomunicaciones. Pero la complejidad para procesar las gráficas resultó ser muy apropiada cuando los algoritmos de la IA alcanzaron la etapa comercial y comenzaron a encontrar sus aplicaciones en la economía.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La irrupción de la IA ha sido súbita, amplia y profunda, y la demanda por equipos que soporten esas soluciones ha explotado, creando un mercado nuevo y gigantesco para los fabricantes de chips especializados. La empresa mejor posicionada para enfrentar este abrupto incremento de demanda ha sido Nvidia, la cual goza en este momento de un momento eufórico en la bolsa de Nueva York.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En los últimos dos años las ventas de Nvidia se han quintuplicado, mientras sus ganancias se han multiplicado nueve veses, superando las expectativas de los inversionistas más optimistas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El alza resultante en el precio de las acciones de Nvidia, la ha convertido en la tercera mayor empresa del mundo por su valor de mercado, solo detrás de los gigantes Microsoft y Apple, superando la marca de los dos billones de dólares, empujado por los inversionistas que apuestan que Nvidia será el siguiente gigante de Silicon Valley, por encima de Google, Facebook y Amazon.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Como siempre que aparecen milagros financieros como este, la pregunta inevitable es qué tanto de ese rally pasmoso es justificado por el incremento real en sus ventas e ingresos, y que tanto es el frenesí especulativo propio de una burbuja financiera.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En 2022 la acción de Nvidia llegó a caer 65 por ciento de su máximo, acompañando al resto de las empresas del sector de semiconductores, las cuales estaban siendo afectadas por uno de los típicos ciclos de altos inventarios que son comunes en esta industria, los cuales dependen de las expectativas de sus clientes en el resto de la economía, como la industria de telecomunicaciones, de computadoras, videojuegos, la militar o la automotriz.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Nvidia es una empresa de semiconductores. Por mucho que produzca los chips necesarios para la IA, no puede escapar a la ley de la gravedad económica que afecta a esta industria, sujeta a agudos ciclos de inventarios desde su creación. La forma en que el precio de Nvidia ha remontado implica que los inversionistas creen que la economía ha cambiado, y que lo que suele caracterizar a este sector desde su nacimiento ha dejado de aplicar. Creen que todo lo que tiene que ver con la IA es un mundo nuevo al cual no le aplican los ciclos económicos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero hay una ley económica a la cual ni Nvidia ni nadie puede escapar: la competencia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El enorme crecimiento de las ventas y las gigantescas ganancias de Nvidia son al mismo tiempo, el inicio de su final, pues atraerán ineluctablemente a competidores que buscarán una rebanada del suculento pastel que significa la economía de la IA. La historia es infalible: IBM fue la pionera en la fabricación de computadoras, un mercado del que ya desapareció; Yahoo fue el pionero en el mercado de buscadores de internet, en donde Google es el rey ahora; Nokia y Blackberry fueron los líderes innovadores en el mercado de teléfonos móviles, en donde hoy Apple gobierna; Tesla ha dominado por años el mercado de autos eléctricos, de donde la china BYD la ha desbancado, tumbando el valor de la acción recientemente; Intel dominó la industria de chips por décadas, hasta que llegaron TSM y Nvidia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">No hay modo. Lo mismo ocurrirá con el mercado de chips de Nvidia. Quizá la empresa siga siendo un jugador dominante, quizá incluso siga siendo la líder. Pero el actual monopolio sobre las ventas y ganancias del mercado de IA será la causa para que la competencia fiera comience el asedio de la líder.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La nueva economía que producirá la IA disparará una demanda por equipo, bienes y servicios relacionados que expandirán a la economía estadounidense primero, y al resto del mundo después, por las siguientes décadas. La escala y profundidad de esta revolución nos es desconocida, pero casi seguramente la sacudida será más amplia y honda que la de la computadora, el internet o la comunicación móvil de décadas pasadas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero innovar, producir, implementar y vender la IA necesita dinero. Mucho dinero. Y quienes tienen dinero, muchísimo dinero son las grandes empresas tecnológicas de Silicon Valley: Apple, Microsoft, Google, Facebook y Amazon. La nueva economía tendrá una muy vieja característica: la concentración en un puñado de gigantes que serán aún más colosales, comprometiendo incluso la soberanía de los Estados nacionales.</span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-81555089828075429092024-02-18T21:29:00.003-06:002024-02-18T21:29:56.804-06:00Wall Street, ¿En Un Baño De Burbujas?<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si le piden a un economista que les ayude a evitar una burbuja financiera, la mayoría les dará un consejo que les servirá muy poco: “sólo sabemos que es una burbuja hasta que revienta”. Es difícil decir que lo que estamos viendo estos días en múltiples rincones de Wall Street no sea una burbuja. Desde los chips de inteligencia artificial, hasta las mega tecnológicas, pasando por al cacao y las criptomonedas, existen muchos activos financieros cuyos precios se han inflado más allá de cualquier cálculo racional. ¿Estamos en una locura especulativa que acabará mal? Sólo lo sabremos si, y cuando reviente. Lo siento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Uno de los ejemplos más escandalosos es el precio de la acción de la fabricante de chips Nvidia, la líder de fabricante de semiconductores para el procesamiento de la inteligencia artificial. Su acción ha subido un impresionante 49 por ciento en lo que va de este año, luego de haber despegado un increíble 239 por ciento en el 2023.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Para ser una compañía ya tan grande, el rally continuo en el precio de su acción la ha propulsado por encima de las colosales Amazon y Google medidas por su valor en el mercado, convirtiéndola en la tercer mayor empresa del mundo por ese criterio.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La euforia por las acciones de Nvidia responden a la demanda furiosa por aquellas compañías relacionadas con la inteligencia artificial. Los inversionistas apuestan que dicha tecnología transformará la economía y los negocios mundiales, y que aquellas empresas, como Microsoft, que cuentan con divisiones enfocadas en su desarrollo e implementación, ganarán la próxima oleada de innovación y de ganancias.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La locura financiera por la inteligencia artificial ha causado que el valor en bolsa de Nvidia supere al de todo el sector energético cotizado en Nueva York, el cual incluye a gigantes petroleros como Exxon Mobil, Chevron, ConocoPhillips, Halliburton y Occidental Petroleum y otras diecisiete compañías. Lo asombroso es que el sector energético genera casi ocho veces más ingreso que Nvidia, por lo que la razón por la que la fabricante de chips vale más que todas las petroleras juntas es difícil de entender.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Otro rincón en donde hay un olor y sabor a burbuja es el de las cripto monedas, esos activos estrafalarios que no producen nada, que no proporcionan ingresos, pero que han sido exitosamente vendidos como un equivalente digital del oro. La criptomoneda más famosa, Bitcoin, trepó 106 por ciento el año pasado, y en lo que va de este ha remontado ya un fortísimo 22 por ciento, alimentado por la expectativa de bajas en las tasas de interés de referencia de la Fed. ¿Por qué algo que no da ingresos, ni sirve para algo, sube como ha ocurrido? La explicación es forzada.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los precios de algunas materias primas están volando también más allá de lo lógicamente explicable, levantando sospechas de que los especuladores están avivando las cotizaciones del fruto más allá de lo determinado por su oferta y la demanda. Los precios del cacao por ejemplo han subido casi 110 por ciento en el último año, empujados por malas condiciones climáticas en Costa de Marfil y Gahana, los dos principales productores mundiales. Los precios del jugo de naranja han volado 55 por ciento en los últimos dos meses, rebasando el desempeño de la mayoría de las acciones de Wall Street.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El desempeño de las siete mayores empresas de las bolsas también tiene un tufo a burbuja. Las llamadas “Siete Magníficas” (Microsoft, Apple, Nvidia, Amazon, Google, Facebook, y Tesla) ha sido difícil de entender y de explicar: Los últimos dos años las acciones de estas siete vedetes del mercado ha sido tal, que su valor combinado en bolsa representa casi 30 por ciento del total del mercado, la mayor concentración para un grupo de ese número en la historia de Wall Street, salvo por la fatídica fecha de 1929, cuando las bolsas experimentaron su desplome más dramático.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las burbujas especulativas son un ingrediente inherente en los mercados financieros. La exuberancia de precios quizá tenga la función de entusiasmar a los inversionistas para que entren en las bolsas y estas puedan así cumplir con su función de financiar la inversión de la economía. La ilusión de ganar mucho dinero en muy poco tiempo es un poderoso magneto para atraer a los ahorradores y canalicen sus recursos al financiamiento del capital. A los inversionistas no les gustan los mercados aburridos. La verticalidad de los precios es un atractivo necesario para que los mercados de capitales funcionen.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero el problema de las burbujas es que revientan. Que aquellos que compraron al final, justo antes de truene la burbuja acaban arruinados, perdiendo sus ahorros, miles de fortunas se destruyen, el canal de financiamiento se atrofia e interrumpe.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Mientras las burbujas se inflan surge una distorsión: la inversión se concentra en aquellas empresas protagonistas de la euforia, mientras que las empresas normales sufren una sequía de financiamiento, privándolas del capital necesario para su crecimiento, y cuando las burbujas estallan, estas empresas son presas del malestar general del mercado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Estamos viendo un baño de burbujas en Wall Street?...lo sabremos solamente si, y cuando, estalle.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-42537337620321411252024-02-10T22:29:00.003-06:002024-02-10T22:29:40.379-06:00El Fantasma De La Crisis Bancaria Ronda Al Mercado<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En su forma más simple, un banco es una gran idea: gana dinero prestando dinero de otros. Hacen negocio con dinero que no les pertenece. ¿Qué puede salir mal? En condiciones normales, todo debería de marchar bien. Pero una y otra vez a lo largo de siglos, el capitalismo ha sufrido sobresaltos, algunos severos, por fallas en el mecanismo bancario. ¿Será posible que esta marcha milagrosa de la economía y de los mercados, en donde todo marcha por la senda dorada de un crecimiento imparable, pleno empleo e inflación descendente, sea interrumpida, una vez más, por fallas en el sistema bancario? Veamos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La semana pasada, Janet Yellen, una de las mejores mentes económicas del mundo, y que toca la casualidad, es la secretaria del Tesoro de los Estados Unidos, emitió una advertencia durante su comparecencia en el Congreso: el deterioro de la cartera crediticia ligada al sector inmobiliario estadounidense podría representar un riesgo a tomar en cuenta, especialmente entre los bancos menores, y entre los intermediarios no bancarios.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Vamos por partes. Primero, existe un eslabón especialmente débil en el sector inmobiliario: los bienes raíces comerciales (BRC), los cuales han sido afectados por el desplazamiento del comercio hacia vendedores en línea (como Amazon), así como por el trabajo en casa resultante de la pandemia. Lo anterior ha orillado a que el valor de las propiedades, la mayoría de ellos comprados con financiamiento, se encuentre en muchos casos por debajo del crédito contratado. Es decir, ni vendiendo el inmueble puede pagarse el financiamiento incurrido.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Segundo, el financiamiento de BRC está particularmente concentrado en los bancos regionales (de mediana talla), y en los intermediarios no bancarios (como fondos e hipotecarias), los cuales sufren de la peculiaridad de no tener una base diversificada de financiamiento. Como cuentan con depósitos limitados (los regionales), o de plano no tienen depósitos, y deben de recurrir a los bancos grandes o al mercado (los no bancarios), estos intermediarios son susceptibles a los vaivenes del mercado de crédito.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Un banco debe de cuidar en todo momento los dos brazos de su balance: el activo (los créditos que otorga), y el pasivo (los depósitos y créditos que recibe). La situación crítica en la que se encuentra el sector de BRC en Estados Unidos significa que muchas instituciones financieras se encuentran en un riesgo importante en esos dos brazos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las últimas dos semanas las acciones de los bancos regionales en Estados Unidos han sido masacradas, recordando la crisis bancaria de hace un año, si bien el resto del mercado, propulsado por las increíbles ganancias del sector tecnológico, ha permanecido aislado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En este punto vale la pena recordar que una de las principales fuentes de financiamientos de los bancos regionales y de los intermediarios no bancarios, son los bancos grandes, aquellos que si cuentan con una extensa base de depósitos para llevar a cabo sus operaciones. Gigantes como JP Morgan, Bank of America, o Citigroup, si bien no financian directamente al sector BRC de manera intensa, si financian a la banca regional y al sector no bancario, por lo que su exposición indirecta al sector inmobiliario debe de añadirse a su exposición directa.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En lo personal, las memorias de la crisis financiera del 2008-2009 son vívidas. Me tocó sufrirlas mientras trabajaba en un intermediario no financiero internacional que quebró en esa coyuntura. La brutalidad de la crisis fue inusitada. Sentías caminar por un terreno minado en donde todo estallaba a tu alrededor.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las principales economías aprendieron la lección de esa crisis, y las reglas y requerimientos de capital que impusieron al sector bancario reforzaron a esta industria, tan crucial para el capitalismo moderno, de forma que hasta el momento la banca ha tenido un desempeño sólido y sorprendentemente bueno durante el actual ciclo económico/monetario, en donde los bancos centrales han subido abruptamente sus tasas de referencia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Decíamos al inicio que los bancos prestan dinero de otros, no el suyo. Tras la crisis de 2008-2009, los reguladores de las principales economías obligaron a los bancos a poner más dinero propio en el negocio. Esto es lo que significa aumentar la capitalización de los bancos. Los resultados son favorables, y la economía global ha sorteado el actual episodio económico, complicado como pocos, sin el sobresalto de quiebras bancarias. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero la naturaleza del negocio bancario: el de prestar lo prestado, es susceptible de fallar si las condiciones económicas se deterioran. El desplome de los BRC en Estados Unidos desencadenó la semana pasada en muchos países una cadena de provisionamiento contra potenciales pérdidas que redujo la rentabilidad de los grandes bancos. El fantasma de la crisis bancaria sigue rondando, esperemos que se mantenga lejos.</span><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"><o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-41382402272221480152024-02-04T09:27:00.002-06:002024-02-04T09:27:28.255-06:00Los Siete Pecados De Las Siete Magníficas <p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si no existieran las siete más grandes empresas de Wall Street, el asombroso rally de las bolsas quedaría reducido a nada. Si quitáramos a las empresas tecnológicas que dominan el mundo, el alza increíble de los mercados del último año y medio sería un espejismo, una ilusión financiera. Las “Siete Magníficas”, como se apoda a las gigantes tecnológicas, acaparan el crecimiento, las ganancias, los titulares, y la atención de inversionistas y analistas, inflando sus precios a niveles insospechados, en medio de la mediocridad del resto del mercado. Repasemos aquí los siete pecados de las siete magníficas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Usufructuando el título de la legendaria película de los años sesenta (“Los Siete Magníficos”, de John Sturges, refrito a su vez de la joya de Akira Kurosawa, “Los Siete Samurais”), la prensa financiera y los analistas han bautizado a las siete mayores empresas, medidas por su valor de mercados, como las “Siete Magníficas”. Ellas son: Microsoft, Apple, Facebook, Google, Nvidia, Amazon y Tesla. Un grupo en donde ésta última ha tenido un mal desempeño reciente, pero que, dada su popularidad, es incluida en el conjunto.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Cuáles son los siete pecados de las siete magníficas? <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Concentración del rally: </span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Aquellos que están invertidos en portafolios que siguen al mercado están felices, pues al alza de estas siete magníficas ha jalado consigo a los índices. Pero aquellos inversionistas que analizan a todas las empresas e invierten de acuerdo con sus criterios, no la están pasando bien. Si no han invertido en las siete vedettes, se han perdido completamente de la fiesta. Basta una muestra: las sólidas ganancias de wall Street en enero fueron explicadas en un 98 por ciento por sólo cinco acciones (dado que Apple y Tesla tuvieron un mal desempeño)<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Concentración de las ventas:</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> En 2023, las ventas sumadas de las siete magníficas crecieron un muy sólido 14 por ciento. Pero si excluimos a las siete de las 500 empresas que componen el S&P 500, las ventas de las restantes 493 cotizadas se expandieron un pálido 2 por ciento. Las ventas han crecido en la economía estadounidense básicamente porque han crecido para las siete magníficas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Concentración de los márgenes:</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> El margen de beneficios (la diferencia entre ingresos y gastos) de las empresas del S&P 500 subieron un modesto 11 por ciento en 2023, por debajo del 25 por ciento de incremento del precio del S&P 500. Sin embargo, el margen de beneficios de las 493 empresas más pequeñas creció apenas 9 por ciento, mientras que el margen de las siete magníficas se expandió en 23 por ciento el año pasado. En otras palabras, si el crecimiento del mercado sigue al comportamiento de los beneficios, el desempeño de las siete magníficas explica prácticamente toda la historia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Concentración de los beneficios:</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> el siguiente dato es apabullante y obliga a la reflexión profunda. En la bolsa de Nueva York (el NYSE), cotizan poco menos de cinco mil empresas. Si tomamos las dos mil menores empresas tenemos el índice Rusell 2000, al cual se le conoce popularmente como el índice de las medianas y pequeñas empresas del NYSE, el desempeño es preocupante: sus ventas crecieron -4.6 por ciento el año pasado, mientras que sus beneficios se desplomaron 53 por ciento. Pareciera como si el crecimiento de la economía estadounidense estuviera muy mal repartido, concentrado en los siete colosos, y el resto de la economía estuviese sufriendo ya una punzante contracción.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Concentración de los medios:</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> el premio Nobel de economía, Robert Schiller, pone mucho énfasis en cómo las narrativas se conjugan para mover a los mercados. La conversación importa, dice Schiller. Revisen ustedes la prensa financiera de los últimos doce meses, y serán la obsesión de los medios, los chats, los foros, los analistas, con las Siete Magníficas. Difícilmente se habla de otro tema, a menos que sea algo severo, como los gafes de los aviones de Boeing. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Concentración del peso del mercado:</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> ¿A dónde irá el mercado? A donde vayan las Siete Magníficas. Nunca antes en la historia del capitalismo un grupo tan pequeño de empresas había pesado tanto dentro de los índices bursátiles. Las siete representan poco más del 28 por ciento, casi la tercera parte de todo el mercado concentrado en un conjunto muy reducido de empresas. Para bien y para mal, la suerte de Wall Street está ligado a ellas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Concentración de la Inteligencia Artificial y el Futuro</span></b><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">: Si el futuro del mundo y de la humanidad depende de lo que ocurra con la inteligencia artificial y otros desarrollos, como la implantación de chips en humanos y la creación de cyborgs, entonces ese futuro depende de las Siete Magníficas. Ellas son las principales inversionistas en los equipos de técnicos y científicos desarrollando esas tecnologías de vanguardia que cambiarán nuestras vidas en formas ahora insospechadas. No nada más el destino de las bolsas, de Wall Street, o de la economía estadounidenses dependen de esas siete. Parece que el futuro dependerá también de ellas.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-37033675798845814292024-01-27T10:24:00.001-06:002024-01-27T10:24:39.730-06:00Sábados Populares: Juan Gabriel, Insensible, Interpreta a Virgilio<p>Borges gustaba de citar este celebérrimo verso de Virgilio:</p><p>Ibant obscuri sola sub nocte per umbram</p><p>Los latinistas afirman que esa línea es la cima de la poesía en esa lengua. Difícil refutarlos. El verso es complejísimo y contiene una secuencia de imágenes condensadas de manera impecable.</p><p>Pero en esta ocasión platiquemos de su cadencia. El verso es el ejemplo clásico del "troqueo", que es la técnica verbal de la poesía antigua, pre-renacentista. La poesía antigua no basaba su música en la rima, sino en el ritmo interno del verso. La rima es casi un invento de Petrarca, una novedad histórica.</p><p>La música del verso latino entonces no depende de otro verso más adelante, sino que se contiene en la misma línea. Veamos este:</p><p>I-bant obs-curi so-la sub-noc-te (Virgilio, la Eneida)</p><p>pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa-pa</p><p>Sies-tas-pen-san-do-que-su-frien-does-toy (Juan Gabriel, Insensible)</p><p>Así es. En efecto. Con todo lo sacrílego que pueda ser. Pero Juan Gabriel troquea. Es un heredero digno de Virgilio.</p><p>No es raro que los grandes músicos populares, sin saberlo, reproduzcan pies y metros clásicos. La poesía tiene sus orígenes en la música y en los cantos vernáculos. Juan Gabriel, José Alfredo, el Buki, sin saberlo quizá, componen con métricas clásica y antiguas a partir de sus extraordinarios oídos y sensibilidades.</p><p>Más aún. El verso de Virgilio ocurre durante el camino, junto con la Sibila, a los infiernos. Esa sombra, esa noche que pueblan el verso, son las más oscuras. El verso abre el descenso a los infiernos. </p><p>Juan Gabriel era un pícaro consumado. Un cínico que quizá, no se si algún día lo sabremos, sublimaba sus anécdotas personales en canciones íntimas que podían cantar mamás, abuelitas y tías, pero que podrían haber sido originadas en la marginalidad homosexual. Vean este troqueo:</p><p>fuis-tea-ven-tu-ra-co-mo-mu-chas-mas</p><p>a-mor-aos-cu-ras-sin-fe-li-ci-dad</p><p>..."amor a oscuras sin felicidad"</p><p>¿el descenso personal a los infiernos?</p><p>"Insensible" es irresistible. Es un rolón de lo mejor del repertorio juangabrielano. Puro sabor y ritmo. Pícara, divertida y afrentosa, con Juan Gabriel haciéndole coros a Juan Gabriel un par de tonos más arriba. Una pequeña obra maestra de la música popular por parte del genio michoacano de Ciudad Juarez. Maravillosa.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/dmaPklZEwcM" width="320" youtube-src-id="dmaPklZEwcM"></iframe></div><br /><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p><p><br /></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-65408243071641651712024-01-21T13:33:00.001-06:002024-01-21T13:33:10.827-06:00La Economía de EEUU: Entre El Milagro Y El Peligro<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las recesiones económicas suelen sorprender por su presencia. Es raro que sorprendan por su ausencia. Pero si alguna recesión ha sido esperada y pronosticada, es esta que debió haber ocurrido en 2023, y que sigue sin llegar en 2024. ¿Por qué y cómo, las economías, comenzando por la estadounidense, han sido hasta el momento capaces de resistir el más abrupto apretamiento monetario de los últimos cuarenta años sin precipitarse en una recesión económica, y, al contrario, continúan con empleo en niveles máximos, con el consumo creciendo, y con el crédito expandiéndose? ¿Acaso las reglas de la economía ya no funcionan? Por supuesto que si funcionan.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La causalidad económica es inevitable. Toda decisión y acción tienen un efecto. El alza de tasas de interés por parte de la Fed de Estados Unidos más empinada de las últimas cuatro décadas por supuesto que causará una reducción del crédito y por tanto de la actividad económica. Pero si no lo ha hecho hasta ahora no es porque las reglas económicas hayan cambiado, sino porque aún siguen operando un conjunto de acciones previas en la dirección contraria.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Para enfrentar los efectos sociales y económicos de la pandemia, los gobiernos y los correspondientes bancos centrales implementaron, respectivamente, políticas fiscales y monetarias extraordinariamente expansivas. Lo anterior produjo que tanto los bancos comerciales, como las familias estuvieran pletóricos de liquidez, con altas tasas de ahorro. Estas condiciones facilitaron una explosiva expansión del consumo, primero de bienes, y luego de que la pandemia pasara, de servicios, que ha compensado la posterior restricción monetaria de los bancos centrales. Al menos hasta el momento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las enormes transferencias de los gobiernos a ciudadanos y empresas produjeron una ola expansiva de las economías, la cual tuvo un efecto indeseado: el regreso de la inflación luego de cuarenta años de ausencia. El incremento de precios alcanzó un ritmo intolerable para los bancos centrales, quienes tuvieron que revertir su actitud previa y desataron un incremento de sus tasas de interés acelerada e intensa con el fin de meter a la inflación en cintura.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En un período muy corto de tiempo entonces: de 2020 a 2024, las economías han sido sujetas a dos amplios choques encontrados. Primero una expansión fiscal y monetaria en 2020-2021. Luego, una contracción monetaria en 2022-2024. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El hecho de que las economías sigan expandiéndose: que el empleo siga en sus máximos, que el crédito siga creciendo, podría resultar del hecho de que los efectos del período expansivo aún siguen vivos, y han compensado al período del apretamiento monetario.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Es válido por lo anterior especular que si los bancos centrales no hubieran elevado sus tasas de interés como lo hicieron a partir de 2022, la inflación habría sido mucho más elevada de lo que fue, debido a una expansión económica aún más fuerte de la que seguimos viendo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Será posible que ese empalme de choques sea lo que explique que hasta ahora la economía haya evitado la recesión económica? Y si es así: ¿hasta cuándo durará el efecto expansivo? ¿y hasta cuando hay que mantener la política monetaria restrictiva? Porque si la restricción monetaria se relaja antes de tiempo la Fed corre el riesgo de que la inflación se reactive, pero al mismo tiempo, si deja las tasas altas por más tiempo del requerido, la recesión, ahora sí, será inevitable.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Hasta el momento, la Fed ha aplicado la dosis precisa: la inflación ha bajado de manera contundente y se acerca a su objetivo de dos por ciento, al tiempo que la economía y el empleo siguen saludables y robustos. Una mezcla de buena suerte, talento técnico, precisión política, disciplina de los mercados y cuidado en la comunicación se están combinando para que la economía global se beneficie de un aterrizaje suave de la economía estadounidense, logrando que se controle la inflación con un muy bajo costo en términos de empleo y crecimiento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La reacción de las bolsas de valores al buen trabajo de la Fed ha sido espectacular. Como mencionábamos en una colaboración anterior, el principal índice, el S&P 500 estableció un récord histórico, luego de dos años de su máximo previo, en una señal de la confianza de los inversionistas en un escenario óptimo, en donde la inflación regresa bajo control, y el crecimiento se prolonga. Los mercados están apostando por un escenario de ensueño.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero la lista creciente de riesgos económicos y geopolíticos podrían desviar a la economía de esta senda perfecta. Los milagros ocurren a veces en economía, pero siempre hay que estar atentos a una mala tarde.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-14864126507726312242024-01-07T14:35:00.000-06:002024-01-07T14:35:02.001-06:00Wall Street Y La Madre De Todas Las Elecciones<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las bolsas de valores suelen ser muy pragmáticas en términos políticos. Por ejemplo, a pesar de que muchos banqueros e inversionistas deploran lo que califican como “políticas de estado intervencionista” de Joe Biden, incluyendo su muy estratégica política industrial, el año 2023 fue uno de los mejores en tiempos recientes para Wall Street, y la economía da muestras de una resistencia insospechada, inmune a los múltiples choques que la han afectado de la pandemia de Covid a la fecha. Vale la pena tener presente lo anterior ahora que los Estados Unidos se encamina a su elección más importante desde la segunda guerra mundial.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si las elecciones fueran hoy, probablemente el ganador sería el inefable Donald Trump, quien, a pesar de haber sido desaforado como presidente en dos ocasiones y de enfrentar múltiples acusaciones y procesos legales, ganaría una mayoría suficiente en el colegio electoral para convertirse de nuevo en presidente, a pesar de perder por millones de votos de diferencia el voto directo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Cómo es posible que la democracia estadounidense, pregonada como ejemplo mundial, esté a punto de elegir, de nuevo, a un subvertidor de la democracia misma, a alguien que el 6 de enero de 2022 incitó a un golpe de Estado para evitar entregar el poder que había perdido en las urnas?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si Donald Trump no está preso por sedición es porque: uno, tiene el dinero suficiente para montar una defensa legal de sus crímenes, en un país en donde la justicia y la política son muy sensibles al dinero; y dos, porque el estabilshment de ese país teme que encarcelándolo podría desatar una violencia civil que acabe por fracturar el delicado balance social, político y racial que tensa desde hace unas décadas la vida de nuestros vecinos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Más aún, una parte importante de ese establishment comparte la fobia anti-intelectual, anti-globalista, racial y anti-democrático del millonario fascista. El partido republicano, respresentante de esa parte de la élite del poder estadounidense, ya no es el partido de Reagan, ni de Bush: conservadores globalistas, sino que Trump lo ha convertido en un objeto de su culto personal con una agenda aldeana, racista, dictatorial, anti-intelectual y contra las libertades civiles y religiosas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La deriva autoritaria del partido republicano viene de tiempo atrás, con el crecimiento a lo largo de las últimas décadas de denominaciones como el “tea party”, o los “freshmen”, alimentados por los poderosos grupos cristianos, aquellos ligados a los supremacistas blancos, y a los intereses económicos afectados por la lucha contra el cambio climático, que fueron ganando terreno en ese partido a las familias y grupos conservadores tradicionales, como los Reagan, los Bush, los Macain, etc. ligados a las élites protestantes educadas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La adopción mutua de Trump y la extrema derecha estadounidense es un matrimonio de conveniencia. La derecha intolerante necesita un líder cínico, sin medias-tintas intelectuales; y Trump precisa de una corte de aduladores que satisfaga su preligroso ego. Trump está dispuesta para ello a conceder su apoyo a causas que él no comparte, como el aborto o el matrimonio igualitario; a cambio la extrema derecha religiosa acepta un líder descaradamente corrupto, infiel a su familia, mentiroso y ruin.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Trump y el partido republicano, quienes se adueñaron de la mayoría de la suprema corte y del sistema judicial durante los cuatro años de su presidencia, están dispuestos a violentar la mayoría del voto popular mediante la estrategia de ganar los colegios electorales estatales suficientes para repetir en el ejecutivo y asestar el golpe definitivo a las cortes y al diseño de los distritos electorales en favor de los republicanos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Lo que está en juego en la próxima elección en Estados Unidos es la sobrevivencia de su democracia. No es una exageración. Como lo dice Larry Summers, el avezado ex secretario del Tesoro de ese país, y uno de los economistas más respetados del mundo: será la elección más importante desde la segunda guerra mundial, en la que se definirá si ese país será un país de leyes; o una nación en donde un criminal que ordena un ataque contra el Congreso no sufre consecuencia alguna, sino que por el contrario, el premio a su sedición es la reelección.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las palabras de Summers fueron dirigidas explícitamente a un público especial: los presidentes de las empresas estadounidenses. La advertencia fue muy nítida: no se trata de negocios o de dinero. No se trata de si los demócratas favorecen un mayor gasto público y los republicanos bajan los impuestos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Summers fue muy claro: Trump quiere comprar a los empresarios con la promesa de menores impuestos a cambio de una agenda de extrema derecha que implicaría la dictadura de un tirano egocéntrico acostumbrado a romper la ley y a comprar la justicia a billetazos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Wall Street suele ser indiferente a la alternancia entre demócratas y republicanos. Sube siempre en el largo plazo. Pero esta ocasión, quizá si sea diferente.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-37922461597920382562023-12-31T20:22:00.002-06:002023-12-31T20:22:27.224-06:00Las Bolsas: Feliz Año Nuevo, Feliz Récord Nuevo<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando los mercados se comportan como en 2023 es difícil no preguntarse si la mano invisible verdaderamente existe. Si en realidad existe un mecanismo fantasmagórico y consciente que dirige los precios de los activos para teatralizar y convencer al público de la precisión del mecanismo de mercado. Después de sufrir en 2022 uno de los peores años de la historia, sorpresivamente las bolsas regresaron con furia en 2023, y en el último día hábil el índice más importante concluyó a un suspiro de un máximo histórico, a una micra de implantar un récord. Como si fuera una coreografía planeada de antemano por Hollywood. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El índice más importante de todo mercado, el S&P 500 cerró la última jornada y el año a un tris de un nuevo nivel máximo histórico, en 4,770, lo que coronó un año espectacular, ganando 24.23%, acompañado por sus cómplices, el Dow Jones, el cual brincó 13.70%, mientras que el espumoso Nasdaq se catapultó un espectacular 43.42%.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Qué provocó el sorpresivo auge de los mercados en 2023? De nuevo, como los mercados no hablan, hay que interpretarlos, y como todo traductor, corremos el riesgo de comunicar mal lo que se quiso decir.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero la explicación más probable del comportamiento de las bolsas de valores fue la convicción, la apuesta, de que los bancos centrales del mundo, encabezados por la Fed de Estados Unidos, realizaron un acto de prestidigitación de manera impecable: lograron controlar la inflación, sin matar al crecimiento económico. Pudieron subyugar el incremento de los precios sin incrementar el desempleo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Todos los datos disponibles sugieren que esa apuesta de los mercados en 2023 fue correcta, pues parecen confirmar que la economía logró lo que los economistas llaman un aterrizaje suave, capitaneada por la Fed, la inflación ha cedido con el mínimo costos social posible. Este logro, anticipado desde inicios del 2023, hizo que los inversionistas se volcaran a comprar cualquier clase de activos y redondearan un año fantástico en donde todo salió inmejorable.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si los datos acaban confirmando que las economías más importantes del mundo logran un aterrizaje suave, entonces los mercados habrán leído las sobras del café mejor que la mayoría de los economistas y analistas financieros, pues una mayoría de ellos (incluyéndome), pensaba que la posibilidad de un aterrizaje forzoso, en donde la economía cayera en recesión durante el intento de la Fed por controlar la inflación, víctima del abrupto incremento de las tasas de interés.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero no nada más las bolsas habrán vencido a los economistas, sino que habrán desmentido a su hermano mayor, el mercado de bonos, en donde uno de los más famosos indicadores del ciclo económico, la curva de plazos emitió desde hace meses la señal de que una recesión económica estaba en el horizonte.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Al menos hasta hoy, cada vez que la pendiente de la curva de plazos se ha invertido, le ha sucedido, con algunos meses de retraso, una contracción del PIB. Al cierre de año pasado, sin embargo, este peculiar indicador del ciclo económico lleva 430 días invertido, sin que haya hasta el momento sobrevenido recesión alguna, lo que provoca entre aquellos creyentes del poder predictivo de la pendiente de la curva la duda sobre su eficiencia en esta ocasión.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Porque la fortaleza de la economía de Estados Unidos ha sorprendido a todos; propios y extraños; expertos y neófitos; salvo a los inversionistas de las bolsas de valores, quienes apostaron desde mediados de año que las empresas y sus ganancias serían capaces de capear todos los temporales: la inusitada y abrupta alza de las tasas de interés por parte de los bancos centrales; la quiebra de varios bancos medianos insignia en los Estados Unidos; la bancarrota y desaparición de Credit Suisse; la erupción de nuevo de la violencia en el Medio Oriente; la prolongación del conflicto en Ucrania; la continuada retirada de la liquidez financiera por parte de los mayores bancos centrales. No hubo cerro que se les empinara. Todo fue sorteado por los mercados con alegría. Es más, con euforia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La evidencia reciente sin embargo muestra que el equivalente a la ley de la gravedad económica, tarde que temprano, aplica también: el incremento en el costo de financiamiento resultante de la elevación de las tasas de interés han comenzado a jalar a economías como la Europea, el reventamiento de la burbuja inmobiliaria china ya muestra sus efectos en el resto del país, la persistente inflación en Japón da muestras de incomodidad entre los consumidores, los países menos desarrollados están incumpliendo sus deudas públicas. Algo está moviéndose ya, por lo que los inversionistas están ya preparados para el capítulo siguiente: la reducción de las tasas de interés.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Todo quedó listo para que, quizá en la primera sesión de este 2024, el S&P 500 inaugure el año con un nuevo récord histórico, como si fuera una puesta en escena, como si la mano invisible pusiera todo en su lugar para seguir la fiesta.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-12504007049831511072023-12-24T10:04:00.002-06:002023-12-24T10:04:22.004-06:00La Nueva Geopolítica Y La Inflación<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La Reserva Federal de los Estados Unidos, la Fed, es el banco central más poderoso del mundo. Sus acciones y palabras son capaces de mover mercados y economías en todas las latitudes, pero ni toda su capacidad tiene el poder de arreglar un balance geopolítico en transición, que está desequilibrando a las cadenas de suministro, incrementando el riesgo de que la inflación global sea distinta a la que era hasta antes de la pandemia de Covid.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El balance geopolítico existente comenzó a alterarse de manera significativa en 2020. No únicamente porque el origen del virus que detona la pandemia provino de China, sino, sobre todo, porque los países avanzados se percataron de su dependencia industrial de aquel país, ante la necesidad de tener respiradores e insumos estratégicos para combatir la emergencia sanitaria. En una obvia elección, China privilegió la fabricación para atender la pandemia en su territorio y suministro al resto del mundo de manera secundaria.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La pandemia expuso la relevancia estratégica de la producción local, o en la vecindad geopolítica. Los países avanzados se percataron que la lógica corporativa de producir al menor costo para maximizar los beneficios, que convirtió a China en el corazón manufacturero del planeta, tiene un límite: la seguridad nacional. Caer en el escenario en donde la vida de sus ciudadanos dependía de la decisión de un soberano extranjero. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En esos extremos los Estados deben de decidir entre lo que es mejor para los intereses de sus corporativos, o para sus ciudadanos. No es difícil entender que en esa coyuntura se inclinen por quienes proporcionan la legitimidad política a cualquier gobierno.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El cambio en la relación China-Estados Unidos (incluyendo el asunto de Taiwán) es una de las líneas de fractura del orden geopolítico que está alterando la cadena global de suministros. Las otras más conocidas son el intento de Rusia de restablecer las fronteras soviéticas; y el sempiterno conflicto en el Medio Oriente, cuya repercusión más reciente implica el cierre a la navegación de contenedores por el Mar Rojo debido a los ataques de los Houthi de Yemen.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El balance geopolítico es siempre dinámico y delicado, pero en esta ocasión hay un componente que no existía en episodios históricos previos: la cadena global de suministros.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las tensiones geopolíticas anteriores no representaban necesariamente una dislocación en la producción, distribución y consumo de bienes y servicios. Las economías eran más o menos autárquicas y las redes comerciales poco profundas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero tras la incursión de China a la Organización Mundial de Comercio (OMC) en 2001, el despliegue de la cadena de suministros cambió radicalmente: la producción se hace en China; la distribución depende de nodos críticos (como el canal de Suez, el estrecho de Singapur, el Mar del Sur de China), y de un conjunto de puertos claves; mientras que el consumo se lleva a cabo de manera preponderante en los países centrales. El planeta entero es la fábrica en donde se produce y distribuyen los bienes y servicios consumidos por las sociedades, buscando minimizar los costos e incrementar los ingresos corporativos de las empresas encargadas de suministrarlos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Existen importantes beneficios de esa estrategia. La especialización de las diversas fases de la producción en distintas áreas geográficas permite un incremento notable en la productividad laboral promedio en el mundo, presentando significativas ganancias de eficiencia en el agregado. ¿Quién captura esas ganancias de eficiencia? Los productores chinos y los consumidores globales. ¿Quiénes pierden? Los productores locales desplazados, así como los salarios de los trabajadores de las regiones menos competitivas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La lógica anterior determinó en las últimas tres décadas una geografía, una economía, y una política, pero al cambiar el balance de poder, como ocurre en este momento, necesariamente esos tres factores se modificarán.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La necesidad de reducir la dependencia de la manufactura china está detonando fenómenos como el “nearshoring”; la guerra en Ucrania ha producido un repunte de los precios de múltiples materias primas, dificultando que la inflación converja hacia los objetivos de los bancos centrales; y el rebalanceo económico, militar y migratorio está sacudiendo las estructuras políticas en todas partes.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los países más avanzados han tomado la decisión de contar con una mayor seguridad estratégica para sus suministros; lo que implicará probablemente una menor eficiencia global y mayores costos. Este nuevo balance geopolítico implica que la poderosa fuerza deflacionista que significó el avasallamiento de la manufactura china menguará, lo que implica, por lo tanto, que la inflación sería un problema más difícil de administrar en el futuro. Todo en esta vida, (en este caso la seguridad nacional) cuesta. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-18254970196175188782023-12-17T10:05:00.001-06:002023-12-17T10:05:16.490-06:00Las Consecuencias Económicas Del Calor <p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La especie humana se convirtió en la dominante en la naturaleza por un conjunto de características: una de ellas es su notable capacidad de adaptación. Los ambientalistas nos previenen sobre el colapso que implicaría que la temperatura del planeta se eleve un grado y medio respecto de su promedio pre-industrial. Nuestra historia evolutiva muestra que la especie podría adaptarse sin mucho problema a un planeta más caliente. Nosotros no somos el problema: lo grave es que el resto de las especies, vegetales y animales, quizá no puedan sobrevivir.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Este año fue, con bastante margen el más caliente en la historia post-industrial del mundo, de acuerdo con los registros especializados. Peor aún, es el quinto año consecutivo en que se registran récords de calor. Los datos parecen ser irrefutables, y por ello es gravísimo que aquellos grupos de interés, económicos y políticos, que niegan el calentamiento global, como los representados en Estados Unidos por Donald Trump y los suyos, tengan la credibilidad que gozan entre amplias capas de votantes. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Qué significa que el mundo sea un grado y medio más caliente, de manera permanente? Los científicos que estudian el problema sostienen que dicho umbral implicaría un punto de no retorno: el efecto sobre los mares, los glaciares, el clima y la biodiversidad alteraría al mundo que conocemos y provocaría catástrofes climáticas, alimentarias, y económicas irreversibles en el corto plazo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Hay varias ilustraciones de ese escenario, pero una de las más contundentes es que la disponibilidad de agua dulce, el insumo necesario para la vida en la superficie terrestre menguaría de manera muy significativa, desatando una cadena de colapsos económicos y sociales difíciles de prever.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">No hay que esperar mucho. En 2023, la confluencia del fenómeno de El Niño, y el calentamiento provocado por actividades humanas, elevó la temperatura promedio a 1.46 grados por encima de la temperatura promedio existente antes de la era industrial. Estamos ya en el umbral de detonar un cambio irreversible en nuestro mundo natural.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Puede ser que 2023 haya sido un año atípico, y que conforme El Niño pase, y otros factores mengüen, la temperatura del planeta se enfríe un poco, alejándonos de la marca ominosa de un grado y medio. Podría ocurrir que la estimación puntual de los científicos de un grado y medio como la marca en donde se desata el apocalipsis climático sea imprecisa y que el umbral sea más holgado. Puede ser que corramos con esa suerte y el planeta aguante más tiempo una temperatura más alta antes de que el medio ambiente comience a colapsarse.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Puede ser.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero es innegable que, si este año es el inicio de un período permanente de un mundo más caliente, debido a la alteración de la actividad económica humana, los escenarios de desastre climático, hídrico y ambiental comenzarán a concretarse y a hacer a nuestra vida social y económica más difícil y costosa.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Incluso en un escenario medio, es decir, si excluimos eventos catastróficos como el derretimiento de los casquetes polares y la elevación del nivel de los mares, puede tener consecuencias severas sobre nuestras vidas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Un ejemplo es el rendimiento agrícola. Todo aquel que haya sembrado sabe que un año caluroso reduce los rendimientos de las plantas: bajan las toneladas por hectáreas, el jugo de las uvas merma, las frutas son más secas y pequeñas, etc. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Junto con el calor viene la sequía. Una atmósfera más seca implica también menores rendimientos agrícolas y menor oferta de alimentos en escala global. Quienes niegan el calentamiento global difícilmente pueden refutar el incremento en la sequía en vastas zonas del mundo. Las sequías en la última década son más extensas, prolongadas y agudas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si los siguientes años son un grado y medio más calurosos, los rendimientos agrícolas serán menores, el suelo agrícola se degradará más velozmente, reduciendo la oferta mundial de alimentos, y como consecuencia, los precios de los víveres aumentarán de manera constante. El impacto económico de un planeta más caliente se puede medir en pesos y centavos, los alimentos serán más caros.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">No nada más 2023 fue el año más caliente, el récord lo comparte con la última década, lo que sugiere que el impacto podría ser ya de largo plazo, y podríamos estar ante escenarios de difícil reversión.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los océanos del mundo son las grandes fábricas climáticas de nuestro planeta. Nosotros sentimos, en el pedacito de tierra que habitamos, que los días son más calurosos y secos. Pero nadie percibe el calor en medio del mar, salvo por los animales y organismos que seguramente sufren ya los efectos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los meteorólogos y oceanógrafos cuentan con modelos que les permite simular qué pasaría con mares más calientes. Pero son eso, modelos. Lo que ocurra puede ser más o menos grave que lo que los modelos predicen. Si los efectos son más suaves, tendremos suerte. Pero en el caso contrario, pagaremos caro nuestra obsesión con el crecimiento económico a cualquier costo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-41163484056127602482023-12-10T10:34:00.001-06:002023-12-10T10:34:24.533-06:00La Inflación Es Mala, Aquí Y En China, ¿Y La Deflación?<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Muchas de las cosas que compramos cotidianamente traen impresas una leyenda: “Hecho en China”. Desde la última década del siglo pasado China se convirtió en el gran centro manufacturero del mundo, desplazando a otras regiones industriales, atrayendo a las fábricas de las empresas globales con la baratura de su mano de obra, el bajo precios de sus materiales e insumos, y una vasta infraestructura de comunicaciones y transportes. Pero en meses recientes el producto más común en China se llama “deflación”, y hay que estar atentos pues es posible que se convierta también en un producto de exportación al resto del mundo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los precios al consumidor en China cayeron 0.3 por ciento en noviembre respecto de octubre (cuando ya habían caída 0.2 por ciento). La de noviembre fue la caída más fuerte desde que las economías del mundo, la China incluida, se hundieron en la recesión causada por el aislamiento del Covid, así que la dinámica de precios en China se asimila a un estado de recesión económica, si bien el PIB se está expandiendo a una tasa cercana al cuatro por ciento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los precios al productor, que se miden digamos, a la salida de las fábricas, cayeron tres por ciento, y llevan ya un año entero con registros negativos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Por qué ocurre esto en China, y cómo nos podría impactar?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los precios suelen caer cuando hay una recesión económica y la falta de empleo y la caída de ingresos deprimen la demanda de los compradores, presionando a la baja los precios. No obstante, como mencionamos arriba, la economía china sigue expandiéndose, aunque lo hace a un ritmo pausado para su historia reciente.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Hay una posible explicación, con consecuencias funestas, de la deflación china: que la gravísima depresión inmobiliaria en ese país esté causando una pérdida, no de ingresos, sino de riqueza, entre los consumidores, quienes se retraen del mercado en consecuencia.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Para contar esta historia es necesario recordar la explosiva crisis de 2008-2009 en Estados Unidos, causada por la implosión de la burbuja inmobiliaria, y que arrastró consigo al resto de las economías avanzadas, salvo a la China, quien logró sustraerse del remolino financiero impulsando una sobre inversión en su propio sector inmobiliario, con el fin de estimulas la inversión y el consumo, y construir hogares para los millones de personas que migraban del campo a las fábricas urbanas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El recuento de esa expansión inmobiliaria china es espectacular: se construyeron ciudades enteras, súbitos edificios masivos en medio de solares desiertos que fueron ocupados por millones de ciudadanos que recibían financiamiento barato para comprar sus hogares.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Lo anterior devino una sobreinversión que creó un inventario gigantesco de pies cúbicos construidos sin vender, que está provocando el desplome de los precios de los bienes raíces chinos, arrastrando consigo a las mayores inmobiliarias del mundo, y llenando a los bancos de ese país con millones de préstamos vencidos que deberán de castigar con reservas de capital en un momento u otro.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Para la mayoría de las familias, su casa es la mayor fuente de riqueza, allí se plasman los años de trabajo y ahorro. En economías con sectores financieros desarrollados, los bienes raíces sirven, además de como un hogar, también como una fuente de financiamiento, al hipotecarse y facilitar el acceso a crédito a sus poseedores.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero al perder valor los bienes raíces, como está ocurriendo en China, los consumidores pierden su principal garantía para acceder a financiamiento. Peor aún, sus inmuebles valen ya menos del precio al que la compraron, por lo cual la deuda ya es mayor que sus casas y departamentos: el activo perdió valor, mientras que el pasivo sigue subiendo en términos reales.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Esta última dinámica es la más peligrosa de todas: que el precio de los activos de los chinos caiga, mientras que el valor de sus deudas suba. Esto es lo que los economistas llaman una “recesión de hoja de balance”: los consumidores, aunque tengan un empleo que les genere ingresos, son más pobres cada vez debido a que sus activos pierden valor y sus pasivos crecen.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En 2008-2009, los Estados Unidos estuvieron al borde de una crisis prácticamente idéntica a la que hoy sufre China. ¿Cómo la resolvió? Mediante una expansión monetaria inédita, bajando las tasas de interés de referencia a cero por ciento, e inyectando una voluptuosa masa de liquidez en la economía que provocó un inflamiento en el valor de los activos, sacando así a los estadounidenses del riesgo de una recesión de hoja de balance.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">China dejó avanzar su recesión inmobiliaria, quizá por el prurito de no rescatar a empresarios voraces que se hicieron ricos construyendo inmuebles que no se venderían nunca.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">China es la segunda mayor economía del mundo, y con mucho, su mayor exportadora. Solía ser el caso que su destino económico no era relevante para el resto del mundo. Ya no es el caso, y sería un riesgo si la nueva exportación china fuera la deflación. <o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-81219707200966534852023-12-03T09:12:00.001-06:002023-12-03T09:12:04.658-06:00Los Mercados Dicen Que El Nirvana Está Muy Cerca<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Luego de un espantoso mes de octubre, Wall Street tuvo el mejor mes de noviembre desde 1980 (con la excepción de 2020, cuando todo rebotaba tras la pandemia). El índice líder, el S&P 500 se disparó un asombroso 8.9 por ciento, mientras que los abatidos bonos tuvieron uno de los mejores meses de su historia. El rally en casi toda clase de activos fue esplendoroso, todo subió. ¿La razón? Todos los indicadores de inflación fueron más benignos de lo que se pensaba, y los inversionistas están apostando que lo que sigue es que la Fed de Estados Unidos encabece a un ejército de bancos centrales en una ruta de reducción de tasas de interés.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Bajar las tasas de interés de Estados Unidos suele tener un efecto afrodisíaco en los mercados financieros, es algo que emociona a los inversionistas. Conforme menores son las tasas, más valor tienen los ingresos proyectados en el futuro de sus empresas, o los pagos de los bonos que poseen y otros instrumentos. Más valioso es el futuro conforme las tasas de interés líderes del mundo, las de la Fed, se reducen.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Todo comenzó hace un mes, cuando las tasas de los bonos de 10 años de Estados Unidos treparon por encima de la barrera del cinco por ciento. En esa marca, muchos inversionistas, algún par de ellos (Como Bill Ackman y Bill Gross) famosos twiteros, anunciaban que era momento de entrar a comprar. Dijeron que, con ese rendimiento, y las perspectivas favorables para la inflación en Estados Unidos, los bonos eran una opción muy atractiva.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">A partir de ese momento las tasas de rendimiento, de largo plazo primero, y las de corto plazo después, se desplomaron, produciendo ganancias voluptuosas en el mercado de renta fija, e inyectando una dosis de desaforado optimismo en el mercado de renta variable, encabezado por las empresas tecnológicas agrupadas en el Nasdaq, cuyo principal índice remontó un sorprendente 11 por ciento en noviembre tan solo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">No es inusual que los mercados vayan más allá de sí mismos y comiencen a descontar noticias más que positivas. La exuberancia les es natural. Las ganas de subirse a un mercado alcista suelen nublar al buen cálculo, produciendo rallys desproporcionados e incomprensibles. No hay nada que hacer. Es la naturaleza humana mirando con codicia a esa máquina de expectativas que son los mercados financieros.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero en esta ocasión, sí hubo motivos para disparar un rally, independientemente de que su escala sea o no justificable. Prácticamente en todas las latitudes, el conjunto de datos provenientes de la economía mostró una imagen similar: la actividad y el empleo continúan firmes, al tiempo que la inflación desciende incluso más rápido de lo que se esperaba. Los datos fueron bastante buenos, y eso bastó para que los inversionistas apostaran a que los Estados Unidos y el mundo, se dirigen rumbo a un nirvana económico.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En noviembre, en los mercados, todo lo que tenía que salir bien, salió bien. ¿Qué podría salir mal? Varias cosas, como siempre, por supuesto.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La más importante de todas es que la inflación dejara de descender rumbo a los rangos deseados por los bancos centrales. Puede haber nuevas sacudidas por el lado de la oferta; puede haber un alza inesperada en los precios de los energéticos o de los alimentos; algunos sectores, como los servicios de salud o las universidades, pueden jalar al alza a la inflación; el cambio climático, que ya está subiendo los precios de las naranjas, el cacao y el café, podría extender sus efectos a otros alimentos. Eso por el lado de la inflación.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Por el lado del asombroso crecimiento, que ha sorprendido a todos, podría ocurrir que el peso de las tasas de interés más altas en quince años acabe fracturando algún sector económico relevante que pueda arrastrar con ella al resto de las industrias. Hasta ahora hemos tenido algunos sustos: la industria de pensiones en el Reino Unido, el sector inmobiliario chino, los bancos regionales en los Estados Unidos. Todos ellos relevantes pero que fueron contenidos eficazmente antes de producir alguna contaminación al resto de la economía. ¿Qué podría desmoronarse, que no lo haya hecho ya, y que acabe por hundir a todo lo demás? Hasta ahora la economía ha aguantado todo lo que le han tirado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Hay un problema. Cierto, la inflación ha descendido más rápido de lo que se esperaba, hay buenos motivos para que los inversionistas festejen en los mercados. Pero cada vez que Wall Street espumea, se crea riqueza, y cuando la riqueza se gasta, sube los precios, y cuando suben los precios, la inflación regresa. En un contexto en que la inflación, si bien ha bajado, aún dista de sus metas, no va bien que los inversionistas anden con los bolsillos llenos, subiendo los precios por todas las tiendas, y reavivando a la inflación que tanto trabajo les ha costado controlar a los bancos centrales.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-70830306395360463922023-11-25T23:41:00.003-06:002023-11-25T23:41:49.463-06:00La Amarga Economía Del Jugo De Naranja <p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si usted hubiera invertido en comprar jugo de naranja en la bolsa de mercancías de Chicago el primer día de este año, en este momento llevaría ganado poco más de 95 por ciento, y habría ganado cerca de 270 por ciento desde enero de 2022. ¿Por qué una de las mercancías menos sofisticadas ha remontado de esa manera tan espectacular en 2022-2023? Ha superado al Nasdaq, o a Apple, a Bitcoin o a Amazon. La respuesta es compleja, y tiene que ver con lo que típicamente mueve a los mercados: la oferta y la demanda, pero en este caso hay un amargo ingrediente adicional: el cambio climático.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El cambio climático es como ciertos trastornos mentales de las personas: difícil de diagnosticar porque todo parece normal, pero por aquí y por allá hay señales, algunos indicios de que, en efecto, el mal se asoma en eventos inusuales, en episodios atípicos. Parece ser que detrás del increíble ascenso de los precios del jugo de naranja se encuentra el efecto sensible del calentamiento global.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El jugo de naranja no es la única mercancía alimenticia cuyo precio ha tenido un buen año, el del cacao ha saltado 78 por ciento; mientras que el del café ha remontado 10 por ciento. Contrario a la caída de 31 por ciento del trigo, o de 19 por ciento de la leche.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El jugo de naranja se vende al mayoreo, congelado, para optimizar su transporte. Sus dos grandes centros de comercialización, concentrando el 85 por ciento del mercado, son Sao Paulo, y en menor medida, Florida. Los principales productores son Brasil, los Estados Unidos, la Unión Europea, China y México. El líder, con mucho, es Brasil, el cual produce más de doble que el segundo lugar, China. México es el cuarto mayor productor de naranja del mundo, pero produce la cuarta parte que Brasil.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las variaciones climáticas de los últimos años, junto con una bacteria específica, han menguado la producción en tres de los mayores productores: Brasil, México y los Estados Unidos, lo que ha creado una reducción sensible de la oferta global, agudizada por la mayor frecuencia y violencia de los huracanes en Florida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Heladas tardías en Florida, calores extremos y sequías en México y Brasil, ciclones más frecuentes. El clima es claramente la variable más importante en la remontada del precio de la naranja y su jugo, lo cual ha sido benéfico para los vendedores, pero mala noticia para sus compradores, quienes además han enfrentado una carestía generalizada en el resto de los bienes y servicios.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Solamente en Florida, el referente para el mercado estadounidense, los rendimientos de las plantaciones de naranja cayeron a sus menores niveles en casi un siglo, desde los 1930s, debido a las variaciones climáticas, y meteorológicas ya comentadas, así como a la plaga conocida como “greening”. Hace veinte años, por ejemplo, los rendimientos eran hasta quince veces mayores que los esperados para la cosecha 2023-2024.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">A diferencia de los granos, la naranja tiene una oferta muy inelástica: no se pueden plantar y cosechar árboles de un año para otro. Un árbol plantado hoy tarde cerca de seis años en dar sus primeras naranjas. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En Brasil, quien tiene la fortuna de estar aislado de huracanes y heladas, el calor inusual es el responsable de que la producción estimada para este año sea 1.5 por ciento menor a la del año pasado. Dado que Brasil aporta un tercio de la producción mundial, incluso esa reducción aparentemente pequeña representa un monto absoluto importante.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Por último, la producción mexicana ha sido especialmente afectada por la larga sequía que ha asolado a nuestro territorio los últimos años, así como por el aumento en la temperatura, que reduce el rendimiento de los naranjales.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Por supuesto que existe también un componente especulativo en este fenómeno. Como mencionamos, el mercado de jugo de naranja está altamente concentrado en Brasil, y en menor medida, en Florida. Por su naturaleza, los inventarios son pequeños, y la liquidez en el mercado es baja, así que este mercado es susceptible de que algunos pocos jugadores puedan moverlo en su provecho.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Historias similares podemos encontrar en otros alimentos: el cacao, el café, las aceitunas, el arroz, y más recientemente, el azúcar, cuyo precio se ha disparado debido a caídas significativas en el rendimiento de los cañaverales. Los precios del cacao, por su parte, llegaron a máximos de cuarentaicinco años debido a la sequía extrema en Costa de Marfil y Ghana, dos de los mayores productores mundiales.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La serie de huracanes, cada vez más violentos y dañinos, que ha diezmado la población de naranjales en Florida, reduciendo su producción esperada a la menor en un siglo, es una evidencia posible de que los efectos del cambio climático sean permanentes y con efectos de largo plazo sobre los precios de un conjunto importante de alimentos. Los naranjales perdidos por ciclones, plagas, sequía o heladas inusuales, demorarán años en reponerse, lo que implicará mayores precios para los consumidores en muchos mercados.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El cambio climático debe de ser reconocido ya como el factor de mayor riesgo para la inflación global en el largo plazo. Ciertamente, si mañana los mayores precios reducen su consumo y sustituimos en nuestro desayuno el jugo de naranja por agua, los precios de aquél caerán, y lo mismo pasará con el chocolate. Pero un fruto tras otro está siendo afectados por factores climáticos, y puede llegar al punto en que ni el mecanismo de precios pueda salvarnos de un futuro más caliente, y más caro.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-51428948759197365222023-11-18T23:06:00.001-06:002023-11-18T23:06:03.481-06:00Acapulco: El Mercado No Debe Ser Quien Reconstruya<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">A lo largo de los años una ciudad es moldeada por varios factores: la tradición, la interacción entre sus habitantes, el azar, los fenómenos naturales, el mercado, la corrupción y la avaricia, o el talento de sus arquitectos. Las mejores ciudades, las más bonitas, son aquellas en donde predominan visiones armónicas de urbanistas por sobre el mercado. Acapulco, alguna vez ejemplo urbano, fue desordenado por el mercado, y la corrupción. Su reconstrucción deberá de ser regida prioritariamente por una visión urbana armónica, no por el mercado inmobiliario.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando la emergencia en Acapulco haya sido superada- Cuando se haya restablecido la normalidad cotidiana mínima, y Acapulco y sus habitantes recuperen su normalidad, llegará el momento para que discutan la reconstrucción de su ciudad sobre una base distinta a la que fue arrasada por la furia inaudita de Otis.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los desastres naturales son una de las fuerzas que cincelan a las ciudades. Las bellas ciudades holandesas se edificaron ante la continua amenaza de su destrucción por el mar del norte; la Ciudad de México se ha erigido, bella y resistente, en medio del hundimiento de su cuenca, y de la espada telúrica; los incendios cincelaron a Londres; los temblores a San Francisco.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Acapulco se encuentra sobre una de las bahías naturales más bellas del mundo. En los años 50 del siglo pasado rivalizaba con la Costa Azul francesa y otros destinos exclusivos; servía de locación de películas; grandes novelas (como “Se está haciendo tarde”, del acapulqueño José Agustín) la tomaban como escenario; era una joya turística.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero el crecimiento acelerado de su economía y población, junto con la corrupción de sus gobiernos, la voracidad inmobiliaria, una sociedad civil débil que no puso en su agenda la planeación urbana, resultaron en una deformación desagradable de la ciudad, la cual se convirtió en una metrópoli caótica e inviable, dividida en dos: una ciudad para el disfrute de los pudientes e influyentes, y la otra, masiva y fea, en donde viven los más necesitados.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La buena economía necesita de buen urbanismo. Las ciudades más ricas son ciudades bonitas que han sabido resolver los problemas fundamentales que retan a toda aglomeración: la movilidad, el espacio público, el balance entre transporte público y privado, y la prevalencia del peatón por sobre los vehículos. Las mejores ciudades deben ser atractivas para el talento y la inversión, pero privilegiando la convivencia, no únicamente entre las distintas clases sociales, sino entre el auto y el peatón, entre el trabajo y el disfrute, entre el mercado y la planeación.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El Acapulco que resurja de esta tragedia deberá de ser caminable; contar con un balance entre el transporte público y el privado; deberá de equilibrar las necesidades de los turistas, con la de sus habitantes permanentes; deberá de ser una ciudad disfrutable no nada más los fines de semana sino en los días hábiles; deberá de contar con un continuo de espacio público (y no nada más un parque) en donde puedan convivir todos; deberá de ser arbolado y vegetal; deberá de ser como una vez fue, una joya urbana envidiada por todos, antes de ser avasallada por el crecimiento demográfico y la corrupción inmobiliaria.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Para que ello ocurra es muy importante que el mercado inmobiliario funcione, pero dentro de un plan, dentro de una idea urbana que surja de un concepto forjado por el buen urbanismo y el consenso social. No debe ser el mercado quien imponga la solución de la reconstrucción, pues podría resultar en un resurgimiento fallido.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Primero deberá de ser el trazo urbano. Primero deberá de ser el orden de las densidades, de los usos de suelo, priorizar la convivencia y el balance entre la ciudad turística y la ciudad de los acapulqueños. Primero deberá de ser la maqueta, y luego el mercado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Como el mercado no es alguien, es imposible sentarse con él y explicarle. Por eso, cuando se trata de un bien común, como es una ciudad, es el representante de la sociedad, el gobierno, quien debe de establecer las reglas sobre las cuales debe de funcionar el mercado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las ciudades, que son una aglomeración de propiedades privadas, acaban siendo un bien común. No me pertenece la Torre BBVA sobre la avenida Reforma en la Ciudad de México. No me pertenece Reforma, ni sus bellos camellones. Pero la Ciudad de México si es mía, me pertenece cuando la camino y la transito. Las ciudades son bienes públicos, es decir, de consumo no exclusivo, ni rival. Mi disfrute de Acapulco no excluye que alguien más lo disfrute. El mercado de bienes públicos debe de ser regulado por el gobierno, y no determinados por el mercado, como ocurre con los bienes privados.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los inversionistas financiarán la reconstrucción de Acapulco, pero sobre el plan que los urbanistas, arquitectos y ciudadanos propongan. Las mejores ciudades son aquellas en donde un concepto urbano precede al financiamiento inmobiliario. La reconstrucción de Acapulco no se merece menos.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-15208875708991601602023-11-12T13:35:00.001-06:002023-11-12T13:35:42.909-06:00El Tiempo Si Regresa: Vuelve La Liberación de Ucrania<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Por qué estudiar la segunda guerra mundial? Porque sus efectos fueron tan profundos que siguen reverberando en la economía y la geopolítica actuales. Basta recordar lo siguiente: la capital de Ucrania, Kiev, era liberada de las manos del ejército invasor hace exactamente ochenta años. Pero el invasor era la Alemania Nazi, y el libertador era el imparable ejército rojo, en donde ucranianos y rusos eran uno y lo mismo en el esfuerzo para recuperar el territorio de la entonces Unión Soviética. Podemos ignorarlo a nuestras expensas, pero el destino del mundo se ha decidido más veces en las llanuras del este europeo que en casi cualquier otro lugar del planeta.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si a dos soldados del formidable ejército rojo, un ruso y un ucraniano, que en el invierno de 1943 estaban luchando contra los nazis por la liberación de la tercera mayor ciudad de la Unión Soviética, Kiev, les hubieran dicho que ochenta años después sus nietos estarán matándose el uno al otro por la misma ciudad, no lo hubieran creído nunca <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">No únicamente Napoleón y Hitler. Desde las hordas mongolas, los hunos, los tártaros, todos los grandes imperios han puesto sus ojos sobre la vastísima y fértil llanura, cruzada por múltiples ríos, localizada entre los montes Urales y el Mar Negro. Esa zona incluye el cuerpo de agua dulce más vasto del mundo: el Mar Caspio, y ha sido por milenios, el granero que alimenta a millones de personas a lo largo de dos continentes.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La conquista de esas llanuras, desde hace siglos, por parte de las naciones eslavas, las convirtieron en una potencia global desde hace un milenio- Ya sea por separado, o agrupados por Rusia, las naciones eslavas han controlado el trigo, la cebada, el mijo, el ganado, los metales y minerales, que Europa y Asia necesitan. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los eslavos cuentan, actualmente, con alrededor de 200 millones de habitantes, repartidos en media docena de países. Historiadores y estrategas militares se han hecho por siglos la misma pregunta: ¿Cómo un pueblo de población relativamente tan modesta pudo controlar la mayor extensión territorial en la historia de la humanidad? <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Una forma de responder la pregunta anterior es, justamente, estudiar la historia de la segunda guerra mundial, especialmente en su parte más decisiva: el frente oriental, el infernal enfrentamiento entre el ejército nazi y el ejército rojo. En el primer año de la invasión, los nazis estuvieron a sesenta kilómetros de Moscú. Un año después lograron capturar el ochenta por ciento de Stalingrado. A pesar de las colosales pérdidas humanas y materiales, en el borde del colapso y la derrota, los eslavos lograron no únicamente detener a los nazis, sino que los derrotaron, los hicieron retroceder, y dos años después, tomaban Berlín, la capital del tercer Reich.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los nazis aprendieron, a costa de su derrota, lo que los mongoles, árabes, griegos y franceses supieron antes: la resistencia de los eslavos a la adversidad; su capacidad de suplantar la estrategia militar por el sacrificio de vidas humanas; la ferocidad en el combate.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Qué pasa entonces cuando dos naciones eslavas se enfrentan? Lo que ocurre desde hace dos años en Ucrania: el estancamiento de las hostilidades. Más allá de la ilusión óptica de un enfrentamiento Rusia-Ucrania, estamos frente a una guerra civil. Putin arguye que Ucrania no es ni siquiera una nación. Los ucranianos podrían decir lo mismo de Rusia, cuyo origen histórico es justo, la Rus de Kiev.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Es normal que desde México miremos la situación en Europa del Este bajo la óptica europea/estadounidense. Es una región tan ajena a nosotros histórica y geográficamente, que necesariamente adoptamos la visión más cercana a nosotros. Pero si entendiéramos lo que los territorios ucraniano, bielorruso, ruso y cosaco significaron en la Segunda Guerra Mundial, y cómo los más de veinte millones de muertos soviéticos siguen pesando como fantasmas en el alma de las naciones eslavas, quizá ganaríamos precisión en la naturaleza y la perspectiva del conflicto.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En agosto de hace ochenta años, alrededor de la ciudad ucraniana de Kursk, se llevó a cabo la mayor batalla en la historia de la humanidad. Unos meses después, en noviembre de 1943, Kiev era liberada. Diecisiete meses después, el ejército rojo, formado por rusos y ucranianos, había avanzado 1,364 kilómetros, hasta el búnker de Hitler en Berlín. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Ocho décadas después, el equilibrio geopolítico del mundo se define en las mismas tierras. Pero va más allá: los mercados de materias primas y el de energía son también afectados por la exclusión de dos de los mayores proveedores de insumos en el mundo, lo que está afectando la perspectiva de inflación en nivel global.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Estamos acostumbrados a pensar en el tiempo físico, el cual es una progresión lineal que no regresa más. Pero el tiempo histórico no es una línea recta, es más bien un rizo espiral que asciende: ochenta años después el destino de Eurasia se decide en las mismas llanuras, en las naciones eslavas. Como si ocho décadas no hubieran transcurrido nunca, y se abriera una puerta en el tiempo que nos conectara con la segunda guerra mundial, la cual nunca se ha ido.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-76935014095057964312023-11-05T09:25:00.004-06:002023-11-05T09:25:32.944-06:00¿Pueden Las Finanzas Salvar Al Mundo? No<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">No es descartable que la sorpresa y la violencia meteorológica que azotaron al puerto de Acapulco respondan al calentamiento global. Las estadísticas son irrefutables, la temperatura promedio del planeta crece constantemente desde hace décadas y cada verano implanta nuevos máximos de calor. Lo anterior es muy probable que esté detrás de la mayor frecuencia y fuerza de ciclones, huracanes y tornados. ¿Qué hacer?, ¿Es demasiado tarde?, ¿Pueden las finanzas salvar el mundo? No. Pero si pueden ayudarnos un poco.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Antes que científicos y meteorólogos sistematizaran el problema del calentamiento global, un economista inglés, de la era victoriana, había ya pensado cómo poder resolver el problema: mediante impuestos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Alfred Pigou razonó que en toda producción de bienes se producen también males. Al producir un auto por ejemplo, las minas de las cuales salen los minerales que se transforman en acero, devastan la tierra; y la producción misma del auto emite contaminantes y desechos. Si el bien producido en el proceso tiene un precio, el mal que lo acompaña debe también tener un precio, en su caso un precio negativo: un impuesto.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Al producir y vender un auto, por ejemplo, el consumo y disfrute del mismo es privado, pero el daño que causa su producción y uso son públicos: todos padecemos la devastación de las mineras e inhalamos el carbono emitido por el escape. Quien la hace, la paga, dice el refrán: ¿cómo hacer que aquellos que contaminemos, paguemos el daño que hacemos?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">De nuevo, a través de penas, multas o impuestos. Pero el problema es la medición: ¿Cuánto del daño que las minas hicieron, y de la contaminación de la fábrica que lo armó, tengo que pagar yo por comprar el auto? ¿Cómo sabría el SAT cuánto smog produzco al manejar? ¿Cómo me cobraría el impuesto correspondiente?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los llamados impuestos pigouvianos son un concepto muy poderoso teóricamente, pero su instrumentación es harto difícil. ¿Y los cada vez más famosos bonos verdes?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Las finanzas, esa rama de la economía que se encarga de analizar los mercados y de diseñar mecanismos para financiar todo lo que hacemos, ha ayudado a conseguir dinero para todas aquellas empresas y proyectos que causan el calentamiento global: ¿Podría a su vez ayudar a conseguir los recursos para salvar al planeta de su colapso ecológico y ambiental?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si. Podría ayudar. Pero no es la solución al problema.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los bonos verdes son una solución sub-óptima al problema descubierto por Pigou. Si no podemos gravar los actos contaminantes, al menos incentivemos a aquellos que van a reducir la contaminación. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los bonos verdes, y de otros colores, buscan tres cosas: privilegiar el financiamiento de aquellas actividades que reduzcan las emisiones de carbono; medir la reducción de las emisiones; y mediante el seguimiento durante la vida del bono de la reducción de emisiones, compromete a los emisores (públicos y privados) a tener plena consciencia de contaminar menos e incentivar aquello que contribuya a combatir el cambio climático.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La mayor responsabilidad para incentivar el mercado de bonos verdes debería de recaer sobre aquellos que más contaminan. ¿Quiénes son? La respuesta es fácil de dar, pero muy complicada de operar.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En el nivel de los países la respuesta es inmediata: China, Estados Unidos, India y la Unión Europea, los países más poblados y ricos son los mayores emisores de gases de efecto invernadero a la atmósfera, lo cual es la principal causa del calentamiento global. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero si queremos instrumentar una política debemos de llegar al emisor de carbono concreto, y allí es donde todo se complica.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En el nivel de industrias, la mayor emisora de carbono es, abrumadoramente, la energía, con tres cuartas partes del total; seguida de la agricultura, con cerca del 12 por ciento; las manufacturas, con seis por ciento; la basura, con tres por ciento; y la deforestación con tres por ciento también.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En el nivel de las compañías, encabezadas por Saudi Aramco, las petroleras son las mayores emisoras de gases de efecto invernadero, así que, en ese aspecto, a un gobierno mundial, capaz de gravar a los emisores, no le sería difícil imponer un impuesto pigouviano a las petroleras. Pero no es tan fácil, cada país es distinto. Los republicanos en Estados Unidos, sólo como ejemplo, son financiados por los petroleros a cambio de una regulación laxa. Basta escuchar a Donald Trump.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Algo similar ocurre con la electricidad, donde los emisores son los grandes productores, quienes podrían soportar impuestos por contaminar, y repercutirnos a nosotros, los consumidores, una energía más cara…y eso ya no es tan fácil. La lucha contra el cambio climático implica mayores precios de la energía, y por esa vía, mayores precios en general.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Es más difícil incluso. Después de la energía, nuestra dieta moderna, rica en proteína animal, es la principal fuente de emisión de carbono. La crianza de res, puerco y pollo, y la generación del estiércol correspondiente, es uno de los mayores contribuyentes al efecto invernadero. Si queremos verdaderamente combatir el calentamiento global deberemos de reducir drásticamente nuestro consumo de carne, y comer más frutas y verduras. No basta emitir más bonos verdes. No será tan fácil.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-144326666470119042023-10-22T11:38:00.000-06:002023-10-22T11:38:09.891-06:00Mercados Necios Que Acusáis A La Fed Sin Razón<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La economía mundial es un mecanismo complejo, muy difícil de entender y pronosticar, como lo muestra el hecho de que, en la salida de la pandemia, los mayores bancos centrales del mundo (con sus ejércitos de economistas) no pudieron prever ni entender, el resurgimiento de la inflación, hasta que ya fue demasiado tarde. Pero en ese entramado complejo hay una variable sobre la que todos está de acuerdo que es la más importante de todas: la tasa del bono de diez años de los Estados Unidos, y es justo ese dato el que está cimbrando a mercados y economías las últimas semanas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Empecemos por hablar sobre la extrema importancia de las tasas. La tasa de rendimiento de los bonos gubernamentales, son la base para estimar el costo del dinero para el resto de nosotros: para empresas, para familias, para individuos. Y el costo del dinero, en una economía monetaria como lo son las modernas, es la variable fundamental para el empleo y el crecimiento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero existen muchas tasas: existe la tasa de cortísimo plazo, de un día a otro, que es la que fijan los bancos centrales; existen las tasas a las que se financian los bienes durables, como autos, o refrigeradores, de plazos entre 3-5 años; existen las tasas hipotecarias, que son el costo para comprar nuestras casas; y existe la tasa de diez años, que es la base para fijar el costo de capital de las empresas, los grandes proyectos de infraestructura, el manejo de nuestras pensiones, el costo de la deuda gubernamental, la tasa a la que se descuentan los ingresos esperados por las compañías en el futuro.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los bancos centrales buscan influir en el costo del dinero fijando la tasa de financiamiento de muy corto plazo, pero quien verdaderamente fija el nivel de la tasa de diez años, y, por lo tanto, el costo del capital y de la inversión de la economía, son los millones de inversionistas que, al comprar y vender bonos, fijan la tasa de diez años.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Para darnos una idea del problema que podríamos estar enfrentando en los próximos meses, notemos que la tasa de diez años de los Estados Unidos se encontraba en 0.5-0.6 por ciento rumbo a finales de la pandemia covid; y que en los inicios de este 2023 estaba apenas en 3.5 por ciento. La semana pasada, y por primera vez desde 2007, la tasa de diez años superó brevemente la cota del cinco por ciento, antes de bajar ligeramente rumbo al cierre del viernes.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Efectivamente, la tasa de diez años se ubica en su nivel más alto en 16 años. Pero recordemos que la inflación viene de presentar su ritmo más elevado en cuarenta años, así que no deberíamos de estar sorprendidos: aunque si asustados, o cuando menos, preocupados.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Porque la tasa de diez años es la base para calcular el costo del capital para empresas, familias, gobierno y proyectos. Y durante los últimos 16 años las tasas estuvieron por debajo de cinco. De hecho, muy por debajo, tan bajo como cero por ciento. Con ese costo de capital tan bajo, se realizaron muchos proyectos, y se lanzaron muchas empresas, cuyo único reto era generar un rendimiento superior a la bajísima tasa de diez años. No sería raro enterarnos que muchos proyectos irracionales y sin mucha lógica, se llevaron a cabo, dado el bajísimo costo del capital.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Qué pasará ahora con ese conjunto (que podría ser muy grande) de proyectos y empresas muy poco rentables, que fueron financiados a tasas bajísimas, hoy que tienen que refinanciarse y enfrentan las tasas más altas en 16 años? <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Tenemos una gran ventaja: los muy profundos mercados de capitales cubrieron con derivados muchos de esos proyectos con tasas fijas y paridades estables en las divisas, por lo que muchos proyectos, compras de casas, o empresas, siguen disfrutando aún condiciones de financiamiento muy favorables contratadas en los años de bonanza. Pero no todos tuvieron esa suerte, y con el paso del tiempo, tendrán que refinanciar los créditos que se les vencen. Y enfrentarán un mundo más caro.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La verdad es que lo sorprendente fue el tiempo que le tomó moverse a la tasa de diez años: los bancos centrales comenzaron a subir desde el 2021, y, por ejemplo, mientras que la tasa de corto plazo de la Fed se encuentra ya desde hace meses en 5.50, la tasa del bono de diez años rebasó la cota de cinco apenas la semana pasada: ¿por qué?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Porque a la tasa de diez años no la mueve tanto la Fed, sino el mercado. La expectativa de los inversionistas, quienes se están dando cuenta recién de que estaban equivocados al pensar que el alza de tasas de la Fed provocaría una recesión fuerte, que aplanaría a la inflación, y obligaría a los bancos centrales a bajar sus tasas de nuevo, por lo que pensaban que las tasas de largo plazo no deberían de subir tanto como las de corto plazo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero la economía ha sido tercamente fuerte, y la inflación pegajosamente alta. Ni la economía se hunde, ni la inflación cede, y por lo tanto no existen condiciones para que la Fed baje sus tasas, por lo que las de largo plazo deberán de subir, tal y como lo han hecho en las últimas semanas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En los mercados financieros aplica aquél adagio famoso de Sor Juana. Pues no es descartable que el alza de las tasas de largo plazo provocada por los inversionistas acabe provocando la recesión que ellos mismo están descartando: mercados necios que acusáis a la Fed sin razón, sin ver que sois la ocasión, de lo mismo que culpáis.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-8002834832769578822023-10-15T12:02:00.001-06:002023-10-15T12:02:05.204-06:00México: Lo Que Sigue Es La Vivienda, Y Las Ciudades <p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Hay una confluencia de factores favorables en México y su economía que necesitarán resolver pronto un tema clave: la vivienda. Si el famoso “nearshoring” resulta un factor de peso para la economía en el mediano y largo plazo; si el crecimiento actual se prolonga en el futuro; si la mejora en la distribución del ingreso que hemos visto en el último lustro continúa; si los grandes proyectos de infraestructura se concretan en polos de desarrollo, será necesario atender la consecuente demanda de vivienda para una población cada vez más próspera.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Es de Perogrullo decir que la demanda por vivienda se satisface con oferta de vivienda, así que resolver el problema de la demanda de vivienda plantea un problema adicional: el de su oferta, lo cual implica retos urbanos importantísimos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">La experiencia de las ciudades de los años 40-70s demuestran que la oferta de vivienda debe de atenderse con criterios urbanos de muy largo plazo. Las ciudades modernas están llenas de unidades habitacionales hipertrofiadas que buscaron en su momento resolver picos demográficos con bajo costo. Con las décadas muchos de esas unidades decayeron y acabaron siendo depresiones urbanas con múltiples problemas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Es decir, en los próximos años México debe de atender dos problemas: el de la demanda de vivienda, y el de su oferta. Ambos presentan problemas: el primero se resuelve con financiamiento, el segundo se resuelve con urbanismo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">El problema de confiarle a los economistas la resolución del problema de vivienda es que atienden sólo el problema del financiamiento, pero no atienden el problema del urbanismo. El primer aspecto podrá resolver el problema de corto plazo: la gente cuenta con vivienda; pero el más importante es el de largo plazo: construir vivienda que cree ciudades disfrutables y lindas en el largo plazo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Existe otra forma de decirlo: resolver el problema de la vivienda pasa por construir bellas ciudades. No es una opción, es la única solución posible en el largo plazo. El mercado no provee esta solución, es necesario el urbanismo: el arte de arquitectos y hacedores de ciudades es el ingrediente más importante para resolver bien el problema de la vivienda.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">México necesitará atender ese problema en los próximos años, la manera de hacerlo es construyendo ciudades lindas. Los mexicanos solíamos hacer justo eso muy bien, construíamos magníficas ciudades, pero algo pasó entre los 40-70 cuando las ciudades crecieron más rápido de lo que era posible gestionar.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Tenemos en puerta una nueva oportunidad, que nos viene de resolver un problema acuciante: necesitaremos muy pronto crear una oferta de vivienda para atender la necesidad de millones de familias que requieren un lugar para vivir. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Primero debemos de crear la oferta para atender la demanda, pero en el proceso de crear esa oferta debemos de hacerlo teniendo en cuenta de que no debemos de construir casas, sino ciudades, un conjunto de casas ordenadas para la vida en común de miles de personas. Los mercados no resuelven ese problema, el arte del urbanismo es lo que históricamente ha podido atender esta necesidad.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La primera parte del problema, el de financiar la oferta, es laborioso, imbrincado, pero no complicado: la solución existe y está disponible en México. El Infonavit, el Fovisste, Sociedad Hipotecaria Nacional, son fondos públicos que pueden proveer la parte crítica del financiamiento que puede ser complementada por los mercados bancarios y de capitales, los cuales tienen una base de inversionista natural en las Afores, quienes demandan activos para invertir los ahorros de los trabajadores.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El financiamiento de vivienda es una segmento muy relevante en todos los mercados financieros del mundo. Los bonos hipotecarios y la industria adyacente a ellos emplean a decenas de miles de personas y generan externalidades muy importantes, por lo que desarrollar esos mercados además tiene otros beneficios económicos deseables.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La construcción de vivienda implica la movilización de trabajadores, proveedores, servicios, que empujan al crecimiento económico en múltiples sectores, y crea una demanda por servicio en el largo plazo. Pocos sectores en la economía tienen tanto arrastre sobre los demás como la vivienda, la cual después de ser construida debe de ser equipada, pintada, embellecida, cuidada y mantenida.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero tan importante como dotar a la economía de la vivienda que requiere, es el de construir ciudades. Si la vivienda urgente se ofrece en condiciones caóticas, desordenadas, con mal urbanismo, en pocos años la resolución de ese problema de corto plazo causará otras tribulaciones que borrarán los beneficios.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Es imposible separar las soluciones, el problema es integral: la oferta de vivienda debe de acompañarse de la construcción de ciudades. Nuestra historia lo demuestra: a lo largo de nuestra historia hicimos bellísimas ciudades. Lo sabremos hacer de nuevo.</span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-49659400112633407762023-10-08T10:11:00.000-06:002023-10-08T10:11:02.703-06:00Y Si Estas Tasas Altas, ¿No Son Tal Altas?<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Cómo decir que las tasas de interés en Estados Unidos están altas, si el crecimiento económico se está acelerando, y la economía crea empleos al ritmo más fuerte en varios meses? ¿Por qué la economía de ese país crece cada vez más rápido a pesar de que el costo del dinero es cada vez más elevado? ¿Será que lo que solía ser una tasa alta ya no lo es? ¿O será que las últimas décadas las tasas de interés estuvieron artificialmente bajas, y las actuales son apenas las tasas de interés adecuadas?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Existen argumentos en ambos sentidos: tanto para el que afirma que las tasas de interés altas ya no son lo que eran; como para el que sostiene que las tasas altas son las mismas, nada más que no debemos compararlas con las de las últimas décadas, cuando estuvieron artificialmente bajas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Por qué es importante esta discusión que parece enredad y bizantina? Porque de ella podría depender el futuro de corto plazo de la economía global. Sin exagerar mucho.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Para empezar a platicar primero intentemos definir algo: una tasa alta es aquel nivel del costo del dinero que aprieta a la economía, que la desacelera, con el fin de amortiguar el crecimiento de la demanda y reducir así las presiones de inflación. Los economistas la llaman, una instancia restrictiva, pues la política monetaria de los bancos centrales busca contener la dinámica de precios.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">De 2008 a 2020 las tasas de interés de los bancos centrales estuvieron prácticamente ancladas al cero por ciento, y cuando en 2018 la entonces jefa de la Fed, Janet Yellen, quiso elevarlas, no pudo pasar del 1.5 por ciento antes de que múltiples fracturas en la economía y los mercados la obligaran a regresar las tasas hacia abajo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando la inflación resurge en el mundo durante la salida de la pandemia, en 2021, muchos temíamos que la velocidad y el nivel de la subida de tasas de interés necesarios para controlar la desbocada inflación, romperían muchos aspectos críticos de la economía mundial: al sector bancario, el valor de las pensiones, la economía misma, a las absurdas criptomonedas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero nada de lo anterior ha ocurrido. Por el contrario. Casi pareciera como si lo que la economía necesitara fuera inflación, pues se está acelerando como si las tasas estuvieran bajas, el desempleo está cerca de mínimos históricos, y el consumo y la inversión despegan alegres.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Algunos economistas intentan explicar el acertijo anterior diciendo que las cosas han cambiado, y que, ahora sí, esta vez es diferente. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Que como los Estados Unidos se están re-industrializando para absorber la capacidad productiva que está saliéndose de China por motivos geopolíticos, las empresas no miran como antes a la tasa de interés; que la perspectiva de una ola de innovación tecnológica está animando un incremento en el acervo de capital de la economía que ha sido relativamente insensible al actual nivel de la tasa de interés, pues los rendimiento de los proyectos futuros, por ejemplo los ligados a la inteligencia artificial, son tales, que soportan sin problemas la velocidad con la que se ha incrementado el costo del dinero en estos últimos dieciocho meses.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Los economistas de la otra esquina del cuadrilátero dicen algo distinto: dicen que las tasas actuales, con la Fed en 5.50 por ciento, no son nada distintas de las que solían ser antes de 2008, cuando la Fed inundó con liquidez la economía global, comprando los bonos que se le pusieran enfrente y rediciendo artificialmente el costo del fondeo con el objetivo de reducir la tasa de desempleo, que se disparó en 2008-2009 y que tardó más de una década en regresar a su nivel previo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">En la década previa al 2000, antes que la Fed acostumbrara a los mercados a las tasas bajísimas y al dinero fácil, el promedio de la tasa de interés en Estados Unidos era más o menos 5.25 por ciento, muy cerca del nivel actual, acompañando a una tasa de inflación al consumidor de alrededor del dos por ciento.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Si las décadas del 2000 al 2020 no hubieran existido, nadie llamaría en este momento “altas” a la tasa de interés. Previo al 2000 el par: inflación cercana al dos por ciento-tasas al cinco por ciento, eran un combo usual. Era lo normal. Es más, con la inflación entre 3-4 por ciento, en aquellos años seguramente los mercados habrían demandado una tasa de interés más alta, quizá cercana al 6 por ciento para protegerse de la erosión inflacionaria.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">¿Qué ocurrió en 2000-2021, que hizo que el combo dos por ciento de inflación – cinco por ciento de tasa de interés, se modificara? Dos cosas: China irrumpió en el mercado mundial matando la inflación con su descomunal oferta de bienes; y la Fed y los bancos centrales chorrearon las economías con una plétora de liquidez. Pero ahora, esos dos factores ya no son lo que fueron, y China está sufriendo restricciones a sus productos y los bancos centrales está retirando la liquidez para no alimentar la inflación. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;">Tal es lo que los mercados de bonos están temiendo estos días: que el combo 2 de inflación y 5 de interés, regrese para quedarse, y que ya no volvamos a ver de nuevo las tasas de interés tan bajas que tuvimos en 2000-2021. Y por ello, sufren.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD" style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-2755002788653460962023-09-24T16:46:00.002-06:002023-09-24T16:46:17.816-06:00El Nixtamal Contraataca <p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Algo malo nos va a pasar. Los dioses mesoamericanos no nos van a perdonar. De alguna forma pagaremos la osadía de aniquilar, en una generación, al alimento sagrado de Mesoamérica: la tortilla de nixtamal. Una tradición de más de tres mil años está desapareciendo con la tortilla de harina de maíz, que está a punto de sustituir, peligrosa y tristemente, a la nutritiva, sabrosa y milenaria, tortilla de nixtamal.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">El semestre pasado hice una encuesta entre mis alumnos de mi grupo de la UNAM: casi ninguno sabía la diferencia entre la tortilla de harina de maíz, y la de nixtamal. Es alarmante como en una generación, la tortilla de harina de maíz desplazó al alimento milenario de Mesoamérica. La historia es fascinante, y aleccionadora, pero si no actuamos las consecuencias de nutrición y salud públicas pueden ser significativas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Empecemos por el nixtamal. Creo que la masa es una de los grandes inventos de la humanidad. Pasar de la planta del cereal silvestre, a un insumo comestible a partir del cual se elabora un alimento cocido implicó la evolución tecnológica a través de un conocimiento acumulado más prodigiosa que la actual inteligencia artificial.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">¿Cómo llegamos del trigo a la masa? ¿A quiénes se les ocurrió el complejísimo proceso de elaboración del nixtamal? Agregar cal de las cenizas, moler, hasta llegar a la masa que se puede cocer. El paso de lo crudo a lo cocido, como lo identificó Levi-Strauss, es una de las claves de la evolución de las civilizaciones humanas. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Llegar a la masa implica eliminar la acidez y toxicidad de los granos de los cereales , y fortifica sus nutrientes, produciendo un alimento muy nutritivo que puede cocerse y conservarse por más tiempo. El nixtamal mesoamericano es un alimento muy nutritivo que proveyó de energía a los habitantes de esta región durante milenios. Pero la vida urbana moderna implicó un problema…<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">El nixtamal es una pasta fresca, que debe procesarse y consumirse muy pronto pues de lo contrario se fermenta y se pudre. El nixtamal debe hacerse tortilla en muy pocas horas, pues es de difícil conservación. Por eso la tortilla de nixtamal implica que alguien (históricamente, las mujeres) se ocupen de su lento proceso de elaboración y cocción.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Pero la economía de la vida urbana moderna no es favorable a la tortilla de nixtamal. Vertiginosa, y absorbente, la economía contemporánea también exige que las mujeres participen en la vida laboral. Ya no hay nadie en casa para preparar el nixtamal y su tortilla. La tortilla de nixtamal es propicia en la Mesoamérica rural y lenta previa a la industrialización y a la urbanización.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">¿Cómo conciliar la dieta mexicana basada en la tortilla con la economía urbana moderna? La respuesta fue la tortilla de harina de maíz.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Por una razón sencilla en México llamamos a la tortilla de trigo, “tortilla de harina”. Porque se elabora con harina (de trigo). La ancestral tortilla de maíz no se hacía con harina, sino con nixtamal. Así de simple. Hasta que irrumpe en escena el regiomontano Roberto González.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">El nixtamal, decíamos, es lento de elaborar y difícil de conservar. La harina se procesa rápidamente, y se conserva con muchísima facilidad. ¿Por qué no hacer una harina de maíz para hacer tortillas? Esa fue la pregunta que Roberto González se respondió. Ese es el origen de Maseca, una de las mayores empresas de alimentos de México.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Maseca es un ejemplo típico de como una innovación tecnológica puede convertirse en una corporación multinacional: Roberto González inventa la forma de convertir el maíz en harina y a partir de allí elaborar la tortilla. Su invento permitió hacer una tortilla más rápida, y conservar los insumos por largo tiempo. Para una fuerza laboral en donde la mujer abandonaba el hogar para ir a trabajar, la harina de maíz fue una solución práctica y de muy bajo costo. Una solución muy eficiente económicamente.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Pero esa solución eficiente en términos económicos, ¿fue adecuada en términos nutricionales de y de salud pública? ¿es la tortilla de harina de maíz lo suficientemente nutritiva para seguir siendo la base de la dieta mesoamericana, como lo ha sido por tres mil años la tortilla de nixtamal? La harina de maíz, ¿tiene el suficiente grano entero, y sus añadidos, son seguros para la salud?<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">La respuesta a las preguntas anteriores son materia de un debate apasionado, con partidarios de ambos lados argumentando las ventajas de cada solución, y sus desventajas. Yo no soy nutriólogo y mi opinión no es calificada, pero una cosa si se: que el sabor de la tortilla de nixtamal es infinitamente superior a la de la tortilla de harina de maíz.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">La tortilla de nixtamal es un manjar complejo y multidimensional su olor es seductor tanto crudo, como cocido. Su textura es inigualable. La tortilla de harina de maíz es llana, quebradiza y desabrida. Gastronómicamente, no hay forma de compararlas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Casi tres mil años apoyan la hipótesis de que la tortilla de nixtamal puede ser la base de una dieta sana y nutritiva. Aún es demasiado temprano para decir lo mismo de la tortilla de harina de maíz, cuyos detractores incluso dudan de la seguridad en términos de salud para algunas marcas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">¿Podría industrializarse la tortilla de nixtamal, de una manera tan eficiente como se hizo con la tortilla de harina de maíz? ¿Podría haber una tecnología que sea eficiente y al mismo tiempo, preserve los nutrientes y la gastronomía de la tortilla de nixtamal? Ojalá.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-29627364229885066352023-09-17T13:42:00.001-06:002023-09-17T13:42:16.897-06:00El Americano Impasible, III (Y Último)<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Desde finales de la primera guerra mundial, los Estados Unidos han tenido que mantener dos equilibrios simultáneamente: el doméstico, y el global. Son de manera consciente el policía y el regulador del mundo, al tiempo que gestionan la estabilidad de la sociedad más compleja del planeta: la estadounidense misma. Pocas veces en el pasado, sin embargo, se han enfrentado a un desafío tan complejo como el que existe ahora, en donde el principal problema del orden global parece ser justamente, el desorden doméstico de los Estados Unidos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">No debería de ser una sorpresa que quien mejor conozca a los estadounidenses sean los británicos. Con esta son tres entregas que esta columna usufructúa el maravilloso título, “El Americano Impasible”, de la traducción castellana de “The Quiet American”, una gran novela de uno de los mejores narradores en lengua inglesa del siglo pasado, Graham Greene, quien usa una anécdota policial y de espionaje para realizar un lienzo acabado de la actitud de los Estados Unidos ante el resto del mundo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Y existe por supuesta la famosa boutade de Churchill: “los americanos siempre harán lo correcto, sólo después de haber ensayado todo lo demás”.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Tengo fe (si, fe, no confianza, ni convicción), de que la democracia estadounidense sabrá resolver el desafío más arduo de su historia moderna: el planteado por la disolución del conservadurismo tradicional del partido republicano, y el ascenso de la ultraderecha, enarbolado por Trump, pero que cuenta con personajes aún más peligrosos, como el impresentable gobernador de Florida, Ron de Santis.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">A nadie pueden responsabilizar los Estados Unidos de la actual suerte de su democracia. Como hemos documentado en nuestras últimas dos columnas aquí, “sois la ocasión de lo mismo que culpáis”. Su arcaico sistema electoral, y la mengua demográfica relativa de su población blanca y protestante ha producido una reacción colérica, furiosa y muy peligrosa, del estadounidense tradicional, que está dejando de ser el promedio ante el incremento dramático de la diversidad étnica que ha atraído el éxito económico de ese país en las últimas décadas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">El imperio romano corrió una suerte similar. Creció a tal punto que la población romana fue minoritaria, y los no romanos (bárbaros y otros) acabaron rigiendo los destinos imperiales. Pero a pesar de las apariencias, los Estados Unidos no son un imperio, sino una república democrática, llena de contradicciones y en peligro de fragmentarse, pero que cuentan con un activo inigualable: su capacidad de generar nuevas tecnologías que transforman al mundo mediante olas repetidas e incesante de innovación.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Existe un hilo conductor, directo, transparente y documentado, entre el movimiento hippie y contracultural de los años sesenta, con epicentro en California, y el Silicon Valley de hoy. Una cultura inconformista, disruptiva, fue parte del fermento que creo el motor de innovación más importante del último cuarto del siglo XX, y que sigue propulsando a la economía moderna en este siglo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Ningún país, ni bloque de países, puede igualar el poder de mercado y capacidad de innovación de Google, Apple, Microsoft, Amazon, Facebook y Silicon Valley. El resto del mundo se ha resignado a ser un mero seguidor, consumidor, y en su caso, regulador de los colosos estadounidenses. Hay, como siempre, una excepción: China.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">En el último lustro los Estados Unidos han tomado uno de los muy raros acuerdos bipartidistas: es necesario contener el ascenso económico (primero), y geopolítico (en consecuencia), de China, pues ella representa el único desafío real a la hegemonía estadounidense en el mundo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Trump erigió una valla proteccionista y financiera contra China y sus empresas, y Biden no sólo no la revirtió, sino que levantó diques adicionales, incluso a sabiendas de que, al hacerlo, el costo de los insumos y de bienes de consumo para la población estadounidense, subirá, y dificultará la misión de controlar la inflación resurgente. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">La relación simbiótica China-Estados Unidos presenta, a partir de la pandemia, un punto de inflexión. Durante décadas la relación fue mutuamente benéfica en términos netos. Las empresas estadounidenses producían y obtenían bienes y servicios cada vez más baratos de China, y esta nación, basada en su enorme plataforma exportadora, crecía su economía con el fin de absorber a centenas de millones de personas que migraban del campo a la ciudad, generando una prosperidad sin parangón en la historia económica del mundo medida por la cantidad de personas beneficiadas.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Pero el ganador neto de esta relación, ante los ojos estadounidenses, fue una China cuya prosperidad exponencial alimentó ambiciones geopolíticas y de control global, desafiando el balance posterior a la Guerra Fría, que había dejado a los Estados Unidos como la única potencia global.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">La afluencia china posibilitó que empresas como Ali Baba, Pin Duo Duo, Tencent, y otras, retaran en la arena global a los colosos de Silicon Valley en un pie de igualdad. De tú a tú. El éxito global de la china Tick Tock, por ejemplo, no ha sido igualado, ni de lejos, por alguna empresa de Silicon Valley.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Los Estados Unidos están en una encrucijada vital. Internamente su democracia está en peligro debido a que la minoría blanca se resiste a aceptar que su nación es compartida con un mosaico étnico; externamente su hegemonía se encuentra desafiada por un modelo, el chino, que rivaliza en eficiencia y competitividad con el suyo. ¿Cómo resolverán esta encrucijada? Aquella boutade de Churchill es memorable: veamos si aplica en esta ocasión.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><br /></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-39778668233745990082023-09-17T13:41:00.003-06:002023-09-17T13:41:25.320-06:00El Americano Impasible II<p> <span style="font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">La prueba de que la democracia es el peor de los regímenes políticos (con excepción de todos los demás), es Donald Trump. Y para el caso del sistema político estadunidense, Trump es también la demostración de que su democracia feudal, no es la apropiada para la actual sociedad pluricultural y diversa. Cuando ganó la presidencia, Trump perdió por más de tres millones de votos frente a Hillary Clinton. La única razón por la que Trump, y el fascismo que representa, tienen la oportunidad de regresar al poder, es por la arcaica democracia de terratenientes que rige en los Estados Unidos.</span></p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">El Senado es una figura política que proviene de los terratenientes romanos. Nido de patricios nobles que no representaban a la gente, sino a la riqueza y al poder. No es democrático que el estado de Wyoming, con menos de 600 mil habitantes, tenga los mismos senadores que California, que suma 39 millones de personas. Ambos pares cuentan con el mismo poder de voto y de veto en el poderoso Senado estadunidense, que cuenta con una influencia y poder mucho mayor que el que existe en los regímenes parlamentarios europeos, en donde el Senado es una figura casi decorativa.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">Quienes diseñaron el sistema político estadunidense, un grupo reducido de patricios anglo sajones y protestantes, buscaron preservar su estatus como fundadores de un país colosal, de los riesgos que implicaría en el futuro “la tiranía de las mayorías”. Temían, por ejemplo, que las mayorías se impusieran sobre las minorías religiosas y acabaran limitando las libertades de los menos. Temían que los estados más ricos y poderosos acabaran abrumando a los estados pobres y deshabitados.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">Pero también, sin duda, temían que su clase: hombres anglo sajones protestantes, perdieran el control político de la naciente nación cuyo futuro ya vislumbraban, sería continente en territorio y mundial en riqueza y poder militar. Como está ocurriendo.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">Por ello diseñaron un sistema que, efectivamente, protege a las minorías del poder de las mayorías, pero que, en el límite, que se reveló por ejemplo en la elección de Al Gore contra George Bush, el pequeño, corre el riesgo de que la suma de las minorías entierre la decisión de las mayorías. Tal es el resultado y el beneficio que el infame Colegio Electoral estadunidense presta a la ultraderecha de ese país.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">La democracia electora estadunidese se ha revelado profundamente antidemocrática. En 2016 por ejemplo, Donald Trump, con casi 63 millones de votos, le gana la presidencia a Hillary Clinton, quien obtenía casi 66 millones de votos.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">¿Cómo es posible que en una democracia gane el candidato que tuvo tres millones de votos menos que el perdedor? ¿Qué democracia ignora el resultado de las mayorías? ¿Cómo es posible que el voto de tres millones de estadunidenses sea completamente ignorado? </p><p class="banner-content-ads" style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px; margin: 15px; text-align: center;"></p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">¿En qué democracia del mundo gana el candidato que tuvo menos votos? En los Estados Unidos.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">En cinco ocasiones en la historia, el candidato menos votado de la elección, ha ganado la presidencia. A pesar de ellos, la democracia estadunidense ha sobrevivido y florecido. Sin embargo, el profundo cambio demográfico y económico en los Estados Unidos provoca que el riesgo de que, de manera sistemática, el candidato menos votado pueda ganar la elección presidencial, sea creciente.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">Los estadunidenses no eligen al presidente directamente, sino que eligen representantes a los colegios electorales de cada estado, los cuales se reúnen en el nivel nacional una vez electos para emitir sus votos por el candidato ganador en cada estado.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">Esta figura arcaica y feudal del Colegio Electoral, que busca preservar el poder de los estados pequeños (que son, naturalmente, republicanos), está concentrando un poder desproporcionado respecto de los estados más ricos, poblados e influyentes, por lo que la ultraderecha, religiosa y conservadora, está basando su estrategia electoral en preservar esos estados en donde ya nadie quiere vivir, para derrotar a los demócratas que arrasan en los estados más ricos y poblados, en donde la migración está reconfigurando la demografía de Estados Unidos.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">Tomemos por ejemplo California, la cual cuenta con 54 votos en el Colegio Electoral, que representan a 39 millones de personas. Si el candidato demócrata gana el estado con 19 millones de votos, o lo gana con los 39 millones de votos, el demócrata recibe los mismos 54 votos en el Colegio Electoral. Es decir, el voto de 17 millones de californianos sale sobrando, cuentan cero para efectos de elegir al presidente de los Estados Unidos, negando el principio democrático fundamental de una persona, un voto.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">Por el contrario. Aunque el republicano gane Wyoming por un voto contra el demócrata, los tres votos electorales van para el republicano. Esos 280 mil votantes de Wyoming tienen un peso proporcional mucho mayor que los 17 millones de votantes californianos ignorados por el arcáico sistema electoral estadunidense.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">La democracia estadunidense descansa sobre un Colegio Electoral que no mide directamente las preferencias individuales, y que sobre pondera la representación de los estados más pobres del centro de los Estados Unidos, ignorando los votos directos de millones de electores de los estados más ricos e influyentes de las costas. En la democracia estadunidense quienes votan son los estados, y no los ciudadanos.</p><p style="box-sizing: border-box; font-family: Montserrat, sans-serif; font-size: 18px;">Y son ellos, los ciudadanos, quienes son cada vez más liberales, abiertos a la migración, culturalmente más abiertos al mundo, y solidarios. Pero los estados aún gobernados en sus mayorías por élites anglosajonas y protestantes, están aprovechando el enorme poder que les otorga el Colegio Electoral para, en los hechos, anular la democracia.</p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-576553613884719312.post-64139466251469437362023-09-03T14:22:00.001-06:002023-09-03T14:22:06.050-06:00El Americano Impasible I<p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Los Estados Unidos están sufriendo una guerra civil de baja intensidad. Su democracia está bajo asedio por la ultraderecha arrinconada. Hay víctimas mortales en la forma de decenas de inocentes que mueren por crímenes de odio por asesinos para quienes un arma de alto poder es tan accesible como una taza de café. El peligro de secesión es real, como lo demostraron Texas y otros estados del sur reaccionando al resultado de la pasada elección presidencial. La brecha vital entre los militantes de los dos grandes partidos políticos es más grande que nunca, y el rencor y la furia dominan el escenario social como pocas veces en la historia moderna de ese país.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">En buena medida los Estados Unidos son víctimas de su propio éxito: las élites que la han gobernado por siglos han creado al país más próspero, militarmente más poderoso, y más innovador que la humanidad haya conocido. Han logrado construir una imagen de sociedad y nación deseada por muchos países en el mundo, y una mitología artística, deportiva, de celebridades que rivalizan con los panteones de dioses antiguos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Lo anterior ha atraído una migración imparable del resto del mundo. En números ningún grupo se compara, ni de lejos, con la migración mexicana, pero si vemos la cantidad de directores generales de las grandes compañías estadounidenses, resalta la importancia de la migración india, o en las industrias de alta tecnología, la migración del este asiático, o en los departamentos de derivados de los grandes bancos, la migración francesa, o en ciencias básicas, la migración rusa. Los Estados Unidos son el gran imán del talento global, la aspiradora del capital humano que, en un círculo virtuoso para ella, hace más rica a la más rica de las naciones.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">En esa economía enormemente poderosa, capaz de crear una riqueza aparentemente imparable, alguien siente que está perdiendo, y que el resto del mundo le está quitando su país: los hombres blancos menos educados. La clase obrera tradicional estadounidense, aquella que floreció de manera portentosa tras la postguerra y que erigió la que es hoy la economía más poderosa del mundo, se siente hoy desplazada por esa misma economía que ya no los necesita como solía hacerlo.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">La historia viene de tiempo atrás. Cuando en los años ochenta la base manufacturera estadounidense fue avasallada por aquellos países de industrialización tardía, pero que comenzaron usando tecnologías más actualizadas (como Japón, Alemania y luego Corea), el estadounidense de clase media baja, ligado a la manufactura y a la industria, fue sacudido violentamente. Industrias como la siderúrgica y la automotriz, otrora símbolos del poder norteamericano, se colapsaron y fueron incluso absorbidos por empresas extranjeras.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Pero nuestro vecino floreció de nuevo: aquellas industrias dejaron de ser relevantes, y una nueva economía se construyó alrededor de las computadoras y sus redes, primero, y después, sobre los contenidos mediáticos y de entretenimiento que se consumen a través de esos artefactos. En puerta está un nuevo impulso, basado en la manufactura automatizada (robots, imprentas), y en la inteligencia artificial. El capitalismo estadounidense, con su centro en Silicon Valley, sigue generando industrias nuevas que hacen palidecer a las que se identificaron con la primera etapa de esplendor de los Estados Unidos.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Pero los obreros que necesitan las nuevas industrias, la inteligencia artificial, la automatización, el diseño de chips cada vez más poderosos, son muy distintos a los que requería la fuerza bruta de la siderurgia y la vieja manufactura.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Los nuevos obreros requieren habilidades lógicas-matemáticas que no se encuentran de manera masiva, como la fuerza y las habilidades manuales, y las universidades y la sociedad estadounidense han tenido que abrir su mercado laboral para aceptar trabajadores con esas características de donde puedan encontrarlos. Países con tradiciones educativas que enfatizan esas cualidades, como India, China, Japón, Rusia, Francia, y otras, han contribuido de manera desproporcionada a satisfacer la demanda de las nuevas industrias estadounidense, y con ello han hecho que las sociedades urbanas de nuestro vecino se hayan convertido en focos de diversidad cultural y lingüística. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Pero en medio de esa apertura necesaria para atraer el talento global, la capa menos educada de la población blanca, protestante y religiosa de los Estados Unidos, es decir, el grupo más numeroso, más ya no mayoritario de ese país, siente que no encaja, que esa nueva economía ya no es para ellos. Se sienten desplazados de su propio país, y que las oportunidades son para otros, de otras razas, de otras lenguas. Es el vasto Estados Unidos rural, situado en mitad del continente, alejado de las costas, que es en donde esa nueva economía florece, son los rancheros de Nebraska, Arkansas y Wyoming, pero también de Texas, son los herederos de la cultura esclavista de Virginia, Georgia y Tennessee, son los cubanos anticastristas de Florida, que han generado una cultura hiper conservadora en ese Estado.<o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal" style="font-family: Cambria, serif; line-height: 24px; margin: 0cm; text-align: justify;"><span lang="ES-TRAD">Ese es en general el caldo de cultivo en donde Donald Trump, un millonario egocentrista, conocedor de los miedos y los medios, inigualable merolico de mentiras funcionales para sus propósitos de ser adorado y temido, ha tenido un enorme éxito en crear un discurso y un movimiento que amenaza no sólo a la democracia estadounidense, sino incluso a su integridad territorial.<o:p></o:p></span></p>Dirty Harryhttp://www.blogger.com/profile/16405295399291780661noreply@blogger.com0