domingo, 28 de junio de 2009

Brasil Vence A EEUU: Las Televisoras Se Equivocan


Nunca veo fútbol, peor hoy lo ví. Me interesaba ver a Estados Unidos jugar contra Brasil. Comencé a verlo cuando empezaba el segundo tiempo, y sorpresa, Estados Unidos iba 2-0 contra el pentacampeao. Lo que ví entonces fue el dominio de Brasil hasta la ejecución final del 3-2 (que pudo ser 4-2 si no anulan el gol de Kaká, quien es una amenaza).

Pero lo importante es confirmar lo estúpidos que son nuestros comentaristas de football: haciendo ver como si lo que Estados Unidos hacía era un milagro, y que lo normal era la victoria de Brasil. Yo me quedo con una imagen al final de la transmisión, un defensa estadounidense casi en llanto porque el partido se les fue.

Si hubiera sido la selección mexicana, estaríamos celebrando el haber perdido la final frente a Brasil, los EEUU estaban decepcionados.

Dijo alguien por allí que la hegemonía política se perfecciona cuando se hace pasar el interés individual como el interés general. Las televisoras han logrado que los mexicanos hagan suya esa empresa pésima e ineficientemente manejada que es la selección mexicana, cuando en realidad es una empresa cuyos únicos beneficiarios son la TV y las empresas que la patrocinan (Telefónica de España, válgame el bicentenario).

Pero bueno, no vamos a cambiar ese hecho, los mexicanos ven en esa empresa subprime que es la selección un símbolo patrio.

Pero lo interesante del partido Brasil-EEUU es que los especialistas siguen viendo a EEUU como una selección menor, como una chiripa. Lo mismo ví en los comentarios españoles que justificaban la derrota de la mencionada furia contra los gabachos (de algún lado nos ha de venir).

No es el caso, los EEUU son una potencia en soccer como lo son ya en todos los demás deportes. Un sistema político tan flexible como para hacer que un mestizo como Barack Obama sea el presidente de su país, es reflejo de un sistema empresarial, civil e ideológico extremadamente flexible, que hace lo que tiene qué hacer para obtener los resultados deseados.

México tiene enormes futbolistas, pero el sistema de la selección, anquilosado en las ganancias mediocres de los grupos de interés, no va a permitir que el talento capaz de poner a México en los primeros lugares florezca nunca. Lo mismo pasa con la política.

1 comentario:

Anónimo dijo...

es difícil ver que los deportistas gringos que no se decidieron por el beisbol, futbol americano,basquetbol, natación, atletismo, hockey, etc se fueron al futbol (nuestro mejor y único deporte nacional) y ahora nos tienen temblando por el partido que viene.

ni modo estamos bien mientras no nos quiten a la Virgen de Guadalupe.

saludos.

MQ