miércoles, 27 de junio de 2012

Por Qué Votaré Por AMLO (Y por Qué Ustedes Deberían También)

Sobra decir por quién voy a votar. Eso lo decidí hace unos 40 años cuando, nacido y crecido en una familia de profesores de escuela pública, fui educado por ventura en la solidaridad y la nobleza de la izquierda apartidista. Déjenme darles algunas razones, muy personales y tecnocráticas, por las que desde hace 12 años he decidido apoyar a y votar por Andrés Manuel López Obrador.

Mis razones son así, muy personales, nacidas de la suerte de haber trabajado para él como parte del equipo de tecnócratas que le acompañaron en su gestión desde la Secretaría de Finanzas, por lo que mi convicción ha sido forjada desde una ventana privilegiada: colaborar en el esfuerzo financiero con el que López Obrador dejó a la Ciudad de México en una situación fiscal privilegiada

 (en serio, no se crean eso de que dejó mal al DF, la dejó como ningún otro estado de bien, de veras. No les crean, se los digo yo, que mi trabajo me costó. Cuando el PRI y el PAN critican su desempeño económico créanme, es puro ardor)

 Van entonces dos viñetas, que estoy seguro les pintarán a un AMLO muy distinto al que les han pintado en otras partes.

 a)En el año 2000, recién llegado él a la Jefatura de Gobierno, le propusimos a Andrés la emisión de el primer bono de la Ciudad de México en la Bolsa Mexicana de Valores. El accedió inmediatamente. “Pero hay un problema”, le advertimos: “el colocador es Banamex”.

 Banamex era aún lidereado por uno de los más furiosos opositores a López Obrador, Roberto Hernández. Los dos habían tenido diferencias públicas muy agudas, pero estábamos seguros que para la operación que planeábamos, eran la mejor opción. Temíamos que Andrés nos fuera a zarandear, a regañar por el despropósito de haberle propuesto que fuera su adversario político quien lo llevara a la Bolsa.

 -Son buenos en lo que hacen, los de Banamex
-Sí, Andrés
-Nos van a sacar bien el trabajo
-Sí, Andrés
-Pues entonces adelante: una cosa es una cosa, y otra cosa es otra cosa.

Banamex y su equipo de banqueros se portaron como los profesionales que son: la colocación de ese primer bono en la Bolsa fue histórica: con 2,300 millones de pesos fue la más grande en la historia hasta ese momento hecha por un estado de la República, nos bajó los costos de financiamiento, e inauguró un nuevo mercado para miles de inversionistas, entre ellos las Afores, en México.

Andrés nos apoyó siempre. Incluso cuando Hacienda, reticente al principio, pero apoyando al final, nos pidió que AMLO le llamara a Francisco Gil Díaz (con quien no había la mejor relación que digamos) para destrabar un último detalle, Andrés tomó el teléfono, le marcó, y Gil Díaz dio su aprobación final a la operación.

b) cuando compramos los 40 trenes de la Línea 2 del Metro, la mayor compra de material rodante hecha por la Ciudad de México, le diseñamos a Andrés y al Metro un algoritmo para la licitación que extrapolaba las curvas de rendimiento mexicanas que en ese momento sólo llegaban a 5 años, cuando el plazo del crédito que buscábamos era de 15 años. Definimos en qué pantallas de Bloomberg los oferentes tomarían los datos para calcular sus ofertas, de forma que el Gobierno no tuviera un solo grado de discrecionalidad en el cálculo de las ofertas finales.

Cuando le presentamos el algoritmo a Andrés, su única reacción fue instruirnos, para nuestra sorpresa : “súbanlo a Internet, que todo mundo sepa cómo vamos a asignar este contrato”.

La instrucción resultó ser un gran acierto, pues proveyó al proceso de un arma letal en contra de cualquier impugnación: la transparencia absoluta. Con el algoritmo en Internet cualquiera podía calcular, usando sus costos, cuál era SU propuesta, pero no podía por supuesto, adivinar la apuesta del OTRO concursante.

La instrucción de Andrés funcionó tan bien, que a pesar de que la distancia entre el primero y el segundo lugar fue de 1%, NADIE impugnó. Fue tan absolutamente transparente y tan absoluta la ausencia de discrecionalidad de los funcionarios en la variable de adjudicación (todo salió de las pantallas de Bloomberg), que no hubo una sola impugnación y los contratos se cerraron en un tiempo récord de cinco meses a partir de la publicación de las bases.

Un récord increíble para la mayor adquisición del gobierno de AMLO (Ojo, no fueron los segundos pisos, que no los engañen, la mayor adquisición fueron los 40 trenes que van de Cuatro Caminos a Taxqueña, que no los engañen)

Los dos ejemplos anteriores, junto con proyectos como los seis meses sin intereses para pagar la tenencia con tarjeta de crédito, los primeros swaps en la historia del DF, la estructura financiera del Metrobus, hace que cuando escucho a los Loret de Mola, a los Gómez Leyva, al deplorable Carlos Marín, a los Ezra Shabot, a los columnistas financieros de nuestra prensa, decir que López Obrador es un peligro para la economía de este país, me ría a carcajadas, se me caiga la mandíbula al suelo, se me irisan hasta los pelos de la lengua y siento pena por ellos, incapaces de darse cuenta de cómo yo, que he trabajado en bancos y casas de bolsa casi toda mi vida, he tenido a jefes tecnócratas, y un poco más allá, a López Obrador.

No necesito ningún pretexto para votar por él, ningún eufemismo. Por él vale la pena inclinar su voto sin reserva, y con todo gusto. No voto por López Obrador porque es el menos malo, sino porque es el mejor, no voto por él porque es el candidato de la izquierda, sino porque él es lo que necesitamos para comenzar a acabar con el cáncer de la corrupción.

Voy a votar por López Obrador no nada más sin miedo, sino con alegría, con orgullo, y con la absoluta seguridad de que si somos suficientes para lograr que gane, México entrará en una etapa de prosperidad, de florecimiento de la clase media, de una reducción dramática de la pobreza y de un período en que seremos ejemplo en el mundo. Ese será mi voto, y estoy convencido de que un voto distinto, será un desperdicio en un caso, o en el otro, la cobarde y triste resignación de que el futuro de México se encuentra en el más cruel de sus pasados.

domingo, 17 de junio de 2012

Domingos Rancheros: Gracias, Padre

Los primeros reportes muestran que tanto la extrema izquierda como los conservadores griegos han obtenido entre 27% y 30% de los votos en esta elección crucial para el mundo. La cuna de la civilización occidental, justicia poética, puede convertirse también en su tumba.

Pero para ponernos dramáticos, recuperaremos en este secreto Blog a la gustada sección de Domingo Rancheros. Ya veremos si la prosigue un Lunes Griego.

Hay un cuadro muy famoso de Picasso, quizá su último. Es un autorretrato en donde él se dibuja, con trazos firmes y dramáticos, más como un cadáver, que como una imagen capaz aún de verse en el espejo. Picasso supo retratar su propio esqueleto.

Mi padre, que caminó sabiéndolo hasta su muerte, me enseñó muchas cosas, pero una de ellas, que no sé si aprenderé, es que hay que llegar a la muerte de uno en propio pie.

Por eso de siempre me ha gustado mucho, siempre hasta las cursis lágrimas, esa bella canción de José Alfredo: “Gracias”.

Este Blog, que en su título declara su filia, devoto como es del vasto poeta de Dolores Hidalgo, quiere conmemorar este Día del Padre con esta rolita que José Alfredo compone para sus fans cuando se sabe a dos pasitos de su muerte. La canción es José Alfredo puro: cursi, dramático, llorón y sentido, pero corazón puro arrastrado por el suelo.

La versión que quiero regalarle a mi padre es al mismo José Alfredo cantándola, y así poderle decirle, con el consuelo que dan los años y los hijos: Gracias.

domingo, 10 de junio de 2012

Seis Preguntas Necias Tras El Rescate De España (Y Una Propuesta)

1.-La primera pregunta se resolverá dentro de muy pocas horas: ¿serán suficiente 100,000,000,000 de Euros para revertir el pánico que ha vapuleado a los activos españoles y europeos en esta interminable primavera?

2.-¿Que pedirá Europa a España a cambio de los 100,000,000,000 ? Olvídense de lo que Rajoy y el gobierno de España digan. Como ha quedado claro en esta crisis, lo que ellos digan es lo que menos importa. Una parte de la condicionalidad ya ha sido adoptada por España y su ejecución ha sido ejemplar, pero insuficiente. Bajo ningún escenario veo yo que Europa vaya a regalar 100,000,000,000 de Euros a España, y tendrá que garantizar el regreso del principal más el pago de los intereses por parte de España. En primera instancia (pero si en una segunda) esto no es equity para los bancos, es un aumento de la deuda de España, y sus intereses irán a cuenta del déficit, así que la gráfica de abajo se verá bastante peor en cuanto España comience a desembolsar las líneas.





3.-¿Cómo y quién en Europa gestionará a los bancos españoles que utilicen las líneas? ¿Le dejarán a España ese rol, cuando desde un inicio la idea de la burocracia del PP de fusionar con la pistola en la cabeza a los siete bancos que conformaron Bankia fue un pésimo ejemplo de lo que no se debe de hacer?  deberían de contratar, así, contratar, no dar capital, a bancos privados para que manejaran la intervención, BBVA y Santander han hecho un gran trabajo hasta la fecha, contrátenlos (o a otros que si sepan) para manejar la banca intervenida.

4.-¿Qué pasará con los tenedores de deuda española? ¿Qué pasará con los tenedores de bonos emitidos con ley de Madrid y a los de bonos con ley de Londres? ¿Serán subordinados respecto del préstamo de Europa al Frob? ¿Bajo alguna circunstancia esta intervención implica para algunos bonos existentes un evento de crédito?

5.-¿A estas alturas, y en vista de los cuatro rescates a que Europa ha sido obligado, no hubiera sido más barato emitir un seguro bancario europeo? No es una pregunta retórica. ¿No convendría establecer un seguro bancario europeo ya, y evitar los rescates que vienen?

6.-¿Es este el último rescate, o sigue ahora el asedio contra Italia?

7.-Una propuesta: Europa y el Frob debería de vender en el mercado secundario los equity stakes que se inyectarán en los bancos españoles, y seguramente, en otros países. Si se crea un asset class líquido, esas inyecciones de capital podrían venderse a los bancos asiáticos o latinoamericanos. El problema de esta propuesta es que se tendrían que vender a a descuento, lo que implicaría una pérdida para los contribuyentes.


sábado, 9 de junio de 2012

España: Independencia A Cambio De Solvencia ¿Y El Crecimiento?

No hay peor sordo que los que no quieren oir, y en este rinconero blog de manera repetida y consetudinaria insistimos de muchas formas en un desenlace que nos parecía ineluctable a pesar de la tosudez orgullosa de España: a saber, que la cuarta economía más grande del Euro y una de las economías más globales del planeta, con amplios tentáculos esparcidos por el reino de su bellísima lengua, tendría que recurrir a fondos internacionales para evitar la insolvencia de su sistema bancario, y probablemente la solvencia de su propia Hacienda Pública.

El costo de la solvencia es la independencia, y España paga ahora, a regañadientes y comiéndose triste su orgullo imperial, no la brutal torpeza con la cual el gobierno del PP ha manejado esta crisis financiera, sino el costo insostenible de su modelo de desarrollo económico de los últimos veinte años basado en el excesivo endeudamiento para financiar una burbuja inmobiliaria y de infraestructura que fue más allá del absurdo y la irracionalidad económica.

Dado que es imposible esperar un diagnóstico honesto de las autoridades económicas españolas, incluso tras la hora en que han tenido que recurrir a los fondos internacionales para evitar que su economía, el eslabón más débil de la cadena de defensa antes de que la turbulencia llegue al corazón del Euro, muy brevemente intentaremos de ilustrar lo que está detrás de este, el mayor rescate en esta historia interminable que ha sido la hecatombe en entregas del Euro.

1.-El rescate no es gratis: Europa, y probablemente el FMI le prestarán al gobierno de España para que a su vez, el gobierno de España inyecte ese dinero en sus despedazados bancos. El acreditado ante los acreedores internacionales será España misma, no sus bancos, así que por mucho que De Guindos quiera hacer de tripas corazón, los españoles deben de tener muy claro lo siguiente: ellos, los 42 millones de españoles, son los obligados directos, son ellos a quienes los acreedores internacionales requerirán el pago, no a los destrozados bancos de su país.

Europa le presta a España, y ésta a sus bancos. Los bancos deberán pagarle a España, pero si no le pagan, los acreedores internacionales no esperarán ni entenderán, le cobrarán a España, por eso deben de asegurarse que su fuente de pago, la Hacienda española, podrá pagarle.

España deberá asegurar entonces a sus acreedores su pago, y éste vendrá de los dividendos de los bancos ya saneados, pero si no, deberá de venir de mayores impuestos, de menores gastos, de un cambio en la estructura fiscal que pase necesariamente por las transferencias a las Comunidades Autónomas, a los vastos e inútiles subsidios a las energías renovables, a las ayudas a los miles de kilómetros de autovías concesionadas y de AVEs sobredimensionadas, con venta de activos, con lo que sea.

Es risible ver cómo De Guindos quiere venderle a los españoles la enorme mentira de que los hasta 100 mil millones de euros no tendrán costo alguno. El costo puede ser brutal, a tal punto que conculque el sistema político español, si es que la población acaba rechazando al PP por su desastroso papel en este rescate.

2.- La banca española dejará de ser española para seguir siendo banca: España, el Estado español, se convertirá en el muy corto plazo, en el banquero más grande de su país, pero su capital en el sector bancario será equivalente al aumento en su deuda frente a los acreedores internacionales.

La ecuación es sencilla: Europa tuvo que entrar a rescatar los bancos españoles porque España ya no tenía suficiente dinero para hacerlo ella sola. Pero para los mercados les da igual quién es el dueño del capital de los bancos en España siempre y cuando se disuelva el fantasma de la insolvencia.

Para que siga habiendo banca en España, España ha tenido que aceptar que su banca deje de ser española. Pero con Europa en el capital de los bancos, los inversionistas podrán dormir tranquilos y volverle a prestar a esos bancos para que enfrenten sus monstruosos vencimientos, y quizá, para que aumenten el crédito.

Este rescate masivo, humillante para el PP español y quizá cruel sobre su población, es justo lo que los inversionistas clamaban para dejar de vender el Euro en los mercados. Este rescate removerá en el corto plazo el riesgo de insolvencia de los mercados, y muy probablemente lo que veamos en las siguientes semanas sea un rally vigoroso en los mercados de acciones, especialmente en los valores españoles, que habían sido castigados como si todos fueran bancos.

3.-¿Y El Crecimiento?: Cierto, el riesgo de solvencia se remueve de la mesa por lo pronto, pero el factor que puso al fantasma de la insolvencia en las vitrinas sigue sin atenderse: el crecimiento.

España no puede rescatar a sus bancos y honrar sus deudas públicas al mismo tiempo mientras sufra una tasa de desempleo de 25% y una recesión secular. España debe de crecer, y crecer más allá de sus hipertrofiados sectores inmobiliarios y de infraestructura: España debe de crecer con manufacturas y bienes comerciables, no con ladrillos, turismo y banca.

No hay nada, en este rescate de emergencia de España que atienda a la última causa del problema del Euro, la ausencia de crecimiento en los países periféricos. Cierto, el remover el riesgo de insolvencia es un gran paso para que el crédito comience a fluir de nuevo por España, pero ese país olvidó hace mucho tiempo el fabricar cosas Made in Spain, feliz como estaba de gozar una prima de riesgo similar a la alemana y construyendo aeropuertos y casas innecesarias.

España debe darse cuenta que no hay otra forma de competir mas que con la marca “Made in Spain”. Deberá de recordar a aquella otra España, la que huele a caña, tabaco y brea, y olvidar a esa España manirrota y apalancada, que construyó casas como si fuera a albergar a la mitad de Europa en sus bellas playas.








domingo, 3 de junio de 2012

What Europe Need Is A Washington

When the US Government was forced, back in 2008, to step in and bail out giant lender Bank of America, not one American in Oklahoma or Wisconsin doubted where their tax payer money would end up being spent: in US soil and rescuing an American financial institution.

It should not be a surprise then that German Chancellor Angela Merkel appears to be über resilient to a Germany-driven financial rescue of Spanish banks. How could she justify to a voter deep into the Bavarian countryside that her hard-earned money would be used to bail out Caja Rioja, Caja Avila and Caja Segovia (i.e. Bankia)?

What Europe badly needs is a Washington. An abstract concept that engulfs all that is European in order to justify cross border transfers in the name of pan European interest.

There is not one single bank that is pan European, cross border mergers stopped short of creating a single financial brand that could align cross border interests. Rescuing Bank of America, unfair as it was for tax payer stepping in to bail out private bets with public money, meant the protection of a national icon, a popularly recognized brand any American could connect with.

How can a citizen in Munich connect with Caja Rioja?, How could she feel it is in her best interest to inject German tax payers money into ailing regional Spanish banks?

Love it or hate it, Americans have Washington to agree on: it is the Nation’s capital and thus the abstract conjunction of all that is American. When Washington came in to bail out American banks and investment banks it was not seen as if Texan tax payers were bailing out financial institutions in Florida. All the anger and the blame was put in Washington’s mishandling of Wall Street’s rogue traders.

The reason why a financially sound and coherent idea, issuing commonly-backed Eurobonds, doesn’t seem to gain track among creditor nations in Europe is exclusively political: there is not a common brand behind which Europeans can rally behind. There is not such a thing as Bank of Europe, the way there is a Bank of America; there is not an European Express; or a Charlemagne Mutual the way there is an European Express or a Washington Mutual.

This lack of pan European brands is only the reflection of an even deeper rooted problem: the short term political impossibility of establishing a common European budget that would stand behind the common European currency.

A currency reflects markets perception of an issuer’s fiscal position, thus having one single currency for 17 separate an unrelated budgets is a disaster by design. Those countries with healthy fiscal balances would be Ok with the currency’s market price, but those with subpar fiscal balance sheets would have a hard time gaining access to markets.

Take the United States, where 50 States with different budgets enjoy a common currency, but they are entitled to share tax collection and budget outlays through a common clearing house: Washington. A Washington is what is lacking for the Eurozone: tax revenues and budget outlays are not shared and compensated through a common clearinghouse they can call on when things get rough.

The reason for that is über simple: Europe is not a nation, but a loose association of independent nations (some of them with nations of their own within), and thus can not have a common capital city. Brussels works only as the headquarter for pan-European institutions that lack cross border powers, but Brussels does not engulf a notion that can be read as all that there is European, the way the White House embeds  the notion of a nation united under one history.

There is a profound tension arising from the long-term goal of building pan European budgets, institutions and brands, and the short-term need to work out a commonly founded bail out of the weakest links in the Euro zone design: Greece, Spanish banks,  Portugal, etc. Short-term is easy to see that what is needed is a common budget that is funded with common bonds, but that is easier said than done, since satisfying those short term needs depend on painstakingly long-term changes in the way European see themselves.

The time has come however for those long-term goals to be fulfilled, even decades in advance, in order to gap the short term pressure on local markets. If that contradiction is not favorably resolved in coming weeks or months, the short term pressure will end up blowing up the long term goals, and the key to all this dialectic conundrum lies on the hands of the inventors of reloaded dialectic: the Germans.

Germany must see now that they must be generous and aggressive. They must be financial conquerors of Europe in order to save it. They must understand that they ought to leave behind their millenary outre-Rhein hermitage and impose their austere and hyper efficient approach to public finance and industrial innovation despite themselves.

But humans, as nations, are slow learners, and we only learn after the fact. Hardly in the history of mankind nations are proactive and forward looking. It took Pearl Harbor for the US to step in and side  with the allies in the WWII, even when it was clear that the only way to defeat Hitler and avoid a massive human disaster was for the US to join the fight.  It may take the equivalent of that before the Germans realize that what is at stake is something beyond the Rhine, and that something is its own destiny in a world that has grown so complex that not even Europe’s survival is to be taken for granted.









sábado, 2 de junio de 2012

Como Nerón: Hay que Tocar El Arpa Mientras Arde Roma

Me gusta mucho subir a este Blog gráficas que digan mucho con un solo vistazo. Una de las lecturas que me gusta derivar de la II Guerra Mundial es cómo en medio del desastre y la destrucción, cuando la humanidad no parecía tener futuro, se sembraron las semillas de grandes fortunas e imperios económicos que florecieron en los siguientes 40 años.

Hoy que todo mundo abandona Europa, antes el fracaso de ese torpe juguete económico que ha sido el Euro, yo estoy convencido de algo: debemos de estar comprando, con cuidado, paciencia y temor, acciones de las mejores compañías del mundo ahorita para quedárnoslas los próximos 20 años-

Y otra cosa, debemos de estar yendo en contra de la moda más estúpida que me ha tocado ver en la vida: arrebatarse bonos que rinden casi 0%.

El mundo no se va a acabar, esta agonía algún día acabará en la muerte de lo viejo y en el renacimiento de algo nuevo. El vehículo para trascender esa muerte y renacer son las mejores compañías del mundo que se encuentran muchas de ellas a precios de increíble ganga.


Hay que tener tolerancia a las pérdidas, miedo al futuro, y por supuesto liquidez y suerte, pero yo estoy comprando acciones, esperando que la gráfica que acompaña a este post se revierta, como todo mean-reversion process que se precie de serlo, revierte.