domingo, 10 de mayo de 2015

Lógica Formal y Paquita la del Barrio: Libro Abierto

Si no existiera, el ranchero hubiera tenido que inventarla. Paquita la del Barrio es la conclusión lógica del silogismo cuya premisa fue Lucha Reyes. Mujeres telúricas, desafiantes en su porte y en su canto: el ranchero que es azote y arrastrarse por el suelo, caló fácil entre las mexicanas. Pero cuando las mujeres se lo apropiaron, lo hicieron suyo de una manera bravucona y dulce a la vez.

Si la premisa fue Lucha Reyes, el término medio son Lucha Villa, Lola Beltrán o la Tariácuri, y la conclusión lógica es por supuesto: Paquita la del Barrio. Lo que empezó como un desplante. siguió como un desafío, tiene que concluir en un insulto, en una diatriba,

Lucha Reyes cantaba, con una gracia sin parangón, "La Mensa", y se sentía lacia, lacia, lacia. Lucha Villa, dueña de su cuerpo y de sus ganas, cantaba las sílabas de su galán José Alfredo: "amanecí otra vez, entre tus brazos". Paquita no tiene de otra mas que espetar: "me estás oyendo, ¡Inútil!".

Paquita es nuestra última leyenda viva. En ésta era de democratización de la fama producida por internet y las redes sociales, en dónde los monstruos, antes inaccesibles en sus cotos privados, están a un tweet de distancia, Paquita es la última leyenda vigente del ranchero, así que nos guste o no nos guste, si queremos escucharla, tenemos que soportar el zarandeo.



A mi no me gusta "Libro Abierto", se me hace una canción cursi, y cursi fallida. Pero en la versión de Paquita, me cae que hasta me emociona.