Que la vida de sorpresas es tan común, que ya no es una sorpresa. Pero a veces la sopresa es tan fuera de lo común, que sorprende.
Por medio del facebook he encontrado a algunos amigos de la infancia y la adolescencia. No a todos, pues no todos son usuarios de redes sociales (¿será la edad?, me pregunto). Uno de ellos es Jorge Carbó, con quien estudié en la secundaria y en la prepa, y a quien quedé de ver ayer para comer aprovechando que estaba de trabajo en el DF.
Jorge llegó acompañado de un compañero de trabajo, quien lo llevó al Mikado, en donde quedamos de vernos, y quien se unió a la comida. Al principio me sentí incómodo con él ( su nombre es Héctor). Pobre, pensé, se va a tener que chutar hora y media de conversaciones entre viejos condiscípulos que tienen muchas viejas cosas que contarse luego de más de 25 años de no verse.
En medio de la conversación, Jorge, probablemente para no dejar del todo fuera a su amigo, me dice: "adivina de quién es hijo Héctor". Yo la verdad no capté el apellido de Héctor cuando Jorge me lo presentó, así que por supuesto respondí que no tenía ni idea.
"De Arquímides Caballero", respondió Jorge.
Para millones de mexicanos que fueron estudiantes en la década de los sesentas-ochentas del siglo pasado (aauuuchhh que feo se oyó eso), el nombre de Arquímides Caballero significa libros de texto de matemáticas. Arquímides Caballero redactó las famosas tablas matemáticas, las cuales, antes de la llegada de las calculadoras, aliviaban mucho la carga de estudiantes e ingenieros, que las usaban para buscar guarismos que eran difíciles de calcular.
Para mí, el nombre de Arquímides Caballero significa algo absoluta y completamente distinto. Es casi como decir que en este momento me encuentro escribiendo este post en mi blog, gracias a y por culpa de, Arquímides Caballero.
Arquímides Caballero, además de matemático, fue director y maestro de la Normal Superior. Allí tuvo un alumno, al que quiso siempre muchísimo, y con quien desarrolló una relación profesional ejemplar: Inocencio Amador.
Arquímedes Caballero fue también subsecretario de educación media superior por muchos años, 10 o más, y en esa calidad se encargaba del manejo de las secundarias federales del país.
Fue Arquímedes Caballero quien envió a Inocencio Amador, mi padre, a Mazatlán como sub-director de la secundaria federal Número 2 para que le ayudara a resolver un problemón que tenían allí. Fue Arquímides Caballero quien luego envió a mi padre a Escuinapa, a resolver una grilla horrible en la secundaria federal del lugar, con la promesa de regresarlo a Mazatlán con plaza de director una vez que el fuego fuera apagado.
Fue Arquímides Caballero quien le incumplió la promesa a mi papá de regresarlo a Mazatlán, enviándolo a Los Mochis a resolver una crisis política en la secundaria más grande el estado de Sinaloa; la Secundaria 1 de Los Mochis.
A Arquímedes Caballero le debo entonces el ser sinaloense, el haber llegado a Los Mochis y estudiar en la secundaria en donde conocería a Jorge Carbó, quien más de 30 años después, me presentaría a su hijo.
Creo que es peor todavía: creo que Arquímides Caballero envió a Inocencio Amador a la secundaria de Nueva Rosita Coahuila, en donde conoció a Estela Zamora.
Ninguno de los tres vive ya para confirmar mi conjetura, pero probablemente sea correcta.
Lo sorprendente es que en la comida de ayer, los tres que estábamos presentes allí, sorprendidos por semejante sorpresa, debíamos el estar allí, sentados boquiabiertos y contentos, a otros tantos ausentes.
En otras circunstancias papá, te hubiera llamado y te lo platicaría. Pero bueno, si tienes una cuenta de facebook por allí ojalá y que leas esto: papá, conocí al hijo de tu admirado Arquímedes Caballero.
Qué rara es la vida.
9 comentarios:
Genial! Sólo eso
Me encanto leer sobre compañeros de mi esposo Sato Perez, los cuales recuerda con cariño....EL QUIAMA y EL CARBO.
Melania Serrrano de Perez
Melania, qué sorpresa, un saludo a todos, especialmente al Sato.
Con mucho gusto, me hubiera encantado que Sato los acompañara...y cuenta con dos lectores nuevos¡ no sabia de tu pagina...en un momento llega Sato, le doy tu recado.
Estimado Edgar,
Hace unos días platicaba con mis hermanos que conocía al hijo del Profesor Inocencio Amador Soria! Fue en la Secundaria Federal Núm 1 (Ignacio Manuel Altamirano, la IMA!) donde mis hermanos y yo, al llegar a vivir a Los Mochis estudiamos un año de secundaria; cómo no recordar el tramo largo que debíamos caminar para ir a los talleres y por ahí echarse una cascarita de futbol, además de los raspados que te vendían entre las rejas! jeje al siguiente año mis Papás nos cambiaron al Cerro (CEN) pero sin duda una grata experiencia asistir a la IMA pero sobretodo conocer a tu Papá como Director!
Saludos,
José Manuel Del Muro G. (por cierto fui compañero de generación de Mauro, Ale y demás grandes amigos de El Colegio y que estuvimos trabajando en el GDF)
apa sorpresitas...
saluds desde Juaritos
Joaquin
Familia Amador Zamora, les envio un afectuoso saludo desde Cd Juarez, Fui companero de primaria y secundaria de Ruben, en la primara Garrido Achoy en el la Secundaria IMA cuando era Director su papa.... Me da gusto saber de Uds
Estimado Edgar, Tuve el Honor y la Fortuna de ser Alumno de Tu Padre en la Secundaria Federal de Nueva Rosita Coah.(Hoy Fortunato Gutierrez) alla por 1962 y de donde Soy Originario y desde hace 20 años radico en la Tierra de.... Arquimides Caballero.
Saludos desde Cd. Juarez Chih.
Carlos Ledezma R.
Recuerdo muy bien al Maestro Inocencio Amador Soria, tuve el privilegio de ser su alumno en la secundaria y prepa federal de Nueva Rosita, Coah. de 1962 a 1967, maestro de excelencia, sin duda.
Saludos Edgar,
Dámaso Iribarren Moreno
Sabinas, Coah.
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