domingo, 28 de marzo de 2010

En Busca Del Bife Perfecto: Fervor de Buenos Aires

He vivido engañado los últimos y primeros 42 años de mi vida: me he creído a mi mismo un carnívoro cabal. Sibarita contumaz, cuando todo haya sido probado y el más complejo platillo haya sido apurado sin embargo, yo me quedaría siempre con un primitivo trozo de carne de res, jugoso y contundente.

Pobre de mí, creyendo que con mi carta de nacimiento en el norte de México, criado en las delicias del bisteck del siete, de la arrachera, del rib eye y del sirloin de Sinaloa, Sonora, y Coahuila, me daba derecho a decir que había probado la carne de res suprema.



Ni siquiera el mejor steak de Nueva York, ni los churrascos de Rio de Janeiro y de Sao Paulo, ni las delicias de The Palm en el hotel Presidente del DF, habían podido mover mi fe en que el mejor steak se encontraba en una parte de la profunda infancia del norte de México.

Pero bastó poner un pie en Buenos Aires, llegar al Hotel y preguntar por un restaurante: "De carne", me preguntaron; "Si, de carne", contesté, para que mi vida cambiara.

¿Qué voy a hacer ahora? ¿Cómo voy a hacerle para olvidar ese sabor, más que res, mantequilla, del bife de Buenos Aires? ¿Con qué cara voy a engañarme a mi mismo diciéndome, de regreso al DF, a Los Mochis, a Nueva York, a donde sea, que lo que estoy comiendo es carne de res? ¿Cómo voy a vivir conmigo mismo de aquí en adelante?

Como a aquellos que les es dado ver un arcano una vez en su vida y pasan el resto de su existencia añorando ese breve momento, yo deambularé por los asaderos de este triste y desparpajado mundo diciéndome a mí mismo que estoy comiéndome un bife, pero sabiendo resignadamente, que fuera de Buenos Aires, tal cosa es una enorme mentira.

5 comentarios:

Mujer Maravilla a la Mexicana dijo...

Jaja un post a un buen corte, digamos ODA al Bife de Buenos Aires.
Sino soy tan carnívora como tú, también recuerdo el corte más rico que he comido. Mi hermano llegó con un paquete de unicel y dentro estaban unos cortes directos de Sonora. Mi hermano, sin exagerar bueno sí exagerando un poco por qué no, es el Dios de las carnes asadas pero en esa ocasión no le puso muchos condimientos. Un corte tan rico, suave jugoso, un poco dulce.
Ahora en tierras regias he comido cortes ricos, pero nada como esa tarde en Toluca.

Así que entiendo tu devoción y momento de éxtasis.

Por cierto, qué malo no pones el nombre del restaurante.

Un abrazo

Dirty Harry dijo...

Casi en cualquier restaurante de Buenos Aires comes un bife de ensueño. Comí el primer día en un lugar que se llama "La Nazarena". Pero donde vayas, no hay pierde.

Cid dijo...

¿Cómo voy a hacerle para olvidar ese sabor, más que res, mantequilla, del bife de Buenos Aires?

Intenta con Japón:

http://www.kirainet.com/ternera-de-ozaki/

Anónimo dijo...

La mejor carne de Mexico es la marca Carnes La Laguna, propiedad del Ing. Juan Barrio.
¿que curioso no? Se exporta a Argentina y Brasil

Camila dijo...

No tengo dudas de que en los diferentes restaurantes en buenos aires podes probar deliciosos cortes de carne. Si bien hay algunos lugares que se especializan en parrilla, hay gran variedad para disfrutar