Cuando conocí a Julio Scherer García, al despedirnos él me dio un cariñoso abrazo. Casi temblando, tras salir de las oficinas de "Proceso" le marqué a mi papá y le conté emocionado: había conocido a uno de nuestros héroes comunes, a uno de los hombres que más admiro.
Leí "Los Periodistas" de Vicente Leñero, cuando tenía unos quince años, y desde entonces para mí Julio Scherer es alguien mayor que la vida misma, y uno de los mexicanos más vastos en los dos siglos que cruza su vida.
Con letras similares a manchas sangrantes tras disparos, el título del último libro de Julio Scherer García no es sólo descriptivo: es alegórico. "Secuestrados" no son sólo los terribles casos que Scherer reportea en éste, su más reciente libro. Secuestrados estamos los mexicanos, parece decirnos, no sólo por las mafias de criminales y asesinos, sino por esa otra mafia que es aún más difícil de combatir.
Conocí el argumento, y parte de la redacción de la historia con la que abre el libro: "Julio Scherer Ibarra" antes de que éste fuera publicado: Julio Scherer García no tiene remedio, todo es materia de ser reporteado. La historia de su deslumbrante "La Terca Memoria" (volumen que atesoro, dedicado por él mismo) que más me gusta es la que relata su relación con Carlos Hank González, sólo Julio Scherer García pudo reportear que alguna vez, Carlos Hank le regaló una camioneta a Julio Scherer García.
Para Julio Scherer todo es reporteable, incluso Julio Scherer García, incluso Pedro y Julio Scherer Ibarra, es por ello que como periodista, Scherer García es irrepetible. Otros periodistas habrán enfrentado guerras, otros habrán conocido entrecijos insospechados, otros habrán librado la muerte y llegado hasta el heroísmo. Pocos, por no decir ninguno aparte de Scherer, se han atrevido a reportearse a si mismos como se reportea Scherer García.
La primera sección del libro incluye cinco historias, la primera, que narra el secuestro de su hijo, es asombrosa: es Julio Scherer lleno de miedo y odio, indefenso y furioso, dispuesto a lo que sea por salvar a su hijo, pero sabiéndose incapaz de mover el mundo que hay que mover para lograrlo.
La segunda sección es una galería de secuestradores, una línea del tiempo del secuestro en México. Va una muestra impactante:
"...Por esta chamba me gané 150 mil que el Mochaorejas me dejó, como siempre, con mi mamá, Eustaquia Martinez. Mi mamá me hablaba y yo iba por el dinero."
Esos monstruos que cercenaron al reportero que los describe, secuestrando a su hijo, son vistos por el mismo reportero en toda su humanidad: la madre ayudando al hijo en su artero oficio. El reportero no deja salir ni siquiera al padre herido, la descripción de los secuestradores no es furiosa siquiera, ni culpa ni disculpa: atestigua y narra.
Narra, y la prosa de Julio Scherer es inconfundible y de una música difícil de escapar. Prosa hecha para reportear: dice de si mismo en la madrugada en que secuestran a su hijo: "Supe entonces de las dimensiones del odio e imaginé que sería capaz de matar".
O hablando del torvo Daniel Arizmendi concluye: "En Almoloya, donde se encuentra, nunca más mirará la oscuridad. Una luz permanente lo sigue y hace imposible que pueda disolverse en la negrura de su cuerpo".
He leído todos y cada uno de los libros de Julio Scherer García, tengo mis preferidos de entre todos: éste es uno de ellos.
sábado, 29 de agosto de 2009
viernes, 28 de agosto de 2009
Septiembre será un mes cruel para el mercado
Este mercado ya dio, y yo ya me salí. Me fue muy bien con Citi, con Johnson & Johnson, con Caterpillar y Carso Telecom, a Telmex, a quien nadie quería, le saqué 17%.
Pero hasta aquí llego este mercado: septiembre será un mes muy malo para las acciones, por lo que recomiendo estar largo bonos, especialmente gringos, o bonos en pesos pero cómprense coberturas porque el peso va a tener un mes complicadito.
Me voy a quedar con acciones que no van a caer tanto, y en un descuido suben, gracias a su alta tasa de dividendos, y a sus valuaciones todavía atractivas: me quedo con Boeing, y con Verizon, AT&T, Merck y Dupont.
Prepárense para septiembre.
Pero hasta aquí llego este mercado: septiembre será un mes muy malo para las acciones, por lo que recomiendo estar largo bonos, especialmente gringos, o bonos en pesos pero cómprense coberturas porque el peso va a tener un mes complicadito.
Me voy a quedar con acciones que no van a caer tanto, y en un descuido suben, gracias a su alta tasa de dividendos, y a sus valuaciones todavía atractivas: me quedo con Boeing, y con Verizon, AT&T, Merck y Dupont.
Prepárense para septiembre.
jueves, 27 de agosto de 2009
¡Orham Pamuk en la FIL del 2009!
Lo acaban de anunciar y me acabo de enterar: Orham Pamuk, el fabuloso escritor de "Rojo" y de ese libro tan curioso que es "La vida nueva" va a abrir la Feria Internacional del Libro de Guadalajara (FIL) de este año, la cual tendrá lugar de 28 de noviembre al 6 de diciembre.
Pamuk es un escritor singular, único, imposible de encasillar. Sus tramas son exorbitantes, y su prosa (traducida al menos) es tensa y voraz. A mi me gusta mucho, muchísimo, así que por supuesto que ya sea en auto, camión, tren, o hasta en barco, voy a surcar el Lago de Chapala para llegar a Guadalabella y hacerle la corte al escritor turco.
Pero aunque no hubiera un Pamuk, la FIL es la gran feria del libro en castellano, es una idea genial, y una fiesta espectacular de literatura, autores y lectores.
Cuenten conmigo, allá nos vemos. De veras, no se la pierdan, si de por si, pretextos faltan para ir a la bella Guadalajara, no ir con la FIL en marcha es delito de lesa diversión.
lunes, 24 de agosto de 2009
En una burbuja de la china, la chinita se perdió
Mi convicción es la siguiente: que una buena dosis de los programas de estímulo económico y fiscal que las economías más grandes del mundo han inyectado se han ido a las bolsas de valores, y eso ha sido uno de los motores principales del rally que hemos visto de marzo a la fecha.
Esta nota, excelente, de Bloomberg, sugiere justo lo anterior:
"China Construction Bank Corp. said excess cash in the banking system has led to asset bubbles, underscoring concern that the nation’s lenders will rein in credit after the Shanghai Composite Index’s 64 percent rally.
“There are uncertainties in the economy and bubbles in the capital market,” Guo Shuqing, chairman of the nation’s second- largest bank, told reporters in Beijing yesterday. “China’s banking system still has excessive liquidity.”
El link para esta buenísima nota pueden encontrarlo aquí.
Esta nota, excelente, de Bloomberg, sugiere justo lo anterior:
"China Construction Bank Corp. said excess cash in the banking system has led to asset bubbles, underscoring concern that the nation’s lenders will rein in credit after the Shanghai Composite Index’s 64 percent rally.
“There are uncertainties in the economy and bubbles in the capital market,” Guo Shuqing, chairman of the nation’s second- largest bank, told reporters in Beijing yesterday. “China’s banking system still has excessive liquidity.”
El link para esta buenísima nota pueden encontrarlo aquí.
jueves, 20 de agosto de 2009
Nueva York Para Niños
Dice la leyenda negra de Nueva York que esta ciudad no es para niños, que no está hecha para ellos, y que el coco-wash de Orlando es una opción preferible para los enanos.
Yo desde hace unos días, discrepo: esta es una foto de mi hijo en un encuentro cercano con un feroz oso polar, el cual, en estos días de apocalíptico calor neoyorquino, se la pasaba dando vueltas en el agua y dándonos imágenes como esta.
Yo desde hace unos días, discrepo: esta es una foto de mi hijo en un encuentro cercano con un feroz oso polar, el cual, en estos días de apocalíptico calor neoyorquino, se la pasaba dando vueltas en el agua y dándonos imágenes como esta.
La Medicina Homeópata del Doctor Carstens
A diferencia de la medicina alópata, que busca remediar los males inyectando un agente que combata al portador del mal, la medicina homeópata funciona bajo el peculiar principio de inducir en el paciente agentes similares al patógeno para hacer reaccionar al cuerpo y que éste se defienda por sí solo.
El doctor Agustín Carstens, en vez de tomar la vía alópata de combatir el mal con su contrario, parece que acaba de recetar a la alicaída economía mexicana un remedio homeópata: si estamos en recesión debido a la falta de gasto, hay que reducir el gasto.
Un amigo mío de Sinaloa me llamó el otro día preguntándome que si qué ocurría con los apoyos que la Sagarpa daba para complementar proyectos agropecuarios. El es uno de los principales asesores de empresas medianas y grandes del noroeste del país, y mucho de los proyectos que él asesora e impulsa dependen de esa pequeña pero importante ayuda financiera que el gobierno federal aporta.
Tales ayudas han sido recortadas del presupuesto de este año, como han sido recortados 12, 500 millones de pesos del presupuesto de infraestructura de la SCT; como han sido recortados apoyos a productores; como han sido cercenadas plazas de empleados públicos, y presupuestos de obras; como han tenido que doblegarse los planes de infraestructura de casi todos los estados y municipios del país ante la debacle económica.
¿Es posible que la política anti-cíclica de aumento del gasto en inversión se instrumente mediante un recorte del gasto de inversión? ¿Cuál es el truco, cuál es la suerte mediante la cual un recorte en el gasto público se traducirá en un mayor gasto público que compense el abatimiento del gasto privado?
Si los recortes de gasto público se han dado porque los ingresos fiscales se han hundido debido al desplome de la economía: ¿recortando el gasto la economía va a despegar y con ello van a subir los ingresos fiscales?
¿Por qué está el doctor Carstens agravando la enfermedad para curar al paciente? ¿Por qué en la mañana dicen que se va a combatir la recesión económica con el programa de infraestructura anti-cíclico, y en la noche se le quitan a ese programa los anticuerpos suficientes para que combata al patógeno recesivo?
La respuesta es sencilla, pero cruel: el doctor Carstens sabe que el paciente moribundo que es la economía mexicana tiene que tragarse uno de los dos venenos siguientes: o se recorta el gasto o se pierde la calificación crediticia del país.
El doctor Cartsens de entre los dos venenos que tenía para escoger ha elegido el de mantener la calificación crediticia del país.
De no haberse llevado a cabo el recorte de gastos, o de haberse decidido a socorrer con recursos al hoyo profundo de las finanzas públicas estatales y municipales, muy probablemente las calificadoras habrían degradado la calificación crediticia del país y eso hubiera significado de manera inmediata dos cosas: un dólar más caro, y tasas de interés más altas, y como consecuencia el crédito, ya de por sí escaso, menguaría aún más.
No haber realizado los recortes de gasto habría diezmado el crédito disponible para la economía y habría agravado la recesión económica. Para evitar ese escenario, el doctor Carstens decidió tomar el otro veneno: recortar el gasto y provocar así una profundización de la recesión que es de sospechar, será similar al efecto de una baja en la calificación.
Es de suponer que antes de aplicar la terapia, el doctor Carstens sopesó los costos de cada uno de los venenos y calculó que el que menor daño haría sería la ponzoña del menor gasto.
Es muy cómodo desde mi posición de articulista decir que el doctor Carstens se equivocó, y que el daño de una baja en la calificación no es menor al del recorte del gasto. Es muy cómodo decir que yo haría algo distinto y que habría aumentado el gasto y la inversión para salir del barranco.
Si tengo razón se me recordará como el analista que anticipó que el recorte de gasto fue una mala decisión, y si me equivoco, en el peor de los casos un lector memorioso me recordará algún día mi desatino, así que no voy a decir nada.
Pero lo que si puedo adivinar es que el doctor Carstens, profundamente inteligente como es, sabe que con su cargo viene engrapada una responsabilidad feroz e ingrata: la de acertar en el diagnóstico y en el tratamiento. Mi vaga y liviana responsabilidad como columnista es levantar la mano y decir: quizá esa no sea la mejor idea, doctor.
.
El doctor Agustín Carstens, en vez de tomar la vía alópata de combatir el mal con su contrario, parece que acaba de recetar a la alicaída economía mexicana un remedio homeópata: si estamos en recesión debido a la falta de gasto, hay que reducir el gasto.
Un amigo mío de Sinaloa me llamó el otro día preguntándome que si qué ocurría con los apoyos que la Sagarpa daba para complementar proyectos agropecuarios. El es uno de los principales asesores de empresas medianas y grandes del noroeste del país, y mucho de los proyectos que él asesora e impulsa dependen de esa pequeña pero importante ayuda financiera que el gobierno federal aporta.
Tales ayudas han sido recortadas del presupuesto de este año, como han sido recortados 12, 500 millones de pesos del presupuesto de infraestructura de la SCT; como han sido recortados apoyos a productores; como han sido cercenadas plazas de empleados públicos, y presupuestos de obras; como han tenido que doblegarse los planes de infraestructura de casi todos los estados y municipios del país ante la debacle económica.
¿Es posible que la política anti-cíclica de aumento del gasto en inversión se instrumente mediante un recorte del gasto de inversión? ¿Cuál es el truco, cuál es la suerte mediante la cual un recorte en el gasto público se traducirá en un mayor gasto público que compense el abatimiento del gasto privado?
Si los recortes de gasto público se han dado porque los ingresos fiscales se han hundido debido al desplome de la economía: ¿recortando el gasto la economía va a despegar y con ello van a subir los ingresos fiscales?
¿Por qué está el doctor Carstens agravando la enfermedad para curar al paciente? ¿Por qué en la mañana dicen que se va a combatir la recesión económica con el programa de infraestructura anti-cíclico, y en la noche se le quitan a ese programa los anticuerpos suficientes para que combata al patógeno recesivo?
La respuesta es sencilla, pero cruel: el doctor Carstens sabe que el paciente moribundo que es la economía mexicana tiene que tragarse uno de los dos venenos siguientes: o se recorta el gasto o se pierde la calificación crediticia del país.
El doctor Cartsens de entre los dos venenos que tenía para escoger ha elegido el de mantener la calificación crediticia del país.
De no haberse llevado a cabo el recorte de gastos, o de haberse decidido a socorrer con recursos al hoyo profundo de las finanzas públicas estatales y municipales, muy probablemente las calificadoras habrían degradado la calificación crediticia del país y eso hubiera significado de manera inmediata dos cosas: un dólar más caro, y tasas de interés más altas, y como consecuencia el crédito, ya de por sí escaso, menguaría aún más.
No haber realizado los recortes de gasto habría diezmado el crédito disponible para la economía y habría agravado la recesión económica. Para evitar ese escenario, el doctor Carstens decidió tomar el otro veneno: recortar el gasto y provocar así una profundización de la recesión que es de sospechar, será similar al efecto de una baja en la calificación.
Es de suponer que antes de aplicar la terapia, el doctor Carstens sopesó los costos de cada uno de los venenos y calculó que el que menor daño haría sería la ponzoña del menor gasto.
Es muy cómodo desde mi posición de articulista decir que el doctor Carstens se equivocó, y que el daño de una baja en la calificación no es menor al del recorte del gasto. Es muy cómodo decir que yo haría algo distinto y que habría aumentado el gasto y la inversión para salir del barranco.
Si tengo razón se me recordará como el analista que anticipó que el recorte de gasto fue una mala decisión, y si me equivoco, en el peor de los casos un lector memorioso me recordará algún día mi desatino, así que no voy a decir nada.
Pero lo que si puedo adivinar es que el doctor Carstens, profundamente inteligente como es, sabe que con su cargo viene engrapada una responsabilidad feroz e ingrata: la de acertar en el diagnóstico y en el tratamiento. Mi vaga y liviana responsabilidad como columnista es levantar la mano y decir: quizá esa no sea la mejor idea, doctor.
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martes, 18 de agosto de 2009
La Traición del Tigre: Eduardo Lizalde traductor
La fiera mayor de la poesía mexicano, el félido Eduardo Lizalde ha entregado a la prensa un hermoso libro que la peculiar Ediciones de la Cabra recién publicó.
A la vociferante sentencia italiana de que el que traduce traiciona, Lizalde responde que el traducir es incluso una traición que es encomiable perpetrar. Traduttore tradditori, si, pero es una traición benigna, es una traición que enriquece, es una "Baja Traición".
Reconozco dos tipos de traducciones: las hechas por traductores profesionales, las cuales, dependiendo del encargado, puede resultar en un buen o mal trabajo; y las traducciones hechas por poetas.
Como muchas otras cosas, el género lo inaugura Octavio Paz en "Versiones y Diversiones", pues si bien antes otros poetas importantes habían hecho traducciones ya, las "Versiones..." son además de meras traslaciones, un mapa de las manías y los gustos del maestro. "Aproximaciones" de JE Pacheco se inscriben en la misma tradición, a la cual se añade hoy felizmente, "Baja Traición".
Como ando de vacas les adelanto rápido lo que más me gustó del libro: las versiones de Ronsard, y de Rilque son las cimas del trabajo, y es muy interesante ver a Lizalde traducir el "Tiger, Tiger burning bright" de Blake, un poeta y un poema que nuestro Tigre nomás no podía dejar pasar.
A la vociferante sentencia italiana de que el que traduce traiciona, Lizalde responde que el traducir es incluso una traición que es encomiable perpetrar. Traduttore tradditori, si, pero es una traición benigna, es una traición que enriquece, es una "Baja Traición".
Reconozco dos tipos de traducciones: las hechas por traductores profesionales, las cuales, dependiendo del encargado, puede resultar en un buen o mal trabajo; y las traducciones hechas por poetas.
Como muchas otras cosas, el género lo inaugura Octavio Paz en "Versiones y Diversiones", pues si bien antes otros poetas importantes habían hecho traducciones ya, las "Versiones..." son además de meras traslaciones, un mapa de las manías y los gustos del maestro. "Aproximaciones" de JE Pacheco se inscriben en la misma tradición, a la cual se añade hoy felizmente, "Baja Traición".
Como ando de vacas les adelanto rápido lo que más me gustó del libro: las versiones de Ronsard, y de Rilque son las cimas del trabajo, y es muy interesante ver a Lizalde traducir el "Tiger, Tiger burning bright" de Blake, un poeta y un poema que nuestro Tigre nomás no podía dejar pasar.
Mordiendo la Gran Manzana
Pues si, esto de estar desempleado está mas chido de lo que suponía. Henos aquí en la Gran Manzana, en este martes en la noche en que la lluvia se desatado con furia y ha ayudado a aliviar el bochorno de los días precedentes en Nueva York. Vinimos de paseo pero ha resultado ser una mezcla de trabajo y paseo, afortunadamente.
Me ha tocado ver un par de bancos, a varios amigos, y disfrutar de esta ciudad única como nunca antes lo había hecho en el pasado: como padre, que es muy distinto a como estaba acostumbrado.
La ciudad ha cambiado, esta recesión empezó aquí justamente, y se nota, Wall Street está menguada, es más frugal, y cabizbaja.
Pero esta ciudad será siendo la capital del siglo XX hasta que la capital del siglo XXI (¿Shangai, Hong Kong, Pekín? quien sabe) emerja.
Capaz salgo de aquí con una chamba que ni siquiera esperaba, pero ya veremos. Por lo pronto, les dejo un par de posts: una columna en "El Semanario" y una reseña sobre "Baja Traición".
Me ha tocado ver un par de bancos, a varios amigos, y disfrutar de esta ciudad única como nunca antes lo había hecho en el pasado: como padre, que es muy distinto a como estaba acostumbrado.
La ciudad ha cambiado, esta recesión empezó aquí justamente, y se nota, Wall Street está menguada, es más frugal, y cabizbaja.
Pero esta ciudad será siendo la capital del siglo XX hasta que la capital del siglo XXI (¿Shangai, Hong Kong, Pekín? quien sabe) emerja.
Capaz salgo de aquí con una chamba que ni siquiera esperaba, pero ya veremos. Por lo pronto, les dejo un par de posts: una columna en "El Semanario" y una reseña sobre "Baja Traición".
sábado, 15 de agosto de 2009
"Estrella Distante" de Roberto Bolaño: Chin Chin Si No La Leen
Cuando se termina de leer el primer capítulo de "Estrella Distante" queda la convicción de que la única forma que esa historia puede concluir es con una obra maestra.
Nos llevamos a los niños a Cancún, cumpliendo nuestro ritual anual de vacacionar con mis hermanos, y me acompañó en el periplo mi queridísimo Roberto Bolaño (gracias, Arturo Herrera, por presentármelo), con dos obras que aún no había leído: "Amberes" y "Estrella Distante".
De "Amberes" nos ocuparemos después, pero digamos que es un fastuoso ejercicio de escritura, casi presuntuoso, que muestra lo que el gran maestro era capaz de hacer.
Las palabras Roberto Bolaño y Obra Maestra es común encontrarlas en la misma oración. Yo le reconozco tres: por supuesto "Los Detectives Salvajes" y "2666", y "Estrella Distante".
No voy a contarles nadita de la trama. Sólo les voy a decir que si no la leen se están perdiendo de una obra de arte de la narrativa en castellano, de una muestra de lo que uno de los más espléndidos escritores mexicanos era capaz de hacer.
Porque Bolaño era chileno o español de día, pero de noche, cuando soñaba, era mexicano.
De sus tres obras maestras, dos son mexicanas, "Estrella Distante" es la única cruentamente chilena. "Estrella Distante" es la raya que Bolaño pinta con su patria diurna, y las implicaciones de la frase anterior son brutales. Si Chile para Bolaño fue lo que queda en "Estrella Distante" (la distante Estrella de Chile, siempre distante), queda claro por qué nunca regresó.
La Bolaño-manía ha disminuido mucho desde su apogeo de hace algunos años. Pero no hay excusa, no hay forma de que los etéreos y ocasionales lectores de este blog no lean esa obra maestra. Es más: chin chin el que no la lea.
Nos llevamos a los niños a Cancún, cumpliendo nuestro ritual anual de vacacionar con mis hermanos, y me acompañó en el periplo mi queridísimo Roberto Bolaño (gracias, Arturo Herrera, por presentármelo), con dos obras que aún no había leído: "Amberes" y "Estrella Distante".
De "Amberes" nos ocuparemos después, pero digamos que es un fastuoso ejercicio de escritura, casi presuntuoso, que muestra lo que el gran maestro era capaz de hacer.
Las palabras Roberto Bolaño y Obra Maestra es común encontrarlas en la misma oración. Yo le reconozco tres: por supuesto "Los Detectives Salvajes" y "2666", y "Estrella Distante".
No voy a contarles nadita de la trama. Sólo les voy a decir que si no la leen se están perdiendo de una obra de arte de la narrativa en castellano, de una muestra de lo que uno de los más espléndidos escritores mexicanos era capaz de hacer.
Porque Bolaño era chileno o español de día, pero de noche, cuando soñaba, era mexicano.
De sus tres obras maestras, dos son mexicanas, "Estrella Distante" es la única cruentamente chilena. "Estrella Distante" es la raya que Bolaño pinta con su patria diurna, y las implicaciones de la frase anterior son brutales. Si Chile para Bolaño fue lo que queda en "Estrella Distante" (la distante Estrella de Chile, siempre distante), queda claro por qué nunca regresó.
La Bolaño-manía ha disminuido mucho desde su apogeo de hace algunos años. Pero no hay excusa, no hay forma de que los etéreos y ocasionales lectores de este blog no lean esa obra maestra. Es más: chin chin el que no la lea.
miércoles, 12 de agosto de 2009
¿VW? (Columna en "El Semanario")
No. Esta columna no trata de la marca de autos teutona, sino que intenta discutir la forma que tendrá la recuperación económica estadounidense y por tanto mexicana, dado que nuestras autoridades se han limitado a anclar el destino de corto -y largo- plazo a la suerte de la economía vecina.
Abusando de la grafía de la escritura indoarábiga, los economistas y el mercado debaten la forma gráfica que tendrá la evolución del producto en las principales economías desarrolladas: ¿será una profunda pero rápida V, o será una terca y chata W?
Abusando de la tipografía (¡imaginemos por un momento que la crisis se adecua por ejemplo a un ideograma chino!), es válido decir que las enormes paquetes de estímulos fiscales aplicados en el mundo desarrollado, y en países como China y la India, evitaron que la economía global cayera en una prolongada L.
El evitar una bucólica L es lo que los mercados están celebrando, al alzarse casi 50% desde sus niveles mínimos vistos en marzo; es lo que los inversionistas festejan al comprar acciones extremadamente castigadas.
Pero tras un salvaje rally en abril y mayo, los mercados se precipitaron a una corrección de casi 10% en junio, antes de retomar su ascenso, de manera aún más vigorosa incluso que en el rally anterior en el mes de julio, pues en este rally se han incluido acciones de bancos y aseguradoras (¡vean las acciones del cadáver que parecía ser AIG!).
Al menos 75% de las empresas del S&P 500 reportaron en este trimestre beneficios superiores a los esperados por los analistas, lo que de manera eufórica ha desatado en el mercado y entre los economistas la convicción siguiente: la recuperación será una vertiginosa V.
Acompañados incluso por celebridades como Alan Greenspan, los mercados y un número creciente de economistas están convencidos que la recuperación será incluso –a la Aleks Syntek– más fuerte de lo que pensaba.
DE LO ANTERIOR SE DESPRENDEN DOS ESTRATEGIAS:
a) Dado que una gran mayoría de inversionistas está apostando por una recuperación dinámica de la economía global, confirmo lo que publiqué en este espacio hace tres semanas: hay que estar en el mercado, sobre todo en acciones que han quedado rezagadas (todavía hay algunas, en México por ejemplo, Telmex; en Estados Unidos, Boeing y AT&T) pues durante este rally, que producirá al menos un rendimiento de 10% en los próximos dos meses, son las acciones que más rendirán
b) Es increíble constatar la corta memoria de los mercados (lo cual hay que aprovechar con la estrategia a), y hay que tener muy presente que los mercados, el promedio de los inversionistas, con mucha frecuencia, y de manera escandalosa: se equivocan. Los mercados se pueden equivocar hasta el punto de comprometer patrimonios enteros y a la misma economía global. Lo ha hecho muchas veces, y está a punto de hacerlo de nuevo, pues esta no es una recuperación tipo V, sino que será, no hay forma de que no lo sea: una W.
La única posibilidad de que presenciemos una recuperación tipo V es que la cola mueva al perro, y que el selecto grupo de economías emergentes conformado por el bloque BRIC (Brasil, Rusia, India y China) sea capaz de propulsar a las mayores economías del mundo: Estados Unidos y Europa.
Si bien las economías del BRIC (con la excepción de Brasil), no sufrieron técnicamente una recesión, y su dinamismo ayudó a que los precios de las materias primas luego de un breve desplome presentaran una sólida recuperación que a su vez apoyó al hecho que economías como las de Chile y Australia ni siquiera hayan presentado un trimestre de crecimiento negativo, ¿su peso es tan grande ya que su imparable crecimiento jalará a las economías europea y estadounidense?
Las preguntas claves, cuya respuesta parece ser negativa en sendos casos, son las siguientes: ¿Recuperarán en el corto plazo los consumidores estadounidense y europeo el poder de compra y el ímpetu, la capacidad de endeudarse que tenían hasta antes de la crisis del 2007-2008 al punto de impulsar las economías a una senda de crecimiento sostenible?, o ¿será que las economías del BRIC, con consumidores enclenques, son el nuevo motor de la economía mundial?
Creo que la respuesta es no: creo que si bien Alan Greenspan puede estar en lo correcto y por virtud de la baja base de comparación podremos tener una recuperación superior a la esperada, una vez que el efecto de la baja base de comparación pase, van a quedar las efectos de un altísimo desempleo y la incapacidad de los bancos de prestar.
Abusando de la grafía de la escritura indoarábiga, los economistas y el mercado debaten la forma gráfica que tendrá la evolución del producto en las principales economías desarrolladas: ¿será una profunda pero rápida V, o será una terca y chata W?
Abusando de la tipografía (¡imaginemos por un momento que la crisis se adecua por ejemplo a un ideograma chino!), es válido decir que las enormes paquetes de estímulos fiscales aplicados en el mundo desarrollado, y en países como China y la India, evitaron que la economía global cayera en una prolongada L.
El evitar una bucólica L es lo que los mercados están celebrando, al alzarse casi 50% desde sus niveles mínimos vistos en marzo; es lo que los inversionistas festejan al comprar acciones extremadamente castigadas.
Pero tras un salvaje rally en abril y mayo, los mercados se precipitaron a una corrección de casi 10% en junio, antes de retomar su ascenso, de manera aún más vigorosa incluso que en el rally anterior en el mes de julio, pues en este rally se han incluido acciones de bancos y aseguradoras (¡vean las acciones del cadáver que parecía ser AIG!).
Al menos 75% de las empresas del S&P 500 reportaron en este trimestre beneficios superiores a los esperados por los analistas, lo que de manera eufórica ha desatado en el mercado y entre los economistas la convicción siguiente: la recuperación será una vertiginosa V.
Acompañados incluso por celebridades como Alan Greenspan, los mercados y un número creciente de economistas están convencidos que la recuperación será incluso –a la Aleks Syntek– más fuerte de lo que pensaba.
DE LO ANTERIOR SE DESPRENDEN DOS ESTRATEGIAS:
a) Dado que una gran mayoría de inversionistas está apostando por una recuperación dinámica de la economía global, confirmo lo que publiqué en este espacio hace tres semanas: hay que estar en el mercado, sobre todo en acciones que han quedado rezagadas (todavía hay algunas, en México por ejemplo, Telmex; en Estados Unidos, Boeing y AT&T) pues durante este rally, que producirá al menos un rendimiento de 10% en los próximos dos meses, son las acciones que más rendirán
b) Es increíble constatar la corta memoria de los mercados (lo cual hay que aprovechar con la estrategia a), y hay que tener muy presente que los mercados, el promedio de los inversionistas, con mucha frecuencia, y de manera escandalosa: se equivocan. Los mercados se pueden equivocar hasta el punto de comprometer patrimonios enteros y a la misma economía global. Lo ha hecho muchas veces, y está a punto de hacerlo de nuevo, pues esta no es una recuperación tipo V, sino que será, no hay forma de que no lo sea: una W.
La única posibilidad de que presenciemos una recuperación tipo V es que la cola mueva al perro, y que el selecto grupo de economías emergentes conformado por el bloque BRIC (Brasil, Rusia, India y China) sea capaz de propulsar a las mayores economías del mundo: Estados Unidos y Europa.
Si bien las economías del BRIC (con la excepción de Brasil), no sufrieron técnicamente una recesión, y su dinamismo ayudó a que los precios de las materias primas luego de un breve desplome presentaran una sólida recuperación que a su vez apoyó al hecho que economías como las de Chile y Australia ni siquiera hayan presentado un trimestre de crecimiento negativo, ¿su peso es tan grande ya que su imparable crecimiento jalará a las economías europea y estadounidense?
Las preguntas claves, cuya respuesta parece ser negativa en sendos casos, son las siguientes: ¿Recuperarán en el corto plazo los consumidores estadounidense y europeo el poder de compra y el ímpetu, la capacidad de endeudarse que tenían hasta antes de la crisis del 2007-2008 al punto de impulsar las economías a una senda de crecimiento sostenible?, o ¿será que las economías del BRIC, con consumidores enclenques, son el nuevo motor de la economía mundial?
Creo que la respuesta es no: creo que si bien Alan Greenspan puede estar en lo correcto y por virtud de la baja base de comparación podremos tener una recuperación superior a la esperada, una vez que el efecto de la baja base de comparación pase, van a quedar las efectos de un altísimo desempleo y la incapacidad de los bancos de prestar.
martes, 11 de agosto de 2009
La recaudación se va a desplomar ¿A poco?
No se si algún día lo van a aceptar, pero su diagnóstico inicial de que esta trombosis iba a ser un mero "catarrito" acabó costándole al PAN una derrota gigantesca en las elecciones de medio sexenio de julio de 2009, así que ya era hora de una buena dosis de realismo por parte del Secretario de Hacienda.
Y vaya que la noticia es catastrófica: Carstens admite que la caída en la recaudación es la mayor en al menos 30 años (¿es decir, desde 1979?) lo que viene a ser un eufemismo de la peor caída en la recaudación fiscal en la historia moderna de México.
Nomás díganselo a los estados y municipios, quienes han visto el derrumbe en participaciones pasar mientras que en Hacienda insistían que no pasaba nada.
Un amable comentario de un lector anónimo de este blog me preguntaba amablemente que hubiera hecho yo en su lugar. Me decía ese lector que para criticarlos, debería de decir yo qué hubiera hecho en una situación como esta.
Voy a tomarle la palabra al amable lector y en un post subsecuente y breve, y con toda honestidad, voy a escribir el ejercicio propuesto por dicho lector.
Pero por lo pronto, un diagnóstico más acertado hubiera sido un buen principio. ¿Cómo es posible que no previeran, cuando el mundo se les venía encima, que la recaudación fiscal se iba desplomar? ¿de veras están muy sorprendidos de lo que está pasando? El enorme fallo en el diagnóstico es la primer falla que este titularidad en la Secretaría de Hacienda debería de aceptar.
¿Recuerdan cómo le contestaron a Slim cuando dijo que el PIB se iba a desplomar?
Y vaya que la noticia es catastrófica: Carstens admite que la caída en la recaudación es la mayor en al menos 30 años (¿es decir, desde 1979?) lo que viene a ser un eufemismo de la peor caída en la recaudación fiscal en la historia moderna de México.
Nomás díganselo a los estados y municipios, quienes han visto el derrumbe en participaciones pasar mientras que en Hacienda insistían que no pasaba nada.
Un amable comentario de un lector anónimo de este blog me preguntaba amablemente que hubiera hecho yo en su lugar. Me decía ese lector que para criticarlos, debería de decir yo qué hubiera hecho en una situación como esta.
Voy a tomarle la palabra al amable lector y en un post subsecuente y breve, y con toda honestidad, voy a escribir el ejercicio propuesto por dicho lector.
Pero por lo pronto, un diagnóstico más acertado hubiera sido un buen principio. ¿Cómo es posible que no previeran, cuando el mundo se les venía encima, que la recaudación fiscal se iba desplomar? ¿de veras están muy sorprendidos de lo que está pasando? El enorme fallo en el diagnóstico es la primer falla que este titularidad en la Secretaría de Hacienda debería de aceptar.
¿Recuerdan cómo le contestaron a Slim cuando dijo que el PIB se iba a desplomar?
sábado, 1 de agosto de 2009
Au voir les banques: Ahí te ves, Dexia
Hoy es el primer día del resto de mi vida. Este viernes, y luego de una larga postración, Dexia México cerró sus puertas de manera práctica. Si bien seguirá existiendo como un ente jurídico, todos sus empleados hemos sido ya defenestrados.
La verdad es que ha sido uno de mis trabajos más divertidos, y miren que en ese departamento no me ha ido mal: desde ser parte del equipo que manejaba las finanzas del Peje, incluyendo la montaña rusa de los video escándalos, el desafuero y las elecciones; pasando por mi temporada en Stone & McCarthy; y la devaluación del peso en diciembre de 1994; mi carrera ha sido todo menos aburrida.
Pues Dexia fue de lo más emocionante: reestructuras de deuda; Circuito Interior y Cemex, Tijuana y Cemex; barcos de Pemex; Farac con Credit Suisse; la relación con Ideal, ICA y los constructores españoles; el bono de 40 años con Goldman Sachs, IXE y Actinver; el Maxibus e INDI; el libramiento de Xalapa-Perote; el Hospital de Cd. Victoria; la carretera Nueva Italia-Apatzingán; las grillas con París y Bruselas; Axel Miller, Andrea Durante, Fabrice Henry y su equipo; Alrick Peloux; y sobre todo Jean-Jacques y el equipo de México.
La verdad es que nunca nos aburrimos un ápice.
Pero fiel a su estilo y su historia, los franceses son pioneros, pero incapaces de mantener sus posiciones de avanzada, y acaban retirándose y dejando sus conquistas para otros. Así fue en Canadá, así en Louisiana, así fue en la India, el Canal de Panamá. Así fue Dexia México. No me extraña ni tantito, es un patrón. Los despojos del gran trabajo que hizo Dexia serán aprovechados por los españoles, o los estadounidenses, y en un remoto caso, por mexicanos.
Ayer viernes 31 de julio fue mi último día. Creo que hicimos un buen trabajo, pero los franceses metieron gacho la pata con FSA, y con inversiones estúpidas en tesorería, y ahora dejan despojos valiosos que otros aprovecharán, en muchas partes del mundo de las cuales se retiran, entre ellas, México.
Au revoir alors, et comment mon cher ami Mauricio Esquenazi, m'a dit: au moins j'ai eu l'opportunitté de practiquer mon francais.
Por lo pronto, nos vamos de vacas a Cancún. Ahi te ves Dexia.
La verdad es que ha sido uno de mis trabajos más divertidos, y miren que en ese departamento no me ha ido mal: desde ser parte del equipo que manejaba las finanzas del Peje, incluyendo la montaña rusa de los video escándalos, el desafuero y las elecciones; pasando por mi temporada en Stone & McCarthy; y la devaluación del peso en diciembre de 1994; mi carrera ha sido todo menos aburrida.
Pues Dexia fue de lo más emocionante: reestructuras de deuda; Circuito Interior y Cemex, Tijuana y Cemex; barcos de Pemex; Farac con Credit Suisse; la relación con Ideal, ICA y los constructores españoles; el bono de 40 años con Goldman Sachs, IXE y Actinver; el Maxibus e INDI; el libramiento de Xalapa-Perote; el Hospital de Cd. Victoria; la carretera Nueva Italia-Apatzingán; las grillas con París y Bruselas; Axel Miller, Andrea Durante, Fabrice Henry y su equipo; Alrick Peloux; y sobre todo Jean-Jacques y el equipo de México.
La verdad es que nunca nos aburrimos un ápice.
Pero fiel a su estilo y su historia, los franceses son pioneros, pero incapaces de mantener sus posiciones de avanzada, y acaban retirándose y dejando sus conquistas para otros. Así fue en Canadá, así en Louisiana, así fue en la India, el Canal de Panamá. Así fue Dexia México. No me extraña ni tantito, es un patrón. Los despojos del gran trabajo que hizo Dexia serán aprovechados por los españoles, o los estadounidenses, y en un remoto caso, por mexicanos.
Ayer viernes 31 de julio fue mi último día. Creo que hicimos un buen trabajo, pero los franceses metieron gacho la pata con FSA, y con inversiones estúpidas en tesorería, y ahora dejan despojos valiosos que otros aprovecharán, en muchas partes del mundo de las cuales se retiran, entre ellas, México.
Au revoir alors, et comment mon cher ami Mauricio Esquenazi, m'a dit: au moins j'ai eu l'opportunitté de practiquer mon francais.
Por lo pronto, nos vamos de vacas a Cancún. Ahi te ves Dexia.
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