domingo, 16 de mayo de 2010

Alan Pauls: Historia de (una tomadura de) Pelo

Estuve a punto de abandonarlo, pero nomás por pura disciplina aguanté. Y quizá valió la pena. Precedido por buena crítica, incluida una reseña aforística de ultratumba de Roberto Bolaños, yo había fracasado con "Historia del Llanto", la cual abandoné no porque no se le viera buena traza sino porque en ese momento me atrapó otra novela y descarté la de Alan Pauls.

He terminado este fin de semana "Historia del Pelo" de Alan Pauls, la cual compré en Buenos Aires y no se si llegó ya a México.



Pauls tiene un éxito editorial llamado "El Pasado", el cual acabó en una película del mismo nombre estelarizada por Gael García, y creo por la chica que ahora es la madre de su hijo.

Con esos antecedentes compré y comencé "Historia del Pelo". La síntesis de la cuarta de forros me hizo pensar en esa breve novela de Gogol del hombre que se convierte en su propia nariz, o en esas parábolas de la novela europea en donde un apéndice acaba sustituyendo al individuo.

Pensé que a través del pelo, Alan Pauls haría una parábola, una fábula moral, o una extravagancia. Pero el pelo apenas se nota en la novela, nunca queda claro que el personaje principal sufra o sea definido por el pelo. Más que mucho pelo, el personaje sufre por cómo cortárselo, en qué estilo le acomoda, cómo peinarlo.

A la mitad de la novela parece que la novela es la "Historia de (una tomadura de) pelo", pero curiosamente rumbo al final, aparecen dos personajes, con una relación muy interesante y con una profundidad que ningún personaje alcanza en la primera mitad de la novela y que logran, sobre todo en ese final solidario, salvar algo que parecía ir al desastre.

Si tienen pendiente algo de Murakami, o de Bolaño o de Vila-Matas o Villoro, no lo dejen por esta obra menor de Alan Pauls. Si tiene que leerla por alguna razón tengan paciencia, disfruten la prosa limpia y rigurosa de Alan Pauls, y serán recompensados por una buen final que probablemente, equilibre la floja primera mitad y la falsa promesa de una fábula moral que acaba siendo una historia de redención personal y solidaridad.

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