Saben lo que se dice de las abejas: que de acuerdo con la mecánica de vuelo es imposible que con esa estructura física que tienen algo así pueda volar. Lo mismo pasa con Nacha Guevara (o lo que era Nacha Guevara antes de una insólita cirugía plástica): es imposible que exista una mujer así y que ande por la calle.
Mi hijo tiene un libro en donde una serie de animales está dividida en tres partes cada uno. Las partes son movibles. Así, se puede construir un animal con cola de elefante, cuerpo de camello, y cara de león. Algo así es Nacha Guevara
Conocí a Nacha Guevara por mi hermano hace miles de años, a través de ese disco que a lo largo de los años se ha convertido en una piéce de collection; su concierto en el Teatro de la Ciudad de México. Allí se incluye esta bellísima musicalización de un poema extremadamente cursi de Mario Benedetti.
Alberto Favero y Nacha Guevara descubrieron el secreto: Mario Benedetti no hacía poemas, hacía canciones. Pocas veces un poeta tuvo la fortuna de encontrarse con su musicalizador como Benedetti se encontró con Guevara-Favero.
Esta bellísima versión de "Te quiero", no es la mejor. Nadie llegó a grabar esos conciertos en la Ciudad de México de 1978 que nos dejaron un disco muy hermoso. Pero esta versión de la Nacha vale muchísimo la pena.
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