martes, 16 de septiembre de 2008

El Rescate de AIG: Los Estados Unidos Socialistas de América


Tal y como lo señalábamos en nuestro comentario anterior, fue imposible evitar que el gobierno de los Estados Unidos, esta vez a través de el Tesoro, permaneciera fuera. Por mucho que Hank Paulson y Ben Bernanke se quisieron echar para atrás al no rescatar a Lehman Brothers, con el fin de evitar tener que rescatar a cualquiera que les tocara la puerta, al final se tuvieron que tragar su pedantes principios y la tarde de este martes, los Estados Unidos han anunciado el rescate mas grande de la historia: una línea de crédito por hasta 85 mil millones de dólares, con el fin de salvar de la quiebra al gigante financiera y asegurador AIG.

AIG es el gigante más desconocido del mundo. Para el público en general los nombres de Bear Stearns, Lehman Brothers y Merril Lynch, que pronto pasarán al olvido, significaban algo. Significaban Wall Street. Pero el acrónimo de AIG (American International Group) probablemente no diga nada.

AIG es el coloso mundial de los seguros, de las fianzas, de los fondos, de los reaseguros. Es el banco de los bancos. Quizá no exista un banco en el mundo que no tenga una relación, así sea mínima, con AIG. Los bancos aseguran préstamos con AIG, las compañías contratan fianzas con AIG. El gigante está por todas partes. Si alguien es "demasiado grande para quebrar", ese es AIG, como quedó demostrado por el rescate apresurado que hicieron la Fed y el Tesoro tras el anuncio de la calificadora de S&P de degradar la calificación creditica del gigante, forzándolo a capitalizar 14.5 mil millones de dólares de manera inmediata.

Es por eso que movían a risa las intentonas de Paulson y de Bernanke de evitar el rescate del coloso en ese fin de semana histórico en donde se hundieron Merril Lynch y Lehman Brothers. Es imposible ponerle puertas al campo, lo hemos dicho una y mil veces: es imposible detener la crisis del sistema financiero estadounidense. Entre más rápido se acepte, mejor: los Estados Unidos se encaminan a un gigantesco, colosal Fobaproa, al que aún le falta camino por recorrer.

El crédito puente por 85 mil millones de dólares del gobierno a AIG le da el derecho, en su caso (y no hay forma de que no ocurra) al 79.9% de las acciones de AIG. De acuerdo con ciertos cálculos, si la Fed y el Tesorono hubieran intervenido, las pérdidas del sistema financiero debidas a las ramificaciones de AIG hubieran alcanzado los 180 mil millones de dólares.

Mañana los mercados van a volar. Los principales índices van a ganar 3% y tendremos al odioso corifeo de analistas diciendo que ahora si, lo peor ya paso y es hora de comprar; veremos a las cacatúas de The Street.Com y Bloomberg diciendo que los inversionistas celebran el rescate pues evitarán más pérdidas.

Sigan cortos: nada bueno puede resultar del hecho de que los ya de por sí endeudados contribuyentes de los Estados Unidos sean ahora dueños de Fannie Mae, de Freddi Mac, de Bear Stearns, y ahora de AIG. La economía socialista no ha muerto, sólo cambio de sede. Antes se operaba desde Moscú, ahora se maneja desde Washington.

2 comentarios:

Luisella Orozco dijo...

Que bien escrita tu reseña, hace mucho no encontraba un bloggero como tu. Thanks for sharing.

Dirty Harry dijo...

Muchas gracias, vamos a seguir este desastre, a ver hasta donde llegamos