Robo, lo que se dice robo, el TARP. El Fobaproa fue cosa de niños. Este artículo en Bloomberg muestra cómo el ladrón de Henry Paulson prácticamente regaló la lana a los bancos y consiguió para los contribuyentes estadounidenses condiciones miserables a cambio del apoyo bancario.
Este si es periodismo financiero, no lo que hacemos aquí en México.
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