Si no existieran las siete más grandes empresas de Wall Street, el asombroso rally de las bolsas quedaría reducido a nada. Si quitáramos a las empresas tecnológicas que dominan el mundo, el alza increíble de los mercados del último año y medio sería un espejismo, una ilusión financiera. Las “Siete Magníficas”, como se apoda a las gigantes tecnológicas, acaparan el crecimiento, las ganancias, los titulares, y la atención de inversionistas y analistas, inflando sus precios a niveles insospechados, en medio de la mediocridad del resto del mercado. Repasemos aquí los siete pecados de las siete magníficas.
Usufructuando el título de la legendaria película de los años sesenta (“Los Siete Magníficos”, de John Sturges, refrito a su vez de la joya de Akira Kurosawa, “Los Siete Samurais”), la prensa financiera y los analistas han bautizado a las siete mayores empresas, medidas por su valor de mercados, como las “Siete Magníficas”. Ellas son: Microsoft, Apple, Facebook, Google, Nvidia, Amazon y Tesla. Un grupo en donde ésta última ha tenido un mal desempeño reciente, pero que, dada su popularidad, es incluida en el conjunto.
¿Cuáles son los siete pecados de las siete magníficas?
Concentración del rally: Aquellos que están invertidos en portafolios que siguen al mercado están felices, pues al alza de estas siete magníficas ha jalado consigo a los índices. Pero aquellos inversionistas que analizan a todas las empresas e invierten de acuerdo con sus criterios, no la están pasando bien. Si no han invertido en las siete vedettes, se han perdido completamente de la fiesta. Basta una muestra: las sólidas ganancias de wall Street en enero fueron explicadas en un 98 por ciento por sólo cinco acciones (dado que Apple y Tesla tuvieron un mal desempeño)
Concentración de las ventas: En 2023, las ventas sumadas de las siete magníficas crecieron un muy sólido 14 por ciento. Pero si excluimos a las siete de las 500 empresas que componen el S&P 500, las ventas de las restantes 493 cotizadas se expandieron un pálido 2 por ciento. Las ventas han crecido en la economía estadounidense básicamente porque han crecido para las siete magníficas.
Concentración de los márgenes: El margen de beneficios (la diferencia entre ingresos y gastos) de las empresas del S&P 500 subieron un modesto 11 por ciento en 2023, por debajo del 25 por ciento de incremento del precio del S&P 500. Sin embargo, el margen de beneficios de las 493 empresas más pequeñas creció apenas 9 por ciento, mientras que el margen de las siete magníficas se expandió en 23 por ciento el año pasado. En otras palabras, si el crecimiento del mercado sigue al comportamiento de los beneficios, el desempeño de las siete magníficas explica prácticamente toda la historia.
Concentración de los beneficios: el siguiente dato es apabullante y obliga a la reflexión profunda. En la bolsa de Nueva York (el NYSE), cotizan poco menos de cinco mil empresas. Si tomamos las dos mil menores empresas tenemos el índice Rusell 2000, al cual se le conoce popularmente como el índice de las medianas y pequeñas empresas del NYSE, el desempeño es preocupante: sus ventas crecieron -4.6 por ciento el año pasado, mientras que sus beneficios se desplomaron 53 por ciento. Pareciera como si el crecimiento de la economía estadounidense estuviera muy mal repartido, concentrado en los siete colosos, y el resto de la economía estuviese sufriendo ya una punzante contracción.
Concentración de los medios: el premio Nobel de economía, Robert Schiller, pone mucho énfasis en cómo las narrativas se conjugan para mover a los mercados. La conversación importa, dice Schiller. Revisen ustedes la prensa financiera de los últimos doce meses, y serán la obsesión de los medios, los chats, los foros, los analistas, con las Siete Magníficas. Difícilmente se habla de otro tema, a menos que sea algo severo, como los gafes de los aviones de Boeing.
Concentración del peso del mercado: ¿A dónde irá el mercado? A donde vayan las Siete Magníficas. Nunca antes en la historia del capitalismo un grupo tan pequeño de empresas había pesado tanto dentro de los índices bursátiles. Las siete representan poco más del 28 por ciento, casi la tercera parte de todo el mercado concentrado en un conjunto muy reducido de empresas. Para bien y para mal, la suerte de Wall Street está ligado a ellas.
Concentración de la Inteligencia Artificial y el Futuro: Si el futuro del mundo y de la humanidad depende de lo que ocurra con la inteligencia artificial y otros desarrollos, como la implantación de chips en humanos y la creación de cyborgs, entonces ese futuro depende de las Siete Magníficas. Ellas son las principales inversionistas en los equipos de técnicos y científicos desarrollando esas tecnologías de vanguardia que cambiarán nuestras vidas en formas ahora insospechadas. No nada más el destino de las bolsas, de Wall Street, o de la economía estadounidenses dependen de esas siete. Parece que el futuro dependerá también de ellas.
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