La fiera mayor de la poesía mexicano, el félido Eduardo Lizalde ha entregado a la prensa un hermoso libro que la peculiar Ediciones de la Cabra recién publicó.
A la vociferante sentencia italiana de que el que traduce traiciona, Lizalde responde que el traducir es incluso una traición que es encomiable perpetrar. Traduttore tradditori, si, pero es una traición benigna, es una traición que enriquece, es una "Baja Traición".
Reconozco dos tipos de traducciones: las hechas por traductores profesionales, las cuales, dependiendo del encargado, puede resultar en un buen o mal trabajo; y las traducciones hechas por poetas.
Como muchas otras cosas, el género lo inaugura Octavio Paz en "Versiones y Diversiones", pues si bien antes otros poetas importantes habían hecho traducciones ya, las "Versiones..." son además de meras traslaciones, un mapa de las manías y los gustos del maestro. "Aproximaciones" de JE Pacheco se inscriben en la misma tradición, a la cual se añade hoy felizmente, "Baja Traición".
Como ando de vacas les adelanto rápido lo que más me gustó del libro: las versiones de Ronsard, y de Rilque son las cimas del trabajo, y es muy interesante ver a Lizalde traducir el "Tiger, Tiger burning bright" de Blake, un poeta y un poema que nuestro Tigre nomás no podía dejar pasar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario