domingo, 29 de mayo de 2011

Mujeres que amé y que no me amarán I: Françoise Hardy

Para mí, las mujeres nunca fueron tan bellas como en los 60’s. Es en esa época en que se descubren plenas, abiertas y libres. Son los años más románticos de la historia de la mujer: capaces de andar por sí solas e iguales frente a los hombres.

Esa libertad las hizo ligeras y brillantes, e hicieron de sus cuerpos y sus rostros el lugar de su plenitud. En lo personal creo no ser proclive a los fetiches, pero si hay algo cercano a eso lo tengo muy claro: las rockandroleras de los sesenta.

Durante los próximos días y/o semanas voy a poner en este blog a mis brujas sesenteras. Las mujeres que lograron equilibrar su belleza física y vital para estar, lopezvelardianamente, a la altura del arte.

Voy a empezar con mi favorita: Françoise Hardy.



Rockandrolera ligera, en estos años diríamos popera, pero tengo argumentos fuertes para defenderla: Bob Dylan estaba loco por ella. Cuando Dylan se presentó en París estaba tan obsesionado que no quiso salir al escenario hasta que ella llegó. Mick Jagger estaba loco por ella.

Si yo volviera a nacer pediría poco: ser el hombre en cuyos ojos, así sea por cinco segundos, se posó la mirada de la joven Françoise Hardy.

1 comentario:

Cid dijo...

Guapísima, en mi blog pongo una entrevista de ella donde habla de su lado espiritual:

http://esoterisme-guide.blogspot.com/2011/06/omnia-pastor-ghislaine-temoignages.html