Los primeros reportes muestran que tanto la extrema izquierda como los conservadores griegos han obtenido entre 27% y 30% de los votos en esta elección crucial para el mundo. La cuna de la civilización occidental, justicia poética, puede convertirse también en su tumba.
Pero para ponernos dramáticos, recuperaremos en este secreto Blog a la gustada sección de Domingo Rancheros. Ya veremos si la prosigue un Lunes Griego.
Hay un cuadro muy famoso de Picasso, quizá su último. Es un autorretrato en donde él se dibuja, con trazos firmes y dramáticos, más como un cadáver, que como una imagen capaz aún de verse en el espejo. Picasso supo retratar su propio esqueleto.
Mi padre, que caminó sabiéndolo hasta su muerte, me enseñó muchas cosas, pero una de ellas, que no sé si aprenderé, es que hay que llegar a la muerte de uno en propio pie.
Por eso de siempre me ha gustado mucho, siempre hasta las cursis lágrimas, esa bella canción de José Alfredo: “Gracias”.
Este Blog, que en su título declara su filia, devoto como es del vasto poeta de Dolores Hidalgo, quiere conmemorar este Día del Padre con esta rolita que José Alfredo compone para sus fans cuando se sabe a dos pasitos de su muerte. La canción es José Alfredo puro: cursi, dramático, llorón y sentido, pero corazón puro arrastrado por el suelo.
La versión que quiero regalarle a mi padre es al mismo José Alfredo cantándola, y así poderle decirle, con el consuelo que dan los años y los hijos: Gracias.
Pero para ponernos dramáticos, recuperaremos en este secreto Blog a la gustada sección de Domingo Rancheros. Ya veremos si la prosigue un Lunes Griego.
Hay un cuadro muy famoso de Picasso, quizá su último. Es un autorretrato en donde él se dibuja, con trazos firmes y dramáticos, más como un cadáver, que como una imagen capaz aún de verse en el espejo. Picasso supo retratar su propio esqueleto.
Mi padre, que caminó sabiéndolo hasta su muerte, me enseñó muchas cosas, pero una de ellas, que no sé si aprenderé, es que hay que llegar a la muerte de uno en propio pie.
Por eso de siempre me ha gustado mucho, siempre hasta las cursis lágrimas, esa bella canción de José Alfredo: “Gracias”.
Este Blog, que en su título declara su filia, devoto como es del vasto poeta de Dolores Hidalgo, quiere conmemorar este Día del Padre con esta rolita que José Alfredo compone para sus fans cuando se sabe a dos pasitos de su muerte. La canción es José Alfredo puro: cursi, dramático, llorón y sentido, pero corazón puro arrastrado por el suelo.
La versión que quiero regalarle a mi padre es al mismo José Alfredo cantándola, y así poderle decirle, con el consuelo que dan los años y los hijos: Gracias.
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