La parábola del Hijo Pródigo tiene, de acuerdo con los exégetas, tres estaciones: el pecado, el arrepentimiento, y el perdón.
En el pecado, Jimmy Lozano llevó la penitencia: acabar en ese “pinche equipo mugroso” (José Ramón Fernández dixit) que es el Morelia, en el pináculo de su lujuria tras dejar la Tierra Santa de CU.
El arrepentimiento es completo y redondo, el Jimmy regresa humilde y solicitando el perdón de la grey, que en este acto, y en representación de todos, yo, investido de amplios poderes, le otorgo.
Pues como no mi Jimmy, como no te vamos a perdonar. Es más, cómo no te vamos a querer si como yo, estás hecho en CU.
En el pecado, Jimmy Lozano llevó la penitencia: acabar en ese “pinche equipo mugroso” (José Ramón Fernández dixit) que es el Morelia, en el pináculo de su lujuria tras dejar la Tierra Santa de CU.
El arrepentimiento es completo y redondo, el Jimmy regresa humilde y solicitando el perdón de la grey, que en este acto, y en representación de todos, yo, investido de amplios poderes, le otorgo.
Pues como no mi Jimmy, como no te vamos a perdonar. Es más, cómo no te vamos a querer si como yo, estás hecho en CU.
No hay comentarios:
Publicar un comentario