sábado, 1 de agosto de 2009

Au voir les banques: Ahí te ves, Dexia

Hoy es el primer día del resto de mi vida. Este viernes, y luego de una larga postración, Dexia México cerró sus puertas de manera práctica. Si bien seguirá existiendo como un ente jurídico, todos sus empleados hemos sido ya defenestrados.

La verdad es que ha sido uno de mis trabajos más divertidos, y miren que en ese departamento no me ha ido mal: desde ser parte del equipo que manejaba las finanzas del Peje, incluyendo la montaña rusa de los video escándalos, el desafuero y las elecciones; pasando por mi temporada en Stone & McCarthy; y la devaluación del peso en diciembre de 1994; mi carrera ha sido todo menos aburrida.



Pues Dexia fue de lo más emocionante: reestructuras de deuda; Circuito Interior y Cemex, Tijuana y Cemex; barcos de Pemex; Farac con Credit Suisse; la relación con Ideal, ICA y los constructores españoles; el bono de 40 años con Goldman Sachs, IXE y Actinver; el Maxibus e INDI; el libramiento de Xalapa-Perote; el Hospital de Cd. Victoria; la carretera Nueva Italia-Apatzingán; las grillas con París y Bruselas; Axel Miller, Andrea Durante, Fabrice Henry y su equipo; Alrick Peloux; y sobre todo Jean-Jacques y el equipo de México.

La verdad es que nunca nos aburrimos un ápice.

Pero fiel a su estilo y su historia, los franceses son pioneros, pero incapaces de mantener sus posiciones de avanzada, y acaban retirándose y dejando sus conquistas para otros. Así fue en Canadá, así en Louisiana, así fue en la India, el Canal de Panamá. Así fue Dexia México. No me extraña ni tantito, es un patrón. Los despojos del gran trabajo que hizo Dexia serán aprovechados por los españoles, o los estadounidenses, y en un remoto caso, por mexicanos.

Ayer viernes 31 de julio fue mi último día. Creo que hicimos un buen trabajo, pero los franceses metieron gacho la pata con FSA, y con inversiones estúpidas en tesorería, y ahora dejan despojos valiosos que otros aprovecharán, en muchas partes del mundo de las cuales se retiran, entre ellas, México.

Au revoir alors, et comment mon cher ami Mauricio Esquenazi, m'a dit: au moins j'ai eu l'opportunitté de practiquer mon francais.

Por lo pronto, nos vamos de vacas a Cancún. Ahi te ves Dexia.

1 comentario:

Manuel A. Bautista González dijo...

Muy merecidas vacaciones. ¡Suerte!